Todo cambia, nada permanece... buena
muestra de esta máxima infalible es el Vlog que aquí os dejo, en el
que anuncio algún que otro cambio importante en los contenidos de mi
canal y que afecta directamente a la temática de este blog. Sabido
es de todos que el tema de los gameplay en Youtube es el equivalente
a los programas de tertulias en la televisión tradicional: una forma
rápida y barata de rellenar parrilla. No digo con esto que los
gameplay sean malos, más viniendo de mí, que hago esa clase de
contenidos; lo que es indiscutible es que la oferta es inmensa. Y
además, últimamente me lo paso bastante mejor viendo gameplays de
otros que grabando los míos. De modo que se imponen cambios, amigos.
No dejaré de lado los gameplays (es un punto y aparte de cara a
futuras sorpresas en ese terreno), pero sí me centraré más en los
Vlogs. Creo que este es un formato interesante y que, además de
permitirme decir lo que me dé la gana (cosa que a cualquiera le hace
ilusión), aporta otra visión a los contenidos de Unade25. Siendo
como es el Vlog un formato enteramente libre, orientado a la
reflexión personal e intrasferible de cada blogger, podemos (podéis)
esperar que en el futuro edite más pensamientos en vídeo dedicados
a las temáticas más variadas. Entended esto como un aviso por si en
próximas entregas os sorprendéis viéndome hablar de cualquier cosa
alejada (o no) del ámbito habitual de nuestra página.
La otra novedad, que menciono en el
vídeo, es mi estreno como “tutero”. Sigo en la línea que
comenzó Jen0f0nte hace meses, pero con un matiz importante: mientras
me pongo al día con esto del software libre y el mundo Linux,
dedicaré mis esfuerzos a la elaboración de tutoriales enmarcados en
el ámbito del software privativo. De momento, con editores de vídeo,
programas de los que, por razones obvias, he aprendido bastante a lo
largo de los últimos meses. Sé que incluir contenidos de la
plataforma Windows puede resultar raro a los seguidores habituales de
este blog. No obstante, pienso que puede ser interesante aportar
conocimientos también del software de pago, pues la realidad muestra
que el usuario normal de un ordenador consigue que convivan en
armonía sistemas operativos libres y privativos sin mayor conflicto
moral. Espero que el bueno de Stallman no esté leyendo esto, pero la
realidad es la que es. De todas formas, quizá en un medio plazo dé
el salto definitivo al sistema del pingüino, quién sabe...
Sin más, os emplazo a que asistáis a
esta metamorfosis de mi canal, que espero que añada un grado más de
interés a lo que se cuece aquí en el blog. Eso sí, uno que está
inmerso hasta en las cejas en el mundo digital, y que por lo tanto
piensa en binario, está expuesto a que un bit de su cerebro pase
autónomamente del estado “1” al estado “0” y al final acabe
haciendo exactamente lo contrario de lo que digo... Ya veremos, al
final puede pasar cualquier cosa.