No podía faltar en este manual sobre edición de vídeo en Cinelerra un capítulo dedicado a la cámara lenta. Con tanta GoPro suelta y ganas de hacer el indio y romperse la crisma, se hace imprescindible que podamos comprobar visualmente el punto de fractura exacto de cada uno de nuestros huesos, y con todo el detalle que una cámara "superlenta" nos puede ofrecer. O incluso se puede utilizar para cosas más razonables, eso ya lo dejo a vuestra elección.
ReframeRT es un plugin que juega con la tasa de fotogramas por segundo (el llamado, en inglés, "Framerate"), Esto de la tasa de frames es un tema tan farragoso y aburrido como importante para nuestras producciones de vídeo. De la tasa de frames dependerán unos cuantos efectos en la visualización del metraje montado definitivo, algunos de los cuales pueden ser no deseados.
En lo relacionado con la cámara lenta propiamente dicha, creo que ha quedado claro que cuanto mayor sea la tasa de frames de entrada, mejor. Obviamente, si tenemos un montón de imágenes por segundo, el resultado de la aplicación de la cámara lenta será de calidad superior, "más suave". Antes de la implantación de la tecnología digital en el ámbito del vídeo, la grabación de escenas en cámara lenta requería de caros equipos de grabación que, paradójicamente, grababan a altas velocidades. El principio es bien simple: si yo grabo una escena en película al doble de la velocidad normal, pero luego el visionado lo realizo a la velocidad normal, el resultado es una imagen que se mueve lentamente. Por eso, en teoría, el efecto tendría que llamarse "de cámara rápida", aunque imagino que esto induciría a ciertas confusiones, así que se ha quedado con esta nomenclatura, más intuitiva. Todo esto tiene una traducción al mundo digital directamente relacionada con la tasa de frames. Las cámaras tipo GoPro son capaces de grabar a tasas de 100 o más cuadros por segundo, lo que sería el equivalente a una de esas cámaras "supervitaminadas" que iban a más velocidad de lo habitual.
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| El vídeo original está diosponible para su descarga en hfrmovies |
Sin embargo, no todo son ventajas, al menos en mi opinión. No todos somos conscientes de ello, pero nuestros ojos están acostumbrados a una determinada tasa de cuadros por segundo, y nuestro cerebro siente extrañeza cuando, en una pantalla, capta más o menos cuadros de lo que debería ser normal. Esto se ha hecho evidente en los últimos tiempos con experimentos como el cine dogma o, la reciente saga de El Hobbit. Esta última está rodada con una tecnología de 48 cuadros por segundo, exactamente el doble de lo que venía siendo aceptado como estándar en el ámbito del cine: los famosos 24 cuadros que también encontramos en el Bluray.
El problema del Hobbit, tal y como yo lo veo, y que bastantes personas me han confirmado, es que esos frames extras se interpretan en nuestro cerebro de una forma "indeseable": nuestro coco cree que lo que está viendo no es una película. Tiene "más pinta de grabación de aficionado". La sensación es difícil de explicar, pero está basada en años y años de películas rodadas a 24 cuadros por segundo: el cine tiene su propio lenguaje visual, y nuestra cabeza sabe perfectamente cuándo lo que está viendo es cine; aparte del olor a palomitas y los problemas respiratorios del vecino de butaca, la sensación ocular que proporcionan los 24 fotogramas despierta en nosotros la mágica sensación de estar viendo una peli en el cine. Y, al menos de momento, el Hobbit nos "expulsa" de esa ensoñación, con lo que, en el peor de los casos, el exceso de frames nos lleva a no concentrarnos en la visualización de la película en sí. A otra gente le da igual, e incluso alguno lo verá como un gran avance, pero lo que está claro es que la tasa de frames es importante, y mucho, para la visualización posterior de las imágenes en movimiento.
A lo que iba: el plugin de ReframeRT realiza una función muy simple, que es la de controlar la velocidad de visualización, o, como indica el propio manual del programa, el número de frames efectivos que se visualizan.
El plugin cuenta con dos opciones: "stretch" y "downsample", que tienen funciones diferentes. La primera de ellas es la que explico en el vídeo, así que no me extenderé; "stretch" aumenta o disminuye la velocidad a la que pasan los cuadros, sin más. Por su parte, la opción downsample es un poco más compleja, pues lo que hace es eliminar cuadros, sin alterar la velocidad de visionado. ¿para qué demonios puede servir esto? Pues si habéis entendido lo de arriba, quizá lo podráis deducir. Eliminar cuadros por segundo puede venir muy bien para adaptar la tasa de frames de entrada a unas tasas de frames más razonables en la salida. Por ejemplo, para pasar un vídeo del sistema NTSC al sistema PAL. Ojo con esto, que es importante: los sistemas PAL y NTSC NO TIENEN TASA DE FRAMES. Lo que realmente tienen, aparte de resoluciones diferentes, son frecuencias asociadas: 50 Hz en el caso de PAL y 60 Hz en el caso de NTSC. Para liar más las cosas, también hay que saber que los sistemas PAL y NTSC también tiene frecuencias de refresco en los dispositivos de salida, 25 Hz en el caso de PAL y 30 Hz en NTSC. Si pasamos un vídeo grabado con una tasa de, pongamos, 25 HZ en un soporte de, pongamos, 30 Hz, tendremos una serie de efectos no deseados y desagradables.
Pues bien, con ReframeRT podremos intentar reparar algunas de estas cosas, si utilizamos el ajuste Downsample: bastaría con disminuir el número de frames que aparecerán en el fichero de salida, ajustándolo según nuestras necesidades. Los problemas no desaparecerán del todo, pero se mitigarán.
Más interesante aún: con el método Downsample podremos "quitarle realismo" a nuestras grabaciones; imaginad que grabamos una escena de una peli casera con una cámara que graba a 100 cuadros por segundo. El resultado, por bien grabado que esté, tendrá una pinta "casera", precisamente por este efecto psicológico que tiene el cine debido a su relativamente baja tasa de frames. Con ReframeRT podremos bajar la tasa (nunca subir, el plugin no "se inventa" fotogramas") de forma que podamos conseguir efectos artísticos, y eliminar el efecto "vídeocámara de aficionado".
El tema, como veis, es más complejo de lo que parece, y arrastra toda una serie de implicaciones que pueden afectar de manera decisiva a una producción de vídeo que tenga mínimas pretensiones de calidad. Si os interesa el tema, seguiré extendiéndome, porque quedan algunos conceptos interesantes de los que hablar, como el concepto de interpolación, íntimamente ligado con todo esto de la tasa de cuadros por segundo, la frecuencia de refresco, etcétera. (qué poco elegante queda terminar un artículo con un "etcétera", ¿verdad? No puedo ser igual de brillante todo el tiempo, muchachos).
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