Con las ropas raídas, la barba descuidada y mis sandalias desgastadas por las cientos de leguas recorridas, os traigo en las alforjas de mis camellos, directamente desde el Reino del Medio, ricas sedas, lujosas porcelanas y aún más suntuosos productos. Largas han sido las jornadas, pero el viaje a lo largo de la Ruta de la Seda ha sido fructífero. Aquí escondido en un cofre, a cargo de uno de los caravaneros, os traigo Linux Deepin directamente desde la milenaria China.
Ya, ya sé que mis introducciones de los artículos son dignas de psiquiátrico... Vamos al grano e ignorad mis excentricidades. Linux Deepin es una distribución que aporta ciertas novedades interesantes para un segmento de usuarios que en los últimos tiempos goza de abundantes opciones: los recién llegados a las costas de Pingüinolandia son el público objetivo de Deepin y su DDE (Deeping Desktop Enviroment), que viene a competir con Elementary, el extinto PearOS o el mismísimo Linux Mint. Y con una competencia tan prominente, más vale que venga bien armado. Vamos a ir desgranando qué de bueno y qué de malo nos trae este sistema.
Instalación
Una distro "de entrada" o "de iniciación", como es Deepin, no estaría completa si no contase con un buen instalador, sencillo, eficiente... que no tenga demasiadas opciones, o que las esconda bien, para tener contentos a los más exigentes pero no aturdir a los novatos. Deepin ha optado por el camino más corto y se decanta por usar Ubiquity, para mi la mejor opción para este tipo de distribuciones. El uso es sencillo, y está lo suficientemente personalizado como para no tener la sensación de que es un Ubuntu disfrazado de otra cosa. Que lo es, no os quepa duda, pero tampoco conviene que se note demasiado. El vídeo de instalación por si os queda alguna duda:
En cuanto a las ISO descargables, las tenéis en este enlace; no hay mucha variedad para elegir: versiones de 32 y 64 bits, y tres idiomas: chino en dos variantes, e inglés. Justito en ese sentido, pero hay que tener en cuenta que, en principio, esta distro estaba centrada en el "mercado" chino. ¡Ah! Como digo en el vídeo, mi recomendación es que elijáis el servidor de sourceforge para la descarga. El torrent, sencillamente, no va. O no he tenido paciencia para comprobar si un año de estos finaliza la descarga.
Lo negativo
Un par de cosas no me convencen de Deepin. En primer lugar, la política de actualizaciones es un poco errática. Actualmente estamos en la versión 2013, que parece indicar que los desarrolladores han optado por versiones anuales. Pero resulta que hasta 2013 precisamente la opción era seguir a Ubuntu con versiones semestrales... no sé, a veces ese tipo de cambios parece indicar que el proyecto comienza a perder fuelle, pero en este caso quizá han cambiado la política debido al cambio en el periodo de soporte por parte de Canonical... sea como fuere, ese tipo de cambios no suele hacerme gracia, especialmente en distros derivadas de Ubuntu.
En otro orden de cosas, no me termina de convencer el centro de software, ni el centro de software específico para juegos. Bueno, en realidad este último no he conseguido que funcione, así que poco puedo decir. En cuanto al primero, va lento y hay opciones que tampoco funcionan del todo bien. Le falta trabajo, y no creo que aporte nada con respecto al Software Center de Ubuntu. Si se cambian las cosas, prefiero que sea para mejorar.
Lo positivo
En general, DDE me parece una apuesta interesante. Se entiende perfectamente, desde el primer arranque, cuáles son las intenciones del equipo de desarrollo. El entorno Deepin está pensado para muy novatos, gente que no sabe nada de Linux y que requiere facilidad de uso, y algo más. Ese algo más es vistosidad. DDE es colorista, llamativo, saturado, un tanto infantil, divertido... se le pueden poner muchos adjetivos, pero creo que el que más se le ajusta es "desenfadado": no es un entorno "serio" y lleno de opciones, al estilo KDE. Tampoco es un entorno "arriesgado" o "extraño" como pueden ser Unity o Gnome Shell. Tiene un poquito de Windows y un poquito de OS-X, en una combinación que no creo que confunda a nadie. En este sentido, puede que incluso resulte un tanto aburrido a algunos. Pero estoy convencido de que muchos usuarios de sistemas privativos demandan algo precisamente como esto.
En resumen
Si a alguno de los linuxeros veteranos le hubiesen dicho hace no tantos años que acabaríamos con demasiados entornos "user-friendly" seguramente se habría partido de la risa. Pero es un hecho: actualmente contamos con una colección espectacular de paradigmas de escritorio, y la tendencia más representada es la "amigable": escritorios sencillos, con opciones limitadas "de fábrica", y relativamente conservadores. El objetivo es que el usuario se sienta cómodo en poco tiempo, que no se lleve sorpresas de ningún tipo; todo está donde estaba antes (o sea, donde estaba en Windows o en su Mac). Nada especialmente revolucionario, como veis. Por eso me llama la atención que este tipo de entorno tenga ya tantas variantes. Por lo visto hay muchas maneras de entender la simplicidad. No sé muy bien qué encaje tendrá Deepin en un ecosistema que ya empieza a estar saturado. En cuanto a vistosidad, creo que Elementary lleva la delantera. En cuanto a experiencia de usuario, quizá el "anticuado a propósito" Mint sea lo que muchos preferirían. Y en cuanto a opciones limitadas, Unity es el rey: desafio a cualquiera a que intente romper el entorno Unity... ¡es imposible, no te da opciones para hacerlo! DDE es una especie de mezcla de todo ello, y el resultado, aunque a mi personalmente no me gusta, creo que puede ser la opción de mucha gente. Si te gustan los colorines y bordear lo Kitch, claro.
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