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martes, 11 de diciembre de 2012

Software Linux: Kazam Screencaster


Este es otro vídeo-artículo que le debía a uno de mis seguidores, mirallespuignau, screencaster que ha producido algunos de los mejores vídeos sobre el uso de Gimp que hay en Youtube y en lengua hispana, y cuyo visionado recomiendo a todo el mundo. 
Fue una sorpresa para mí que el otro día me preguntara sobre el uso de Kazam en un comentario a uno de mis vídeos, y por eso he pensado que podría ser de utilidad preparar algo sobre esta aplicación tan interesante. Además, así mato dos pájaros de un tiro, pues uno de los objetivos de este humilde blog es el de divulgar la cultura del podcasting y el screencasting entre los internautas españoles, y contar con un buen grabador de escritorio es fundamental para los que quieran probar a elaborar sus propios tutoriales en plataformas Linux. 
Después de un periodo de pruebas pasando por varias aplicaciones (cada una con sus pros y sus contras, que iré examinando en sucesivos vídeos), me he decantado por Kazam Screencaster como la solución que buscaba para crear vídeos grabando los sucesos que acaecen en mi escritorio de Ubuntu. Esta sencilla aplicación cubre de sobra mis necesidades y me aporta un par de funcionalidades muy interesantes que repasaré con vosotros a continuación. 

Instalación

Como señalo en el vídeo, disponemos de varias posibilidades para instalar Kazam en nuestro escritorio. Las últimas iteraciones de Ubuntu (12.04 y 12.10) cuentan con la versión 1.0.6 del programa, que por sí sola puede cubrir todas vuestras necesidades como screencasters. La instalación se hace sin problemas mediante el Centro de Software. No obstante, la aplicación ha ido evolucionando, con lo que podemos elegir ir un poco más allá e instalarla  desde sus repositorios, que son dos (ya sabéis, abrimos terminal con Ctrl + Alt + T) y copiamos-pegamos lo siguiente (lo que sale en cursiva, no peguéis lo de "versión estable"):
  • Versión estable: sudo add-apt-repository ppa:kazam-team/stable-series
  • Versión inestable: sudo add-apt-repository ppa:kazam-team/unstable-series
Tras añadir el repositorio que elijamos, el procedimiento de instalación continúa como de costumbre:
  • sudo apt-get update
  • sudo apt-get install kazam
Una vez terminado este proceso, contaremos con la flamante versión 1.3.2.  Los cambios, especialmente en la rama inestable, son sustanciales, ofreciendo una interfaz renovada, compatibilidad mejorada con Gstreamer, etc. Y además añade funcionalidades nuevas, como la de grabar ventanas independientes o incluso varios monitores a la vez, que no están disponibles en la versión básica de Ubuntu. 

Interfaz de la versión por defecto en Ubuntu...

...Y la nueva a través del repositorio
En cualquier caso, os adelanto que personalmente me quedo de momento con la versión "normal" del programa, quizá un poco anticuada, pero que es mucho más compatible con Cinelerra. El problema que tengo con la nueva versión es el siguiente: Cinelerra no acepta ni el vídeo ni el audio de lo que grabo con la versión nueva, por lo que me veo obligado a recodificar todo el vídeo. No es algo que me moleste, pero en la versión anterior lo único que tengo que hacer es extraer el audio, por lo cual el proceso es mucho más corto y más limpio (recodificar el vídeo implica siempre cierta pérdida de calidad debido a la compresión). Si a vosotros os da igual esto, podéis optar por la nueva versión con garantías, funciona muy bien. 

Uso del programa

El funcionamiento de Kazam no puede ser más sencillo: basta con abrir la aplicación, seleccionar las fuentes de vídeo y audio (tenemos dos fuentes posibles de audio, por lo que podremos grabar los sonidos del sistema además de nuestra voz a través del micrófono, lo cual es algo muy interesante), el formato de codificación (mp4 o webM), y listo. Hay un par de opciones para configurar una cuenta regresiva, controlar la tasa de cuadros por segundo, permitir la captura del puntero del ratón, y para grabar un área en lugar del escritorio completo (en la versión nueva también podemos grabar ventanas, como os decía antes). Y eso es todo. Sé que alguno pensará que son muy pocas opciones, y es cierto. Pero son las suficientes para que el programa haga su trabajo. Y en mi caso, por lo menos, es lo único que me importa; que me dé la seguridad de grabar con calidad y rápidamente. 
De todas formas, para que todo vaya tan bien como digo hace falta algo más que el propio programa. Desgraciadamente, Kazam es muy suyo con el tema de recursos, y aunque no es una barbaridad, ocupa un porcentaje significativo de procesamiento, por lo que no es la aplicación más recomendable para equipos poco potentes. En este sentido, se puede intentar algún truquillo, como por ejemplo disminuir la tasa de frames a 15 (suficiente para captar imágenes en movimiento, aunque se nota que el vídeo va más "a trompicones") y reducir la resolución del escritorio mediante la aplicación "Monitores".

