Hay días a los que a uno le apetece hacer el tonto y olvidarse de vegüenzas y tonterías. Este ha sido uno de esos.
Perder he perdido, pero me he divertido tanto con el juego como hacia mucho tiempo que no pasaba. Y es que amigos, así deberíamos tomarnos siempre los videojuegos. Como lo que son, formas de entretenimiento y diversión sin más.