Mostrando entradas con la etiqueta grabación de escritorio. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta grabación de escritorio. Mostrar todas las entradas
viernes, 20 de mayo de 2016
martes, 3 de mayo de 2016
OBS Studio #5: Filtros
Por si le hacía falta alguna funcionalidad a OBS para convertirse en un auténtico "estudio" de grabación y directos screencasteros, la posibilidad de añadirle filtros a nuestras imágenes abre aún más el campo de posibilidades creativas. En el vídeo de hoy las vamos a repasar por encima, a la espera de ir profundizando individualmente en las más importantes.
domingo, 3 de abril de 2016
OBS Studio #4: Opciones de vídeo (grabación local)
Hoy continúo la serie de OBS Studio con otro de esos tutoriales farragosos y aburridos que, de todas formas, son importantes para poder usar el programa con solvencia suficiente. Así que tragad aire, y preparaos para la que viene: la configuración de vídeo en OBS Studio.
lunes, 29 de febrero de 2016
jueves, 25 de febrero de 2016
Screencasteando #2: producción (1): El vídeo
¡La serie continúa! Estoy seguro de que este capítulo va a resultar más digerible que el primero, pues aquí ya entramos de lleno en materia. Nos ponemos a grabar, de lleno en la etapa de producción.
domingo, 14 de febrero de 2016
OBS Studio #1: Presentación, instalación e interfaz
Los últimos vídeos han sido continuaciones de las series que estaban en marcha desde hacía tiempo, y ya me iba apeteciendo empezar nuevos manuales. Hoy os traigo la introducción de uno que, a buen seguro, os va a interesar a algunos: OBS Studio.
viernes, 8 de marzo de 2013
Software Linux: GameCaster
Hoy he pasado una tarde-noche agradable en casa de uno de los compis google-pluseros del canal, Santiago Matilla, intentado reparar su ordenador. La cosa ha ido más o menos bien, hemos conseguido entre los dos reinstalar ubuntu sin cargarnos la partición de Windows y conservando el Grub intacto. Lo cierto es que la cosa era sencilla, aunque uno con estos temas siempre va con mucho tiento y algo de temor a tocar donde no debe. No obstante, parece que un problema paralelo, relacionado esta vez con el hardware ha dado con nuestro gozo en un pozo, y lo que en principio era un éxito rotundo se ha quedado en unas mediocres tablas a la espera de identificar definitivamente el problema.
Un par de horas después iba subiendo a casa, esperando en vano a que se desatase la tormenta de viento que anunciaban los pusilánimes de los meteorólogos y reflexionando sobre lo que habíamos estado haciendo. Un par de usuarios de a pie, sin galones ni distintivos honoríficos en la casaca linuxera, conseguimos hacer algo que, a cualquiera de los dos, nos habría resultado imposible hace muy poco tiempo. Simplemente una lectura superficial de algunos tutoriales, y un poco de sentido común, en un proceso que ha tenido bastante más de deductivo que de otra cosa. Total, que iba calle arriba pensando en lo cojonudo que es Linux. Pero al mismo tiempo me he puesto a pensar en los problemas que da. Durante el proceso de prueba de la instalación tuvimos que arrancar el Windows, para ver si el Grub no se lo había cargado y esas cosas, y comprobar de paso el funcionamiento de la gráfica en este sistema operativo, a cuyo rendimiento atribuíamos algunos problemas de subidas de temperatura (creencia luego contradicha por un ulterior descubrimiento que no desvelaré porque no viene al caso). Hacía tiempo que no veía un Windows en funcionamiento. Y me pareció bonito. O más bien interesante. No sabría definirlo. Es como pasarse un año en Finlandia y de vuelta al hogar darte cuenta de que las morenas no están tan mal. Perdonadme el símil, sé que es ofensivo.
El caso es que seguí reflexionando, buscando razones para continuar peleándome con Grubs rebeldes, cosas que funcionan "más o menos", entornos que son "casi" perfectos pero que les falta esto o aquello. Algo parecido a una crisis de fe, quizá inducido por la reciente polémica de Icaza pasándose al mundo Apple.