Si queréis grabar a 1080, necesitaréis un PC potente
Si aún así no os funciona como debe, se cuelga, para de grabar a partir de un momento determinado, etc., mejor será que desistáis de volver a intentarlo. Quizá otras soluciones sean mejor para vosotros, como recordmydektop o incluso mediante comandos de terminal usando ffmpeg. Cualquiera de estas dos opciones es más configurable que Kazam, lo que permitirá controlar mejor las opciones de grabación y adaptarse de una forma más eficiente a los requerimientos de cada sistema. Como contrapartida negativa, son más difíciles de configurar (lógicamente) y puede que en algunos casos los resultados no sean igual de buenos, o al menos no es tan fácil obtener resultados buenos, que para el caso suele ser lo mismo. Si no tenéis limitaciones de máquina (a partir de i5, con 8 gigas de ram, ya vais sobrados), seguid leyendo, que al final viene un truquillo para Kazam. Para los que se queden con ganas de que profundice en las otras opciones, pido un poco de paciencia, que todo llegará. 
El proceso de grabación es sencillo, y un indicador animado en la barra del sistema nos permitirá acceder a un par de opciones del programa mientras graba. Podemos pausar la grabación o detenerla. Y cuando la detenemos, aparece una ventana indicándonos qué queremos hacer con lo grabado:

Asistente "post-grabación"
Podemos seleccionar que el vídeo se envíe directamente a alguno de los programas de edición de vídeo que tenemos instalados en el sistema (Cinelerra no está incluido en la lista, vete a saber por qué); podemos guardar el archivo en la carpeta que elijamos; y si apretamos "cancelar", simplemente eliminamos el contenido. El resultado de la grabación es de una calidad casi perfecta tanto en el audio como en el vídeo, especialmente si grabamos a altas resoluciones. Bueno, ¡podéis juzgarlo vosotros mismos en mis vídeos!

Un pequeño truco, de regalo

No iba a terminar el vídeo-artículo sin un poquito de información privilegiada. Ojo, este truco va para los poseedores de una tarjeta Nvidia que hayan instalado los controladores privativos. Si probáis a grabar el entorno Unity de Ubuntu comprobaréis que la grabación muestra extraños problemas, especialmente cuando activamos menús, movemos ventanas, o cuando abrimos el Dash. Aparecen parpadeos y cosas raras. Parece que se trata de un bug del propio Unity relacionado con la aceleración gráfica; el resultado es bastante penoso... 
Por suerte, he localizado una opción en el programa de configuración de las tarjetas Nvidia que minimiza el problema; simplemente tenéis que desactivar la opción que señalo en la siguiente imagen:

Pestaña OpenGl Settings > desactivar "Allow flipping"
Al parecer esta opción activa y desactiva ciertos efectos en el escritorio de Unity que contribuyen a proporcionar más fluidez a las animaciones. Desactivando esta casilla evitaremos los molestos parpadeos a cambio de que dichas animaciones no luzcan tan suaves como estamos acostumbrados. De todas formas en el vídeo eso se nota muy poco, así que merece la pena. Eso sí, cuando terminéis de grabar, conviene que la volváis a activar. Se nota bastante cuando está desactivada, y resulta molesto. 

Conclusiones

Creo que lo más positivo de esta aplicación puede convertirse en su principal defecto: la simplicidad. Si todo va bien, es un placer utilizarla. No hay que preocuparse de nada, darle a grabar y listo. Pero si hay algún problema, hay pocas posibilidades de solucionarlo. En cualquier caso, es el programa que uso y el que por lo tanto recomiendo, con las salvedades señaladas. Creo que esto es el comienzo de otra miniserie...