domingo, 8 de septiembre de 2013

Vlog #3: Google y el cachondeo del Nexus 4


Aunque he tardado un poco debido a la propia naturaleza de mi blog, espero que este capítulo de los Vlog satisfaga a Joan Arbonés, quien me hizo llegar la queja de más de 100 clientes del gigante Google. En comparación con Google, los individuos somos insignificantes motas de polvo, despreciables millonésimas partes de lo que necesitaríamos ser para llamar la atención de semejante monstruo. Pero al menos la queja quedará aquí, por escrito y grabada en vídeo, para que todos los que visiten este blog sepan (por si no lo sabían ya) que Google no es diferente de cualquier gran compañía: Un laberíntico conglomerado burocrático donde la última prioridad son los consumidores. 

No nos engañemos; Google no vende teléfonos. Tampoco vende Android, ni siquiera vende Youtube, ni el mismísimo buscador. Lo que Youtube vende son usuarios. Y esos usuarios los compran los anunciantes. Ese es el único negocio de Google. Conseguir que más y más gente acceda a sus servicios, que se cuenten por millones, y que esos millones se traguen los Ads. Quizá alguno haga clic en un banner, y de ese minúsculo porcentaje, una millonésima parte termine gastando su dinero en un producto publicitado a través del amo de la red. 




Nunca he tenido muy claro que este modelo de negocio pudiera ser rentable, pero el caso es que ahí está el todopoderoso Google, imperando para bien y para mal, y con aparente buena salud. Por eso me ha llamado la atención lo mal que se lo han montado con la venta de su teléfono Nexus 4. No me refiero al revuelo organizado tras su espectacular bajada de precio, cuyos ecos retumban semanas después por todo el universo 2.0; en ese sentido, los de Google han conseguido una jugada maestra, por supuesto. Por eso me ha sorprendido tanto el desastroso paso final de todo este proceso, que en realidad era el más sencillo de todos: la atención al cliente. Después de una campaña baratísima (Google no necesita anunciarse, ya lo hace toda la blogosfera por ellos), y una oferta comercialmente suicida (en apariencia, en realidad Google podría regalar estos teléfonos, insisto en que ese no es su negocio), todo lo que les quedaba era algo tan simple como lo siguiente:

  1. Fulanito quiere comprar el Nexus 4
  2. Fulanito se mete en Google Play, y lo compra
  3. Fulanito lo recibe en su casa, y santas pascuas. 
Pues resulta que estos tres simplísimos pasos, que es capaz de ejecutar sin despeinarse cualquier tendero con mínimos conocimientos de navegación web para vender sus productos, Google no ha conseguido completarlos. Google se ha metido en un berenjenal de mensajes fallidos, compras frustradas, envíos fantasmas... Algo que en cualquier otro negocio supondría necesariamente la ruina automática. 
Por suerte (o por desgracia) a Google todo esto se la suda le da igual. Seguiremos usando su buscador, viendo (y subiendo) vídeos en Youtube, escribiendo el Blogger, compartiendo nuestra vida en Google+, buscando calles en Maps en lugar de preguntar a los viandantes... ¿Necesito seguir? Google nos tiene cogidos por donde ya os imagináis. Últimamente se oye cada vez más esta máxima:
Si un servicio se oferta gratuitamente, es que el usuario es el producto
La máxima ya da bastante miedo de por si. Pero si pensamos en Google, da pavor, porque todo Occidente depende de Google. Todo Occidente es un producto de Google. El Nexus 4 sólo es un medio más para recolectar más productos. Y si no tenemos un Nexus 4 da exactamente lo mismo. Por eso les importa un bledo venderlo, regalarlo, o tirarlo al fondo del océano.

ACTUALIZACIÓN:

Me acaba de escribir Joan para indicarme que, afortunadamente, a la gente ya le ha llegado el teléfono, así que al menos una parte de la chapucilla está arreglada... Ahora queda por saber si la próxima vez que hagan un saldo a nivel mundial de un producto Google van a poner mensajes diciendo que el producto ya está agotado antes de comprarlo, o que ha habido retrasos con el proceso de envío... vamos cosas de esas que parece que son imposibles en internet pero que se han hecho de toda la vida.

Como indica Joan en los comentarios, esta actualización que he puesto no es correcta; echadle un vistazo a los comentarios para encontrar los datos correctos!

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