Por suerte, mi mente se aclaró de forma repentina. Recordé porqué me gusta Linux. Y no es porque sea libre y/o gratis, ni porque sea potente, ni porque sea versátil, ni porque podría instalarlo un mono ciego y borracho. Linux es la alteridad. Mola porque no es Windows, ni Mac. Me gusta porque es libre albedrío, funcione bien o mal, es un territorio que me pertenece por derecho al igual que pertenece a todos los usuarios, del mismo modo que unos desterrados que hubiesen creado su propia isla en alta mar, y puesto en ella una bandera de retales proclamando su soberanía; me daría igual que esa isla estuviese construida con basura, yo me apunto a la aventura porque prefiero vivir en mi isla que en vuestros palacios de ventanas y manzanas. Linux es protestantismo, luteranismo, es budismo, comunismo, sindicalismo, anarquía, caos, contradicción permanente, fragmentación y diversidad, buenrollismo y trastos a la cabeza, es un reunión de trolls, es un brick de vino barato en plaza pública a las tres de la mañana con un frío que pela, charlando con gente a la que acabas de conocer pero por quienes sientes una inmediata afinidad. Es todo lo que la gente "normal" detesta. Nosotros podemos permitirnos el lujo de prescindir de las comillas cuando nos definimos.
¿Qué relación tiene esto que os he contado con GameCaster, el programa que os traigo hoy en el vídeo? Iba a decir que alguna, pero sería pura coincidencia. Hoy me apetecía compartir esta reflexión con vosotros. Pero sí que puedo añadir, a modo de enlace, que esto de ser amante de la alteridad nos sitúa del lado de los malos de la película. Somos un bando de una guerra desatada contra el software privativo y el hecho de ser minoría nos convierte mediáticamente, lo queramos o no, en los malos.
Así que seamos malos; olvidémonos por unmomento del software libre en sí, y pensemos simplemente en trolear un poco a Microsoft/Apple. ¿Qué tal si demostramos entre todos que con Linux hacemos lo mismo que ellos, pero mucho más barato y mejor? ¿Y si además atacamos a estos grandes donde les duele? ¿Y si le enseñamos al mundo que con Linux también se puede jugar? Para eso tenemos como aliado al monstruoso Google, que ya sabéis que no es precisamente de fiar, pero que al menos nos deja subir vídeo gratis a Youtube. Y con GameCaster podemos grabar juegos con aceleración OpenGL, de esos con millones de polígonos, de esos que están en Steam y que se venden también para los otros sistemas, y todo eso junto, amigos, es un ZAS en toda la boca a las ventanas y a las manzanas. Nosotros jugamos también, y con un sistema gratuito y libre. Sé que en realidad la cosa está muy verde, que hacen falta mejores controladores gráficos, que la oferta de juegos potentes aún es limitada pero... Ellos no tienen porqué enterarse. Con GameCaster tenemos una arma de trolleo definitiva.
Ah, para instalarlo, lo acostumbrado, PPA que te crió:
Y ahora sí, este artículo desordenado, que parece escrito al revés, pero tremendamente humano, es el que mejor representa a Linux desde que empecé este blog. Os prometo que el siguiente irá un poco más en serio.
Un par de horas después iba subiendo a casa, esperando en vano a que se desatase la tormenta de viento que anunciaban los pusilánimes de los meteorólogos y reflexionando sobre lo que habíamos estado haciendo. Un par de usuarios de a pie, sin galones ni distintivos honoríficos en la casaca linuxera, conseguimos hacer algo que, a cualquiera de los dos, nos habría resultado imposible hace muy poco tiempo. Simplemente una lectura superficial de algunos tutoriales, y un poco de sentido común, en un proceso que ha tenido bastante más de deductivo que de otra cosa. Total, que iba calle arriba pensando en lo cojonudo que es Linux. Pero al mismo tiempo me he puesto a pensar en los problemas que da. Durante el proceso de prueba de la instalación tuvimos que arrancar el Windows, para ver si el Grub no se lo había cargado y esas cosas, y comprobar de paso el funcionamiento de la gráfica en este sistema operativo, a cuyo rendimiento atribuíamos algunos problemas de subidas de temperatura (creencia luego contradicha por un ulterior descubrimiento que no desvelaré porque no viene al caso). Hacía tiempo que no veía un Windows en funcionamiento. Y me pareció bonito. O más bien interesante. No sabría definirlo. Es como pasarse un año en Finlandia y de vuelta al hogar darte cuenta de que las morenas no están tan mal. Perdonadme el símil, sé que es ofensivo.
