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lunes, 14 de enero de 2013

Cinelerra #5: Composición, cámara y proyector



Estoy convencido de que este va a ser uno de los capítulos más entretenidos de la serie. En primer lugar, para los directamente interesados en la edición de vídeo con Cinelerra, porque en esta entrega vamos a examinar uno de los puntos claves del programa. En segundo lugar, porque probablemente a los amantes de la fotografía que visitan este blog (que gracias a Darktable, son unos cuantos) les puede resultar llamativo este capítulo, en el que fotografía y cine (cine como técnica cinematográfica) se unen para no separarse a lo largo de los sucesivos capítulos. Y es que hoy tratamos el tema de la composición, cuyos secretos se dominan mucho mejor si sabemos algo de fotografía previamente.
De todas formas, para desenvolvernos como verdaderos artistas hay que conocer los aspectos técnicos del tema. En primer lugar, lo que entendemos por composición: si aceptáis una definición propia, digamos que la composición es aquella técnica que nos permite seleccionar una porción de la imagen, eliminando el resto, y situándola de la forma correcta en el encuadre. También podemos entender una "composición previa" que se realiza en el momento de la toma (fotográfica o de vídeo, la cosa es la misma) y que consiste en el posicionamiento de la cámara en el lugar correcto para recibir la imagen, y que los elementos de los que consta la misma estén "ordenados" según determinadas reglas estéticas. Sé que esta es una definición de andar por casa, pero nos puede servir para lo que pretendemos. Lo básico que hay que entender lo resumo en puntos:
  • La mejor composición es la que se realiza con la cámara y no con el software.
  • Si la composición original es defectuosa, debemos corregirla con software.
  • Las correcciones, sean del tipo que sean, alteran el resultado final y eliminan información. 
Lo bueno que tiene cinelerra es que, de una manera original, el proceso de composición "simula" el momento de la toma real. Es decir, tenemos un control de cámara previo a la composición final, llamada "proyector" en el programa. Disponemos por lo tanto de una forma de alterar el input (el archivo de vídeo en bruto) y, tras seleccionar el encuadre deseado, podemos "reencuadrar" la imagen mediante los controles de proyector. El resultado final es un output encuadrado según nuestras necesidades.
En este sentido, un buen consejo es comprender que el tamaño que le damos a nuestro proyecto va a influir en las posibilidades de composición: si creamos un proyecto de tamaño pequeño y añadimos un archivo de vídeo de resolución mayor, tendremos más posibilidades de elegir libremente el mejor encuadre. Eso sí, hay que tener en cuenta que cualquier modificación en el tamaño original del vídeo (mediante labores de composición o simplemente redimensionándolo para que se adapte a un tamaño de proyecto menor) también supone degradación del material.  Por suerte, tenemos una opción muy interesante en las preferencias del programa con el que podremos aumentar la calidad del resultado final. Basta con meterse en las preferencias, seleccionar la pestaña de "playback" y elegir una ecuación de escalado:

En el recuadro, las ecuaciones de escalado
Disponemos de tres posibilidades. Generalmente, si nuestras imágenes tienen muchas líneas rectas, tendremos que elegir la segunda o la tercera. Por ejemplo, en el caso de los vídeo-tutoriales que veis en mi canal; si seguís mis vídeos, comprobaréis que cuando hago zoom en una zona de la pantalla la imagen se vuelve algo borrosa, pero se distingue todo perfectamente. En los primeros vídeos, en cambio, cuando hacía zoom la imagen aparentaba estar más "pixelada", con líneas rotas, aunque con mayor definición. Las diferencias se deben a mis experimentos con las ecuaciones de escalado. En los primeros vídeos elegía el primer modelo (nearest neighbour) y el resultado era bastante malo. En los capítulos actuales estoy variando entre el segundo y el tercero, y los resultados son bastante mejores. De estos dos aún no sabría con cual quedarme, lo cierto es que dan resultados bastante parecidos. En cuanto tenga una conclusión válida, no dudéis que la dejaré por escrito, porque este es un asunto bastante importante.Por cierto, que si os molesta el efecto de desenfoque que proporcionan estas ecuaciones de escalado, debéis saber que Cinelerra dispone de un plugin de enfoque (sí, como un editor de fotografía), por lo que tampoco es un problema demasiado traumático.

El plugin de enfoque, por alguna razón con la cara de Einstein...

