Siguiendo con el repaso de técnicas clásicas que empecé hace unos días, hoy le toca el turno a una de las que despierta pasiones encontradas entre los amantes de la fotografía y el revelado digital: el fementido desaturado selectivo.
No me meteré en el asunto de si esta técnica es "moralmente aceptable" o no; soy de los que piensan que cada técnica tiene un propósito determinado, y que en cualquier caso, lo que conviene es saber cuándo puede utilizarse y cuando no. En el asunto del saturado selectivo, mi opinión es que su uso es más bien residual en el contexto del revelado "normal", es decir, el revelado de fotografías al estilo más tradicional. Si puede, en mi opinión, tener sentido en ámbitos más relacionados con el diseño, la publicidad, etc. De todas formas, como todo lo que tiene que ver con el gusto, digo lo de siempre: que cada uno haga lo que le guste.
Dicho esto, el tema del saturado selectivo sirve como una magnífica excusa para exponer la utilidad de una herramienta sobre la que no había hablado hasta ahora: las combinaciones de selecciones manuales y paramétricas. El uso de esta herramienta no es precisamente muy intuitivo, pero una vez que lo dominas las posibilidades de uso de las máscaras se multiplican. Vamos a echarle un vistazo en profundidad.
La situación es la siguiente: por alguna razón deseamos aplicar un efecto sobre una zona de la fotografía, una zona específica y muy concreta. La solución más inmediata es la de realizar una selección mediante las herramientas de dibujo (pincel, círculo, elipse, etc.). Esta solución suele ser la más recomendable y, de lejos, la más sencilla de todas. Pero no siempre es la que podemos aplicar en una imagen concreta. En algunos casos, el motivo es demasiado complejo, o difícil de contornear mediante las herramientas de dibujo de que disponemos actualmente. En otros casos, nos daremos cuenta de que una máscara paramétrica podría solucionarnos la papeleta mucho más rápidamente. En el caso del desaturado selectivo, esta segunda causa es la que nos iimpulsa a utilizar este método. El problema de la máscara paramétrica es que sólo discrimina parámetros: le dan igual las formas de la imagen, no entiende de motivos, objetos o personajes. A la máscara paramétrica sólo le interesa el tono, la saturación, el brillo... la luz y sus diferentes parámetros, en definitiva.
Lo genial de las combinaciones es que gracias a ellas podemos juntar lo mejor de los dos mundos: la exactitud en la selección que ofrece la máscara paramétrica y la deliciosa arbitrariedad que nos proporciona una selección mediante las herramientas de dibujo.
Dicho esto, ¿qué combinaciones tenemos, y para qué sirve cada una? Vamos a repasar las combinaciones mediante unos cuantos ejemplos.
Empecemos utilizando una imagen "abstracta", para facilitar un poco las cosas:
Unos círculos de colores sobre un fondo de color, más simple imposible. La combinación de máscaras sirve especialmente cuando queremos ajustar una selección, o mejorarla. Es decir: sobre una selección que hayamos hecho (ya sea con el dibujo o con los parámetros), podemos mejorarla, o alterarla ligeramente. Por ejemplo, en el caso que nos ocupa. Digamos que queremos poner en blanco y negro el círculo verde. La cosa es muy fácil con la máscara paramétrica:
Y si queremos poner en blanco y negro todo menos el círculo verde, le damos al botón de invertir polaridad, y arreglado. ¿Pero qué pasa si lo que queremos es dejar en blanco y negro el círculo verde y además otra zona cualquiera de la imagen? Ahora sólo tendríamos dos opciones: o rompernos la cabeza intentando hacer una selección exacta mediante las herramientas de dibujo, o combinar el parámetro anterior, y un dibujo. Usaré un toque de pincel que toque el círculo verde:
Y aquí es donde se complican las cosas: en este caso, con la configuración que veis en la imagen anterior, lo que obtenemos es un blanco y negro en la intersección entre el toque de pincel y el círculo verde (seleccionado por el parámetro). Para conseguir resultados diferentes tendremos a nuestra disposición dos herramientas: las combinaciones de máscara y, ojo, muy importante: los botones de polaridad de las máscaras. Juntando ambos elementos conseguiremos prácticamente todas las combinaciones posibles, como podréis ver a continuación (fijaos bien en las marcas de polaridad "+" y "-", así como en la combinación elegida en cada caso):
Como veis, las posibilidades son realmente grandes, aunque tengo que hacer algunas salvedades:
- El método para hacer este tipo de selecciones combinadas es complicado al principio, y cuesta trabajo predecir qué zonas quedarán seleccionadas o no, si no tenemos experiencia con su uso.
- Estas herramientas no sustituyen en absoluto a un buen borrador de máscaras, herramienta que considero muy necesaria en Dt.
Sea como fuere, el potencial de estas cosas es enorme, si tenemos en cuenta que su uso se extiende a todos los plugins que permitan el uso de selecciones. Imaginaos la de cosas que se pueden hacer con el ruido o el enfoque, por ejemplo. Una vez más, los chicos (y chicas, si es que hay alguna) de Dt nos enseñan que existen más caminos para el diseño de herramientas de revelado fotográfico, más allá de las que ya conocíamos de Photoshop o Gimp.
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