Como sabréis los que nos seguís, no solemos publicar artículos que no estén relacionados con nuestros diferentes proyectos multimedia (el podcast y los canales de Youtube, básicamente). Sabréis también que teníamos por costumbre aplicar la máxima del buen rollo y el pensamiento positivo a la hora de seleccionar temas y materiales de trabajo; esto último ya nos lo hemos saltado en el último
Unadecast, así qu euna vez abierta la veda... qué demonios.
Seguro que también sabéis que el terreno donde me siento más cómodo es el del software libre, por mil razones que si algún día me apetece y a vosotros os interesa puedo explicaros con más calma y espacio. Y conocido es de todos que eso de Linux y los videojuegos son dos conceptos que tradicionalmente no han casado bien. El lento (pero seguro) desarrollo de Opengl frente a DirectX y, sobre todo, la relación entre Microsoft y las compañías desarrolladoras de videojuegos tiene mucho que ver con este atraso atávico que sufrimos los linuxeros. Quizá para muchos esto en realidad no suponga un auténtico problema. Hay mucho amante "radical" del software libre que no quiere ver en su disco duro nada que tenga que ver con el software privativo (rollo Stallman) así que cosas como los videojuegos (los privativos, que libres los hay a patadas) les suenan a productos demoníacos de los que hay que renegar. Otra porción de usuarios de linux optan por
Wine para, con un poco de suerte, conseguir que un juego determinado corra bajo su plataforma. Esto, por desgracia, no es fácil, y son pocos los juegos que funcionan de esta manera sin complicados parcheos o maniobras todavía más esotéricas. La tercera vía es instalar una partición con el maldito windows y convivir con los dos sistemas. Un rollazo y un aburrimiento andar reseteando, pero es lo que hay... Ah, y hay una cuarta vía: joderse y aguantarse.
¿A qué viene este rollo? Bueno, hay un par de razones. Por un lado, y este es el lado bueno, las intenciones manifiestas de Valve de lanzar su plataforma Steam en Linux. Según
las últimas noticias, la cosa está bastante próxima, y esto está animando el cotarro de una manera interesante. Por un lado, la noticia es cojonuda, por supuesto; aunque por otra parte esto suena demasiado a venganza de los de Valve por el lanzamiento de la
Microsoft Store (que probablemente supondrá una verdadera amenaza a Steam) como para pensar que los de Valve son unos santos y unos románticos del GNU. En fin, al menos tenemos novedades en ese sentido, que ya es algo.
De todas formas, no es por esto que estoy escribiendo este artículo, sino por otra cosa que me ha jodido fastidiado bastante en las últimas horas. hace unos días salió una nueva entrega (la sexta) del Humble Indie Bundle. Para los que no lo sepáis, esto del Humble es una idea de Jeff Rosen de Wolfire Games. El asunto consiste en adquirir un paquete de juegos (un "bundle" es un "lío", "paquete" o algo así) libres de DRM y por el precio que te dé la gana. Los beneficios obtenidos, además, pueden ser repartidos por el propio comprador entre los desarrolladores, organizaciones benéficas y para la propia promoción del proyecto. Los juegos solían ser de tipo "indie" (es decir, desarrollados por casas independientes y generalmente bastante originales) y con ese ligero tufo a cutre y retro (de ahí lo de "humble", "humilde"). Digo que solía porque a partir de la cuarta o quinta entrega, empezaron a incluirse juegos de más empaque y desarrollados por casas importantes. En la quinta entrega, por ejemplo, teníamos el Bastion, un juegazo de la mano de Warner, o sea que de independiente, poco. De este modo se equilibra un poco la balanza, y los jugones de linux podemos disfrutar de juegos con pretensiones, pero sin DRM y demás zarandajas, y nativos (no siempre, hay algun corriendo bajo wine de tapadillo, pero no se nota así que tiene un pase). Y además, uno se siente secretamente muy bien cuando comprueba, estadísticas mediante, que los amantes de Linux ponemos más pasta que los demás, con bastante diferencia. Y si no lo creéis, iros a la página oficial. Sorprende bastante comprobar cómo, pudiendo pagar lo que se quiera (uno inmediatamente piensa en poner un centimillo, ¿verdad, cabroncetes?), el promedio es bastante decente. El caso es que si van por la sexta entrega, la cosa parece que funciona. Y todos felices, ¿no? Pues no. Aquí al menos hay uno cabreado. Os cuento:
El último Humble tiene algunos títulos realmente interesantes:
- Torchlight: aunque tiene ya una temporadita, es un juego de culto que en su día fue un auténtico "must have". La calidad gráfica, el estilo tipo cómic y una jugabilidad que sigue el modelo Diablo no se pueden pasar por alto. A la saca.
- S.P.A.Z: Juego de naves. Con zombis. Insisto: naves y zombis. Nada más que decir, a la saca.