Bien, una vez resuelto el problema de la calidad después de andar recortando, seguimos con la narración. Como os decía, si tenéis pensado reencuadrar mucho la imagen, lo mejor que podéis hacer es preparar un proyecto de tamaño menor que el del archivo de entrada. Por ejemplo, si grabáis en 1080, podéis hacer un proyecto en 720, y así dispondréis de tamaño de sobra para componer. Y lo que decía antes, eso va a significar que tendréis que reducir el tamaño del archivo original, lo cual además de suponer los problemas de calidad mencionados, va a llevar bastante más tiempo de renderización, por aquello de obligar al programa a recalcular todos los fotogramas. No va a ser todo un cuento de hadas... En cualquiera de los casos, ni qué decir tiene que si vais a grabar en plan "serio", debéis seleccionar la mayor resolución que sea posible en vuestra cámara. Burro grande, ande o no ande, así que mejor andar sobrados de resolución por si vamos a andar con correcciones después.
El proceso en sí de composición es bastante sencillo y lo explico (creo) con bastante claridad en el vídeo. El "flujo de trabajo" de composición dependerá de la diferencia de tamaño entre el archivo de entrada y la resolución de nuestro proyecto. Tendremos dos posibilidades:
  • Que el archivo de entrada tenga mayor resolución que el archivo de salida.
  • Que el archivo de entrada sea igual o menor que el archivo de salida.
Volvemos al asunto de las resoluciones... Si nos encontramos en el primer caso, lo mejor es trabajar con la cámara para buscar el mejor encuadre, y después con el proyector para movernos en ese encuadre. Es más o menos lo que ejemplifico con la fotografía panorámica: como de todas todas, no habrá manera de hacerla "encajar" en el proyecto, tendremos que hacer zoom con la cámara, y encuadrar eligiendo el mejor plano. Ese plano que elegimos con la cámara todavía puede reencuadrarse, si por ejemplo queremos hacer un zoom "extra" para resaltar una zona de la imagen. Eso lo haremos con el compositor.
En el segundo de los casos, si la imagen original es menor que el proyecto, simplemente podemos hacer zoom con el proyector. Si es igual que el proyecto, podemos dejarlo sin tocar, hacer zoom para realizar encuadres mediante la cámara, y buscar reencuadres con el proyector. En mis vídeos, por ejemplo, grabo a 1080 y el archivo final también es de este tamaño; si a esto le añadimos que no grabo precisamente escenas bélicas, comprenderéis que no tengo que redimensionar ni encuadrar nada (mantengo calidad óptima) y como mucho hago zoom en algunas zonas para centrar la atención en partes de la pantalla. Eso lo hago siempre con el proyector, jugando con el zoom y reencuadrando mediante los botones de justificación para no liarme con numeritos. Las posibilidades son realmente infinitas. Al principio sobre todo, resulta un poco extraño contar con los dos controles (el de cámara y el de compositor); conforme ganamos experiencia con el programa, nos vamos dando cuenta de que no resultan redundantes en absoluto: son los controles justos y necesarios para hacer todo lo que nos podamos imaginar, y usaremos uno, otro o los dos, según las circunstancias lo dicten. Generalmente, no obstante, las tareas más básicas de composición (si queréis hacer tutos, por ejemplo) se pueden hacer simplemente con el compositor. Si queŕeis cosas más complejas, lo buenos es contar con ambos controles, que se complementan perfectamente. Por si alguno se lo pregunta: también podemos rotar la imagen libremente, para enderezar horizontes y esas cosas, mediante el plugin "rotate":

Rotando una imagen con el plugin "rotate"

Y también podemos cambiar la perspectiva de la imagen, con el plugin "perspective":

Cambiando la perspectiva con "perspective"
 
Eso sí, estos plugins son de los más exigentes con la máquina, así que probablemente la previsualización vaya a trompicones; y además requerirán un redimensionado muy fuerte de la imagen, para volver a rellenar todo el cuadro. Eso, como he dicho, tendrá consecuencias en la calidad debido al reescalado. Pero por poder, se puede, vaya. No os preocupéis de momento por los plugin, tendrán su capítulo específico más adelante. De momento estamos con los principios básicos. O también podéis lanzaros a la piscina y empezar a editar como locos, si acabáis ganando un Goya, por favor, citarme en los agradecimientos.
En resumen: nada de lo que hacemos cuando encuadramos fotografías le resulta ajeno a Cinelerra. La teoría estética es la misma: dónde deben estar los horizontes, ley de la Gelstat, proporciones, regla de los tercios... exactamente lo mismo. Por otra parte, las cuestiones técnicas son también similares: resoluciones de entrada y de salida, redimensionados, ecuaciones de escalado... La única diferencia es que en fotografía hacemos el trabajo con una sola imagen, mientras que en vídeo lo haremos con 24, 25, 30, 60 o más por segundo. Y al tratarse de imagen en movimiento, probablemente tendremos que hacer múltiples encuadres que vayan adaptándose a las "cosas que se mueven" dentro de cada fotograma. O a veces queremos "mover" artificialmente la imagen, para que parezca que ha sido grabada con cámaras sobre raíles (el conocido como "travelliing"). Para aprender a hacer esto tenemos que entender perfectamente todos los fundamentos anteriores, y además debemos conocer una herramienta más: el keyframe. Ese será el tema de nuestro próximo capítulo.