No, este humilde blog tampoco se libra de la "casi obligatoria" reseña de la distro más popular del mundo; entre la falta de voz y la falta de emoción de esta versión, no es que me entusiasmase la idea, pero... que no se diga que soy un asocial, ea.
Por suerte, y tras el tiempo prudente de probaturas del que es mi sistema operativo "de producción", las sensaciones son bastante buenas, aunque mezcladas con cierta comezón que me provoca la sospecha de que en el futuro de Ubuntu se vislumbran, aún muy tenues, los oscuros nubarrones de la temida (por mi) convergencia definitiva.
El bicho es imponente, sin duda... fuente: thehuntingbroker |
En lo puramente técnico, y en la línea de otros análisis que os iré enlazando en este artículo, nos encontramos ante un producto maduro. Lejos quedan ya, o esa impresión tengo, los días en que Unity era un proyecto de escritorio, con interesantes aportaciones, pero con resultados de uso bastante decepcionantes en términos de rendimiento, consumo de recursos, y esas cosas que nos preocupan tanto a los linuxeros. Unity sigue sin ser ligero, pero el rendimiento es bueno (en cuanto a consumo de recursos, por si alguno me pregunta, ronda los 500 Mb, más o menos lo de siempre). Parece que el Dash ya es plenamente usable, después de haber mejorado la velocidad de arranque en primera ejecución, algo que en mi opinión era el auténtico talón de Aquiles de este panel de aplicaciones tan atiborrado de fuentes de datos. Sobre este asunto, aquí tenéis un vídeo interesante, del amigo Samuel Sánchez:
Para que os hagáis una idea, he estado trasteando con mi netbook, y después de aligerarlo de efectos innecesarios, el resultado es muy satisfactorio: cosas triviales como abrir Nautilus ya no son desesperantemente lentas, y casi se puede decir que el sistema es usable plenamente. Por cierto, que las cosas que he eliminado son: scopes inútiles, animaciones de minimizar, cerrar aplicaciones, etc., y el experimento del redimensionado, que me parece una metedura de pata por parte de Canonical. Sobre este tema, otro vídeo, esta vez del imperdible Dioxcorp:
Instalación
Probablemente a algunos de vosotros os ha sorprendido que esta vídeo-distro no vaya complementada con la correspondiente guía de instalación en vídeo. Francamente, me pareció una pérdida de tiempo grabarla, dado que el proceso es exactamente igual que en versiones anteriores. De hecho, la única diferencia perceptible con respecto a su predecesora 13.10 es la desaparición de la fase de registro en Ubuntu One, servicio que se ha suspendido y que sólo se integró en el proceso de instalación precisamente en Saucy Salamander. De modo que, si tenéis curiosidad, podéis echarle un vistazo a la guía que hice hace seis meses, que tiene plena validez:
Eso sí, que no le quepa duda a nadie de que el instalador de Ubuntu sigue siendo el más amigable de todos los que he encontrado hasta ahora. Ese es un mérito indiscutible de Canonical, al César lo que es del César.
Lo negativo
Aparte de pequeños fallos que no afean el conjunto, como el mencionado redimensionado defectuoso de las ventanas, o ese pequeño bug que os enseño en el vídeo cuando arrastramos una ventana por el escritorio (no es grave, pero es más feo que pegarle a un padre, eso sí), lo cierto es que poco hay que achacarle de negativo a esta distro. Quien quiera un sistema operativo basado en Linux pero sin demasiadas complicaciones a priori, esta puede ser una distro muy recomendable; bueno, siempre lo ha sido, pero esta vez, además, podemos despreocuparnos hasta cierto punto de cuestiones como el rendimiento: hace mucho tiempo que no se podía recomendar Ubuntu para ordenadores poco potentes, y parece que esta vez podemos tirarnos un poco a la piscina: correrá mejor que el desastroso XP que tenía antes instalado, eso garantizado.
Unity, probablemente el escritorio menos emocionante de todos los tiempos |
De todas formas, lo que me preocupa de Ubuntu ya lo sabéis, si habéis visto el vídeo; temo mucho lo que puede ocurrir en el futuro, con tantos frentes abiertos: que si MIR, que si convergencia, que si Unity 8... son demasiadas apuestas abiertas, demasiados planteamientos arriesgados. Y si cosas aparentemente más simples como Ubuntu One han terminado en rotundo fracaso... no soy muy optimista respecto a lo que haya de venir en las próximas versiones, la verdad.
Lo positivo
Pero si nos centramos exclusivamente en este Tahr "confiable", la perspectiva es bastante más halagüeña. Tengo la sensación de que detrás de esta versión hay bastante trabajo de pulido, de revisión de viejos errores, y de una búsqueda de la usabilidad y la mejora general del producto. Esta era una salida estratégica después del fin de XP, y con esa idea en mente, lo importante era ofrecer a los recién llegados un sistema con las ventajas tradicionales de Ubuntu (facilidad de uso, cierta despreocupación en cuestiones como el acceso al software privativo) pero con la adición de elementos que hagan la transición mucho más cómoda. Y encima es una LTS, algo ideal para instalárselo a familiares o amigos poco duchos en temas como fijarse en el tiempo de soporte. No todos tenemos tiempo/ganas/moral para estar al tanto de estas cosas...
¡Guau, hasta tenemos nuevas ventanas de aviso de error! ¡Calidad hasta en las cagadas! |
También celebro que, hasta cierto punto, se haya escuchado a los usuarios, con cosas como la posibilidad de minimizar ventanas con un clic en el lanzador, o los menús integrados en las ventanas. De sabios es rectificar, y parece que Canonical ha reconocido el error en este terreno. ¿Quizá algún día volvamos a ver una barra de lanzadores con auto-ocultado inteligente? Quizá sea mucho pedir, pero me encantaría, la verdad...
En resumen
Ubuntu lleva una larga temporada regalándonos las actualizaciones más aburridas de todo el panorama Linux. Mientras otras distros se atreven con novedades arriesgadas, nuevos entornos de escritorio, etc., Ubuntu ha elegido un camino más tranquilo, que comienza a dar sus frutos. Esto es bueno, en principio. Lo que me temo, y me daría pena, es que después de alcanzar el buen nivel que da esta 14.04, el contador se ponga a cero de nuevo con la llegada de MIR y Unity 8. Si a Shuttleworth le sale bien la apuesta, tendremos un sistema magnífico; pero como no le salga bien... habrá que buscarse otra distro, menos mal que hay más que longanizas.
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