Este es otro de los contenidos imprescindibles si estáis interesados en el revelado de retratos, especialmente de primerísimos primeros planos. Los ojos son el foco de la fotografía, los protagonistas de la cara, y la zona a la que, inconscientemente, se dirige la mirada del espectador. Conseguir el punto justo de revelado es algo vital, y aquí os traigo algunos consejos para conseguirlo.
Naturalidad: Los ojos deben parecer ojos de persona, no de un maniquí o de alguien disecado. Los animales disecados son un horror, y si en lugar de un animal tenemos a una persona, peor.
Las pupilas: Si la foto ha sido tomada en condiciones correctas de exposición, las pupilas estarán correctas sin tocar nada. En este sentido, es bueno tener en cuenta que el mejor punto negro en una fotografía de retrato lo da la propia pupila del retratado.
Los iris: son la parte más bonita del ojo, sin duda. Intentaremos centrarnos en realzarlos pero sin pasarnos (ver el primer punto).
El blanco del ojo: podemos tocarlo un poco, pero sin pasarnos. El blanco de ojos funciona de manera diferente a la pupila. Si esta marca el punto negro, no se os ocurra que el blanco del ojo marque el punto blanco: este blanco en realidad no es un blanco puro, tenedlo en cuenta.
Las pupilas: Si la foto ha sido tomada en condiciones correctas de exposición, las pupilas estarán correctas sin tocar nada. En este sentido, es bueno tener en cuenta que el mejor punto negro en una fotografía de retrato lo da la propia pupila del retratado.
Los iris: son la parte más bonita del ojo, sin duda. Intentaremos centrarnos en realzarlos pero sin pasarnos (ver el primer punto).
El blanco del ojo: podemos tocarlo un poco, pero sin pasarnos. El blanco de ojos funciona de manera diferente a la pupila. Si esta marca el punto negro, no se os ocurra que el blanco del ojo marque el punto blanco: este blanco en realidad no es un blanco puro, tenedlo en cuenta.
Conjuntando estos criterios con las maneras de trabajar que ya conocemos, la cosa puede ser más fácil de lo que pensamos: las herramientas de selección hacen un buen trabajo, aunque me parece que la herramienta de pincel debería tener un tamaño mínimo más pequeño, cuando trabajamos con detalles de tamaño mínimo. No obstante, este no es un problema que carezca de solución: una vez hacemos la selección podemos reducir su extensión con un par de giros de la rueda del ratón. En el caso del vídeo, esta es la comparación del "antes" y el "después":
Como veis, la imagen final es significativamente más atractiva que la original, aunque en realidad el tratamiento ha sido muy, muy sutil. De hecho, aún podría rebajar más todos los efectos aplicados y la mejora seguiría siendo significativa.
En la siguiente entrega nos centraremos en el "extrarradio" de los ojos: intentaré enseñaros algunas técnicas para el tratamiento de pestañas y ojeras. ¡Parezco un esteticista!
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