Empieza el fin de semana, y si no tenéis planes mejores en estos días pre-veraniegos, quizá os apetezca adelantar un poco la artritis en los nudillos y las muñecas... ¡El juego que os traigo hoy está contraindicado por nueve de cada diez traumatólogos!
Seguramente a los jugadores más jóvenes un título como Warsow no les dirá demasiado. El género FPS está trillado, trilladísimo, y copado por las grandes compañías y sus triple A. Sin embargo, los veteranos de este mundillo quizá encuentren atractiva la propuesta del equipo de desarrolladores voluntarios que se encargan de mantener este juego. Warsow es pura competición, puro E-sport en el sentido clásico del término. Y cuando digo sentido clásico, me refiero a las LAN-Parties de toda la vida, a los tiroteos de cibercafé, y todo esa ilusión, gráficos cutres pero resultones y, sobre todo, chorros de adrenalina y pasión competitiva que nos deslumbraba hace años. Las esencia de Quake está ahí, detrás del Qfusion que utiliza Warsow, y detrás de los complicados movimientos y combos de saltos y giros supersónicos que jalonan las partidas de este shooter. Y eso me encanta.
Aparte de lo que comento en el vídeo, hay unos cuantos datos interesantes que merece la pena mencionar. Por ejemplo, tenemos el tema de las licencias de este juego, que "es y no es" software libre. Me explico: el motor del juego es GPL, así que el código fuente está disponible y es completamente modificable. De hecho, Warsow es la base de unos cuantos shooters disponibles en Linux, de los que hablaré en su momento. Sin embargo, otros contenidos no son distribuibles libremente, en concreto todos los relacionados con el tratamiento artístico: diseños, texturas, y el resto de elementos visibles (e imagino que audibles también) del juego sólo pueden ser utilizados por sus autores en ámbitos no comerciales, y su propiedad pertenece al juego y sus desarrolladores. Personalmente, me parece una decisión legítima, pero dejo en vuestras manos la opción de descargar este juego; si sólo estáis dispuestos a instalar software 100% libre en vuestros sistemas, avisados quedáis.
Por otro lado, es muy loable la vitalidad de este juego en el terreno del desarrollo (me temo que no tanto en cuanto a número de jugadores, cosa curiosa). Cualquiera puede colaborar con el proyecto, y aportar diseños nuevos, o modalidades de juego. Esto último, sobre todo, me ha llamado la atención positivamente. Si queremos explotar todas las modalidades de partidas que nos ofrece Warsow, este juego puede llegar a tener una vida muy, muy larga en vuestros ordenadores.
En cuanto a la baja participación de jugadores, quizá el hecho de que haya sido incluido en el programa Greenlight de Steam le dé un empujoncito. Pero habrá que esperar, me temo. De momento, sigue siendo complicado encontrar salas bien pobladas de gente, lo cual es una verdadera pena.
Por lo demás, un juego excelente, con una jugabilidad que, en este tipo de juegos, se pueden encontrar en títulos como Team Fortress (juego este último con el que Warsow comparte bastantes cosas a nivel conceptual y gráfico) y, cómo no, con las mencionadas influencias de juegos clásicos del género. Pero, eso sí, no olvidéis que Warsow está pensado por y para los deportes electrónicos; de hecho, entre los años 2005 y 2009 se le ha podido encontrar en diversas competiciones profesionales, como la Electronic Sports League, lo cual dice mucho sobre su inherente calidad técnica y jugabilidad extrema. Doy fe de ello, aunque también doy fe de que el tiempo no pasa en balde y lo mío no son los juegos de este tipo, a mis años... pobres muñecas y sus túneles carpianos...
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