- Shatter: Juego de Puzzles. No molesta en absoluto. Probablemente no voy a jugar, pero no molesta. Venga, a la saca.
- Rochard: Arcade en el que manejas a un operario que puede levantar cajas con un cañón de rayos magnéticos o algo así. Pse... a la saca, no son tantos megas.
- Dustforce: otro arcade plataformero, en esta ocasión de los basados en la física y la inercia del personaje, que hace que el personaje termine estrellándose cada dos o tres segundos, para desesperación del jugón. Lo cierto es que es divertido. Pero ojo: para que este vaya a la saca tienes que pagar más que la media, así que toca hacer cálculos. Por suerte la media tampoco es una salvajada, así que merece la pena. Además es por una buena causa, coño.
- Vessel: Más plataformas, pero esta vez con una ambientación que me parece una pasada, y unos gráficos muy bien currados. A la saca, claro que sí.
Vaya, vaya... con estos mimbres la cosa puede merecer la pena, ¿verdad? Conteno e ilusionado me compro el pack. El proceso es sencillo, y elijo paypal. Ningún problema, como siempre. una vez efectuada la compra, y en cuestión de segundos, recibo un mail con un enlace a la página desde donde puedo descargar los programas. Estoy en ubuntu, así que los enlaces activan el centro de software y la instalación es rápida y sin problemas. Ya está listo. Sentarse, abrirse una lata de refresco y a disfrutar. Y ahí termina la diversión.
Nada que decir acerca de Dustforce, Rochard, Shatter y S.P.A.Z. De todas formas eran los que menos me interesaban, les echo un vistazo rápido y los dejo en barbecho para un día de aburrimiento profundo. Me dirijo a Torchlight. clic. Espero. Pantalla que parpadea. Ya empezamos con cambios de resolución... Bueno, no pasa nada, esto tendrá ajustes a tuti plen y lo pondré a 1080 como Dios manda. Ojo al dato: resolución de la pantalla, 720x576. Ni un sello de correos, vaya. Y para colmo, la pantalla del juego no entra del todo en la resolución, así que hay una parte que sencillamente no está al alcance del ratón. ¡Precisamente la parte en la que puedo acceder a los ajustes, y lo que es más cojonudo, al puñetero Play para empezar a jugar! Así que estupefacto me quedo mirando al personaje que me observa con aire socarrón, como diciéndome: "ahí te quedas, colega, mira que bien me lo paso". Al final consigo, jugueteando con los espacios de escritorio, acceder a los dichosos botones y cambiar la resolución. y el resultado que tengo es el siguiente: El juego no se ejecuta a pantalla completa, y se queda una hermosa barra de título justo debajo de la barra de indicadores de Ubuntu. Total, me sobran píxeles, ¿no? Y luego en el apartado gráfico, que no se me ocurra activar las luces al máximo, o la sincronización vertical, que eso es de nenazas. Respecto a estos dos apartados, no tengo mucha queja. Al final la culpa es de Nvidia, que no hace mucho por desarrollar sus controladores. Pero vaya, creo que se puede hacer un port más digno, al menos que funcione a pantalla completa, creo que no es mucho pedir...
Pero lo que más me jode fastidia es lo del Vessel. En la pantalla de instalación que os describía antes, en lugar del enlace para descargarlo, aparecía un mensaje que me informaba de que el desarrollo del port de este juego está en proceso y que entre 24 y 72 horas estará listo. De momento, y a la hora de escribir este post, sigo esperando. Sin embargo, me hace gracia que en las últimas horas hayan alterado ligeramente el mensaje y en lugar de incluir una fecha aproximada de salida digan simplemente que está "casi". Y esto ya me parece una pura tomadura de pelo. La gente de Linux paga más en promedio que la gente de otras plataformas. Somos gente deseosa (al menos en gran parte) de contar con juegos decentes y potentes, y disfrutar de nuestros sistemas plenamente, a la altura de los demás, como mínimo. Porque está claro que, con desarrollos adecuados, Linux es un soporte que no sólo puede igualar a Microsoft, sino superarlo en rendimiento con creces. Y lo que nos devuelven es una oferta a medias. Un juego por el que pagamos (lo que nos da la gana, pero pagamos) y que cuando vamos a descargar resulta que no está terminado. Y ponte a rezar para que el port no sea como el de Torchlight. Que por poder, puede ser, porque no es que te pongan precisamente un vídeo superchulo avisándote de que el juego está mal porteado, que tiene un rendimiento pésimo y que tienes que tener un título de ingeniería para poder ajustar la resolución...
Total, todo este tocho para transmitiros mi sensación de decepción y frustración con este último Humble. Desde luego, sigo siendo un firme defensor de Linux, y creo que el futuro cercano nos depara sorpresas positivas. Pero de momento, a día de hoy, sigo con mi dichosa partición de windows. Una pena, Humble Bundle. Me has fallado, y yo a ti no.