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miércoles, 22 de enero de 2014

Software Fotográfico: PhotoFilmStrip


Si el otro día os ayudaba a dejar boquiabiertos a vuestros allegados con el efecto Tilt Shift y un poquito de Darktable, hoy vamos a continuar con la sesión de anonadamiento con otro efecto no menos famoso: el efecto Ken Burns. Desde luego, si yo me llamase así, estaría todo el día con la coña: "me llamo Burns... Ken Burns" al estilo Bond. Ejem. Me centro. 

Sobre el programa con el que conseguir rápidamente este efecto en nuestras presentaciones de fotografías, poco me queda por añadir, salvo el enlace a su página web, que os lo dejo aquí, y otro enlace más para la descarga de los diferentes paquetes según la distro que utilicéis (hay versiones incluso para Windows), en el caso de que vuestros repositorios no tengan el programa o la versión más actualizada. El enlace es este

Icono con gato, éxito asegurado
El funcionamiento de la aplicación es bastante simple, una vez te acostumbras a la interfaz. Cuenta con suficientes, que no abundantes, opciones de codificación y control de calidad de vídeo, y algunas (pocas) opciones de personalización del efecto Ken Burns. Se echa de menos algo más de profundidad en este aspecto, como la posibilidad de añadir más efectos "especiales" aparte del B&N y sepia, o controlar la fuente, el tamaño y la posición de los subtítulos. No creo que sean cosas difíciles de añadir, así que imagino que si el programa goza de buena acogida no deberían de tardar en aparecer en futuras versiones. 


Dicho esto, vamos a la miga de este artículo. ¿Quién demonios es el dichoso Ken Burns? No sé si vosotros os lo habéis preguntado alguna vez, pero yo sí, curiosón que es uno. El caso es que eso de que tu nombre denomine a un efecto cinematográfico tiene que llenar de orgullo y satisfacción... pero vamos por partes. En primer lugar: ¿Qué es el efecto Ken Burns?
Fácil: este efecto no es más que un movimiento de cámara, que combina el paneo (movimiento de cámara simple, vertical u horizontal) con un zoom (que aumenta o disminuye el área del motivo en el encuadre). Juntando estos dos movimientos conseguimos una transición más o menos suave, que se puede alterar cambiando la velocidad de ambos movimientos. Este efecto se suele utilizar para "dar vida" a imágenes estáticas en producciones de vídeo. Ahora pensad un poco... ¿dónde aparecen imágenes estáticas con este movimiento..? Os doy una pista:

Canal de Historia: armas, yanquis y OVNIS 24 horas al día. Fuente: exclusivadigital
Bingo. Si tenéis canales de documentales estaréis más que hartos de ver este efecto. Sobre todo si sois aficionados a documentales sobre historia. La cosa tiene lógica: es más fácil rellenar 45 minutos de producción con unas cuantas fotografías que reconstruyendo decorados históricos y contratando miles de extras. El efecto Ken Burns tiene su hogar predilecto en este tipo de producciones. 
Hecha esta aclaración, os presento por fin al protagonista de este artículo: este es el señor Ken Burns:

"¡Yo soy el culpable del mareo que te pillas viendo las fotos de la boda de tu prima!" Fuente: Wikipedia
Ni más ni menos que un relativamente famoso director de documentales estadounidense. Entre sus obras más importantes figuran documentales como "American Civil War" (The Civil War, 1990), "baseball" (Baseball, 1994) y "jazz" (JAZZ, 2001), y ha sido galardonado con unos cuantos Emmy y nominado un par de veces a los Oscar. 
Caray, el tío seguramente tiene talento, pero tanto como para que se haya convertido en un sustantivo... el caso es que este hombre ha sido quien ha puesto de moda este tipo de movimientos de cámara con los que se puede conseguir que una simple foto forme parte dinámica del lenguaje cinematográfico. Parece una tontería, pero tiene cierto mérito, caramba.
Ah, por cierto, si queréis ver un ejemplo de cómo queda la cosa, aquí os dejo uno que he hecho en un momentito; para ser exactos, entre selección de fotos y música, edición (muy rápida) de los encuadres, y codificación, no ha pasado de los diez minutos...





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