¿Os van las emociones fuertes? ¿Os sentís aventureros? Para saciar la necesidad de adrenalina la sociedad actual propone algunas alternativas: podemos practicar paracaidismo, descenso de cañones, puenting... incluso podemos intentar una portabilidad de telefonía móvil; pero si todas estas actividades, peligrosas de por sí, no son suficientes para vosotros, también podéis probar la alternativa informática: vamos a manipular un poco las entrañas de Linux y toquetear su GRUB, a ver hasta dónde aguanta el bendito.
Lo cierto es que hace tiempo que no me dedico a la personalización de mi sistema. Supongo que es una cuestión de fases en el uso de Linux, porque recuerdo que al principio era de lo que más me gustaba: cambiar el tema de las ventanas, añadir docks, cambiar la tipografía... ¡y que no falte el cubo de escritorio, naturalmente! Con el tiempo, como os digo, esa fiebre por el tuneo se me ha ido pasando, algo en lo que me imagino que ha tenido mucho que ver mi interés por el contenido más que por el continente de Linux. Ah, y seguro que el inamovible Unity también ha desempeñado su papel; no es muy amigo del maquillaje el controvertido Unity, no.
De todas formas, todas estas personalizaciones que os menciono no dejan de ser cosas de novatos. El auténtico tuneador de Linux cambia otras cosas: la pantalla de arranque y el GRUB son algunos de sus blancos predilectos. sobre lo primero ya he mencionado alguna cosa en su día, pero el GRUB no lo había tocado hasta ahora. GRUB Customizer es un programa que trata de facilitar una tarea que, de otra manera, sería demasiado complicada.
Estas complicaciones se deben a dos razones fundamentales. Por un lado, el GRUB es un software crítico en el funcionamiento de nuestros sistemas, pues se trata de un relativamente complejo programa que gestiona el arranque del propio sistema, y que puede incluso lidiar con antagonistas naturales: GRUB es quien permite que en el mismo ordenador convivan Windows y Linux, por ejemplo. La segunda complicación viene de la propia evolución de GRUB desde sus inicios allá por 1999. Desde hace unos años contamos con la evolución de este programa, llamada GRUB2 (nombre original como el solo), que aunque es más sofisticado, seguro, fiable, y todo lo bueno que queráis decir de el, convierte la personalización del arranque en una tarea poco apta para novatos. Antes las cosas eran más editables mediante archivos de texto, para entendernos. A día de hoy, los programas como Grub Customizer son la única opción razonable si tus conocimientos son limitados.
Evidentemente, Linux es variedad, así que GRUB no es el único cargador de arranque del que disponemos: también andan por ahí Lilo o syslinux, por ejemplo, o versiones desarrolladas a partir de GRUB, como BURG (y ya me dejo de acrónimos y nombres raros, que la cosa se está empezando a liar).
En cuanto al programa en sí, además de las opciones de personalización que podéis contemplar en el vídeo, hay que destacar lo completo que es en general: Además de las opciones estéticas, Grub Customizer nos permite rescatar el programa de arranque de una forma sencilla, además de ser compatible con GRUB2 y BURG, de forma que, en teoría, podemos instalar arranques gráficos de esos que te dan ganas de enseñarlos a familiares y amigos (y digo en teoría, porque esto no lo he probado, conste):
Con este panorama espero haberos convencido de que esto de la edición del arranque del sistema no es un tema baladí, ni mucho menos. De hecho, he dudado bastante en publicar este artículo, pues este blog está orientado, como sabéis, a usuarios poco expertos. Pero bueno, creo que he avisado lo suficiente de que juguetear con el arranque del sistema tiene sus peligros.
Lo dicho, si tenéis ganas de emociones fuertes sin mover el culo del asiento, la instalación de Grub Customizer es bien sencilla: Si estáis en Ubuntu, sólo tenéis que añadir la consabida PPA (disponible en un montón de versiones además):
sudo add-apt-repository ppa:danielrichter2007/grub-customizerY si estáis en otros sistemas, podéis probar con estas instrucciones de compilación. ¡Suerte!
sudo apt-get update
sudo apt-get install grub-customizer
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