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jueves, 15 de noviembre de 2012

Me la han dado con queso


El siguiente texto pretendía ser una cuidadosa y atenta review (o más castizamente análisis) completa de este nuevo y por todos conocido videojuego.  Se esperaba, o esperaba yo, pues a nadie interesan mis opiniones,  analizar pormenorizadamente aquellos clásicos items que se suelen ver en las revistas del sector del videojuego (o se solían ver cuando yo leía criticas de videojuegos, antes de darme cuenta de que se trata de un sector tan corrupto como cualquier otro campo del periodismo). Es decir, analizar por un lado los gráficos, la historia (de esto poco o nada tendría que decir, pues todos sabemos que el "modo historia" de los COD es una chusta, o chufa, o cualquier otro apelativo que comience con "chu" y que sea peyorativo), los sonidos, los FX y sobre todo la jugabilidad. Pero es precisamente este último apartado el que ha echado por traste todos mis planes y me hace escribir estas letras que, como veréis a continuación, están cargadas de bilis, flemas, y demás fluidos corporales humanos que representen un mal humor, inclusive los humores hipocráticos.

Me explicare con muchísima más claridad:

En lo que a mi respecta, el éxito de ventas y mi gusto personal hacia esta saga, dependen en exclusiva de la maravillosa jugabilidad que en su inicio tenia esta saga. Acción rápida, capacidad de control y, sobre todo, la sensación de  disparo hicieron que muchos jugadores de otras sagas (incluso de otros estilos entre los que me incluyo) hiciésemos un importante hueco en nuestras vidas a este otrora amado nombre "Call Of Duty".

Dejando de lado el recurrente "nerfeo" (si no estáis familiarizados con el término lo buscáis en google, que esto no es una escuela) que se puede apreciar una y cada vez más en todos los juegos de la saga, lo verdaderamente irritante, y que como digo, me impiden realizar una crítica completa a este último capítulo (pues no se puede ser objetivo cuando se esta enfadado) es "la puta conexión de los cojones".

Señores de Activision, de una vez por todas, aquí quede escrito para mi  propio recuerdo y para las generaciones venideras; o mejoran ya de una vez el susodicho tema de las conexiones o ya pueden ir pensando en que va a comprar el próximo Call Of Duty la santísima y casta madre de Robert B.

P.D: Sin acritud.
P.D.2: El vídeo representado en nada tiene que ver con lo aquí escrito, esta narrado bajo los efectos de la mayor droga psicotrópica conocida por el hombre, a saberse, la ilusión.