El caso es que seguí reflexionando, buscando razones para continuar peleándome con Grubs rebeldes, cosas que funcionan "más o menos", entornos que son "casi" perfectos pero que les falta esto o aquello. Algo parecido a una crisis de fe, quizá inducido por la reciente polémica de Icaza pasándose al mundo Apple.
Por suerte, mi mente se aclaró de forma repentina. Recordé porqué me gusta Linux. Y no es porque sea libre y/o gratis, ni porque sea potente, ni porque sea versátil, ni porque podría instalarlo un mono ciego y borracho. Linux es la alteridad. Mola porque no es Windows, ni Mac. Me gusta porque es libre albedrío, funcione bien o mal, es un territorio que me pertenece por derecho al igual que pertenece a todos los usuarios, del mismo modo que unos desterrados que hubiesen creado su propia isla en alta mar, y puesto en ella una bandera de retales proclamando su soberanía; me daría igual que esa isla estuviese construida con basura, yo me apunto a la aventura porque prefiero vivir en mi isla que en vuestros palacios de ventanas y manzanas. Linux es protestantismo, luteranismo, es budismo, comunismo, sindicalismo, anarquía, caos, contradicción permanente, fragmentación y diversidad, buenrollismo y trastos a la cabeza, es un reunión de trolls, es un brick de vino barato en plaza pública a las tres de la mañana con un frío que pela, charlando con gente a la que acabas de conocer pero por quienes sientes una inmediata afinidad. Es todo lo que la gente "normal" detesta. Nosotros podemos permitirnos el lujo de prescindir de las comillas cuando nos definimos.
¿Qué relación tiene esto que os he contado con GameCaster, el programa que os traigo hoy en el vídeo? Iba a decir que alguna, pero sería pura coincidencia. Hoy me apetecía compartir esta reflexión con vosotros. Pero sí que puedo añadir, a modo de enlace, que esto de ser amante de la alteridad nos sitúa del lado de los malos de la película. Somos un bando de una guerra desatada contra el software privativo y el hecho de ser minoría nos convierte mediáticamente, lo queramos o no, en los malos.
Así que seamos malos; olvidémonos por unmomento del software libre en sí, y pensemos simplemente en trolear un poco a Microsoft/Apple. ¿Qué tal si demostramos entre todos que con Linux hacemos lo mismo que ellos, pero mucho más barato y mejor? ¿Y si además atacamos a estos grandes donde les duele? ¿Y si le enseñamos al mundo que con Linux también se puede jugar? Para eso tenemos como aliado al monstruoso Google, que ya sabéis que no es precisamente de fiar, pero que al menos nos deja subir vídeo gratis a Youtube. Y con GameCaster podemos grabar juegos con aceleración OpenGL, de esos con millones de polígonos, de esos que están en Steam y que se venden también para los otros sistemas, y todo eso junto, amigos, es un ZAS en toda la boca a las ventanas y a las manzanas. Nosotros jugamos también, y con un sistema gratuito y libre. Sé que en realidad la cosa está muy verde, que hacen falta mejores controladores gráficos, que la oferta de juegos potentes aún es limitada pero... Ellos no tienen porqué enterarse. Con GameCaster tenemos una arma de trolleo definitiva.
