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martes, 16 de febrero de 2016

Screencasteando #1: Introducción


Pues ya que estamos... otra serie más. Le toca el turno a la propia producción de tutoriales, que uno ya va peinando canas en esto del screencasting y conviene compartir lo que se ha aprendido hasta el momento. Y según vaya aprendiendo, más iré compartiendo. 






De todo lo que tengo pensado grabar en torno a este asunto, el del capítulo de hoy es, probablemente, el contenido más aburrido. No es un buen comienzo, diréis... pero es necesario empezar por el principio, y en esto de la producción de vídeo, ya sea el más humilde de los tutoriales o la más ambiciosa de las superproducciones, el momento más importante es el primero.
Esta fase de preproducción comprende todo lo que, en general, supone mayores quebraderos de cabeza y hastíos en cualquier ocupación: planificar, trazar líneas de actuación, recopilar información... es aburrido y tedioso, pero completamente necesario. A veces ocurre que, cuando tienes clara la idea para un tutorial, una sencilla búsqueda en Google te permite descubrir que otra persona ha descubierto un método mil veces más efectivo que el tuyo, o que lo explica mucho mejor que tu. Otras veces te das cuenta de que lo que creías que era una solución para un problema, en realidad provoca otros problemas subsidiarios aún peores que el primero... a pesar de la decepción que esto supone, al menos dedicarse a la investigación previa permite, por un lado, ahorrar tiempo (si tu idea no vale, busca otra y no pierdas el tiempo con la equivocada), y por otro, a la larga, te ayuda a seguir aprendiendo cosas.
Otro elemento importante, una vez aprendido lo que se tenga que aprender, es la parte del guión. En el vídeo dejo más o menos claro (espero) que el mejor guión que se puede hacer para estas cosas es un sencillo índice de contenidos en el que consten las diferentes partes de tu discurso. Los elementos fundamentales, la terminología, algunas frases "inteligentes" que vayan bien para reforzar tal o cual idea... desde mi experiencia, escribir más que eso es una pérdida de tiempo y, lo que es peor, limita la expresividad en la locución, lo cual es puede ser un suplicio para el oyente.
Me considero un fanático de los tutoriales. Cuando era pequeñito, antes de la era de Youtube, me gustaban los programas de cocina y de bricolaje, y aunque a día de hoy no sepa ni freír un huevo ni cambiar una bombilla, sigo con el mismo gusto por ese tipo de programas: me gustan esas pequeñas historias en las que se empieza con unos elementos sueltos que, juntos, crean algo al final del episodio. Partiendo de estos inicios es natural que me gusten los tutoriales del "yutube"... y los que más me gustan de todos son los que llevan personas que, sabiendo del tema, trata de darle a su discurso un tono desenfadado, intentando compensar con buen humor y simpatía sus carencias técnicas o de dicción. Eso es lo que yo trato de imitar en mis tutoriales, y sinceramente creo que es la mejor manera de acercarse a esto de la divulgación en vídeo. Por eso pienso que un sencillo tono familiar, en un discurso falsamente improvisado, es lo mejor que se puede hacer en el mundillo de los tutos.
Por último, nos queda la planificación de la grabación. Este es el puente que he tendido a la siguiente fase (la de producción), sin extenderme demasiado en el capítulo de hoy, y lo he hecho de forma deliberada; aquí intervienen un montón de factores técnicos que conviene ir desgranando en posteriores entregas. Ya os puedo adelantar, eso sí, que las decisiones en la fase de producción deberían girar en torno a cuestiones como:
  • ¿Cómo voy a grabar mi contenido?
  • ¿Cuánto debe durar?
  • ¿un sólo capítulo o una serie entera?
En cuanto a la segunda y tercera preguntas, creo que la respuesta es sencilla: un tuto debe de durar lo que tenga que durar, y su duración la impondrá la dificultad de contenido a exponer. No os volváis locos con criterios mercantilistas; por mucho que se recomienden vídeos cortitos, si lo que tenéis que explicar lleva su tiempo, tomaos el que sea necesario. Eso sí, si la cosa se va a alargar tanto que al final se pierda la noción de lo que se estaba hablando al principio, lo mejor es que le dediquéis una serie en lugar de un sólo vídeo. Esa es la idea bajo los vídeomanuales, en esencia. Y si no, imaginaos lo que podría durar un vídeo sobre Darktable contándolo TODO. No, mejor en cómodas porciones...
Sobre la primera pregunta hay bastante más que decir. Aquí tenemos que tener en cuenta el tipo de contenido, por un lado, y nuestras capacidades técnicas, por otro. Pero esto será objeto de otro vídeo, y de otro artículo en el blog...




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