Otro de los puntos fuertes de OBS Studio toma protagonismo en el día de hoy. Se trata de las fuentes multimedia, o cómo ahorrarnos unos valiosos minutos de postproducción con un poco de planificación previa.
La posibilidad de añadir músicas o vídeos completa la gama de opciones que nos ofrece este programa, y multiplica las posibilidades creativas de los autores. En el vídeo ofrezco un par de posibilidades, aunque se me ocurren muchas más que os iré explicando en próximas entregas. Y es que poder crear títulos de crédito o animaciones de inicio está muy bien, pero si le echamos un poco de imaginación podremos diseñar infinitos efectos acústicos y/o visuales que conviertan nuestros vídeos en producciones más entretenidas (lo cual siempre es de agradecer).
Debo advertir, sin embargo, que esto de añadir fuentes multimedia tiene algunos problemas, o al menos ciertos detalles que el yutuber de turno tendrá que tener en cuenta. En primer lugar, se pierde bastante control sobre el output del vídeo, porque, lógicamente, los vídeos y audios tienen su propio timing, y el creador puede olvidarse de cambiar de escena si no anda con ojo. En el vídeo de hoy, por ejemplo, la entrada en vídeo que se ve la he añadido yo mismo en tiempo real, pero para poder quedarme con una toma definitiva he tenido que repetir la escena varias veces, hasta que la transición entre la música y mi propia voz era la adecuada.
En parte este problema se soluciona de dos formas: en primer lugar, un segundo monitor ayuda muchísimo, y en OBS se convierte en una herramienta prácticamente imprescindible si queremos hacer producciones medianamente complejas. En el caso que nos ocupa, si queremos añadir escenas de título o de créditos, es una ayuda inestimable poder ver en tiempo real qué está grabando OBS, con su ventana en el monitor secundario, mientras nosotros seguimos con nuestro monitor principal "enfocando" el escritorio desnudo o la aplicación sobre la que estemos hablando.
Otro elemento que ayuda bastante es el modo estudio, en el que OBS cambia ligeramente su interfaz para ofrecernos una vista previa de las escenas que están disponibles para el cambio. Pero de esto ya hablaré más adelante.
En definitiva, las fuentes multimedia son un complemento perfecto para... los perfeccionistas. Si lo que quieres es que tu vídeo sea "especial", tenga detalles divertidos u originales, planificar previamente qué elementos van a formar parte del vídeo y diseñar escenas de acuerdo a esos elementos va a suponer un ahorro enorme de tiempo de posproducción. Y eso, amigos, es muy, muy importante, creedme.
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