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sábado, 23 de febrero de 2013

Matar aplicaciones mediante atajos de teclado


Este es un sencillo tutorial que sirve para ejemplificar todo un universo de posibilidades de configuración y mejora del trabajo en Linux, a través de la personalización de los atajos de teclado.
El truco en sí es bien sencillo, pues consiste en utilizar una pequeña aplicación (xkill) que se puede activar con el terminal y que sirve para cerrar aplicaciones bloqueadas o que dejan de funcionar mediante un inteligente control gráfico.


De hecho, conviene que le echéis un vistazo a la aplicación "teclado" si estáis en Ubuntu, o su correlato correspondiente si os encontráis en otras distribuciones. En el caso de Ubuntu, en la sección de atajos encontraréis los que vienen por defecto (acceso universal, capturas de pantalla, lanzadores...) y una sección de combinaciones personalizadas.
Confieso que no le he sacado demasiado jugo a esta posibilidad, supongo que porque mi capacidad de memorizar cosas va empeorando con el tiempo y probablemente olvidaría mis propias combinaciones personalizadas. Pero si no padecéis de vagancia mental como yo, os invito a experimentar. Basta con conocer el comando correspondiente y añadirlo como nuevo atajo de teclado, con cuidado, eso sí, de que no "pise" otras combinaciones, lo que os impediría activar la vuestra.
Como veis en la captura que he puesto más arriba, las únicas que he añadido de mi cosecha en mi sistema son la mencionada de "matar procesos" y unas cuantas para mi programa favorito para tomar capturas de pantalla, Shutter. Pero prácticamente cualquier programa que se pueda arrancar desde terminal (o sea, todos) puede ser susceptible de arrancarse con una combinación de teclas.
De nuevo queda demostrado que a posibilidades de configuración nadie puede ganar a GNU-Linux. Y cuando me refiero a posibilidades de configuración no me refiero solo a chorradas como las ventanas gelatinosas; personalizar un sistema debería ser dejarlo tal y como lo necesitas para que puedas trabajar con el de manera eficiente, cómoda y rápida. Además, otra cosa sobre la que suelo incidir es en la inmensa ventaja que tiene el teclado sobre el ratón cuando se trata de hacer las cosas rápido: los atajos de teclado son pases mágicos con los que conseguimos trabajar más rápido y mejor.
Por cierto, hablando de cosas que podemos hacer con la aplicación teclado, os aconsejo que le echéis un vistazo a una ventana que está un poco escondida. Acompañadme, por favor; primero nos vamos a la pantalla principal de la aplicación, y ahí nos vamos a la línea que pone "configuración de distribución":


Nos encontraremos con unas cuantas opciones, que pueden venir bien si tenemos que cambiar el idioma del teclado, por ejemplo. Pero lo que nos interesa es el botón de opciones:


Aquí nos espera una colección sorprendentemente completa de opciones que alterar diversos comportamientos de nuestras teclas. Como sería prolijo describirlas una por una, mejor una imagen:

 
Salta a la vista que si os metéis aquí tendréis un buen rato de entretenimiento. En la captura he resaltado una opción que desde hace tiempo viene desactivada por defecto, y que sirve para matar una sesión que nos esté dando problemas. Es una alternativa a la otra combinación, Ctrl + Alt + Supr, que sirve básicamente para lo mismo, pero que en ocasiones puede dar problemas y no funcionar. Yo la tengo activada y aunque no he tenido que hace ruso de ella (que yo recuerde), sé que la tengo ahí por si un día mi  querido Linux intenta emular al sistema de las ventanas, y decide colgarse.
Como siempre, estáis todos invitados a compartir vuestras ideas para tener una pequeña colección de atajos para compartir con la comunidad. ¿Alguno se anima?