Ah, para instalarlo, lo acostumbrado, PPA que te crió:
sudo add-apt-repository ppa:niteshgupta16/gamecaster-stablepor cierto, que no falte una fotito del programa:
sudo apt-get update
sudo apt-get install gamecaster
Y ahora sí, este artículo desordenado, que parece escrito al revés, pero tremendamente humano, es el que mejor representa a Linux desde que empecé este blog. Os prometo que el siguiente irá un poco más en serio.
martes, 5 de febrero de 2013
Grabación de escritorio: Vokoscreen
Como estamos viendo en la serie dedicada a la grabación del escritorio en Linux, existen unas cuantas alternativas disponibles para tal efecto, con lo cual la tarea de realizar screencast educativos para nuestra plataforma resulta bastante accesible. Desgraciadamente, después de multitud de pruebas sigue sin convencerme del todo ninguna aplicación e imagino que si vosotros estáis pensando hacer vuestros propios tutos estaréis en una situación parecida. De modo que no está de más ir conociendo de una en una todas las alternativas disponibles. Quién sabe, quizá una de las que voy presentando sea la ideal para vosotros.
La que os traigo hoy se llama Vokoscreen y detrás de su elaboración está el desarrollador alemán Dominique Lasserre. Si tuviese que describir su desempeño de una forma sencilla, podría compararla con el resto de aplicaciones que he ido describiendo. En cuanto a consumo de recursos está un poco por debajo de Kazam Screencaster, y un poco por encima de RecordMydesktop. Aunque para ser justos, esta última es la que menos consume de todas debido a la posibilidad de demorar la compresión del vídeo hasta que la grabación haya terminado, a costa de alargar este proceso significativamente. En este sentido, Vokoscreen puede ser una excelente alternativa para los que queráis una grabación de buena calidad, fácilmente configurable y rápida.
Además, el programa cuanta con algunas opciones interesantes, que parecen una mezcla de las que aportan tanto Kazam Recordmydesktop. Podemos grabar ventanas independientes o áreas del escritorio, así como una curiosa opción para grabar un screencast 2.0, es decir, incluyendo una ventana con la señal de vídeo obtenida por una webcam. Por desgracia, esta interesante opción, no disponible en otros programas, me ha dado problemas con mi cámara web (marca Logitech), ocasionando cuelgues en la aplicación. Es de esperar que mejore este aspecto, pues una opción como esta puede ser muy interesante para grabar tutos en los que sea necesario "dar la cara" sin tener que abrir otros programas como Guvcview o Cheese. La intención de vokoscreen de convertirse en una "suite" de grabación de escritorio queda patente con la adición de un "modo lupa" que aumenta una pequeña área de nuestro escritorio, de nuevo ahorrándonos la necesidad de configurar Compiz o el gestor de composición de turno.
En cuanto a las opciones de audio, podemos seleccionar las fuentes de audio que tengamos instaladas, permitiendo además simultanear varias de ellas. Al mismo tiempo, podemos elegir la entrada de audio que nos ofrece tanto el servidor Pulseaudio como Alsa, así que tenemos bastantes posibilidades de configuración.
Uno de los principales defectos del programa es la escasa cantidad de opciones de configuración de los códecs, de vídeo y audio, reduciéndose las posibilidades a MP4 y X264, que si bien cubren sobradamente las necesidades de prácticamente todo el mundo, pueden provocar incompatibilidades con editores de vídeo como Cinelerra. Resulta curiosa esta escasa variedad de codecs, tratándose de un programa basado en Ffmpeg y por lo tanto compatible con prácticamente cualquier codec que tengamos instalado en el sistema. En este caso creo que la simplificación es un error.
Existen otras características menores que enriquecen el programa, aunque en el vídeo ya las describo y prefiero no extenderme en menudencias. Creo que es más importante rematar este artículo recomendando este grabador de escritorio, o al menos animándoos a probarlo, pues es probable que se convierta en una de las opciones "definitivas" en este ámbito.
Nota: tenéis más pases de revista a esta aplicación en La mirada del replicante, Virtual Planet, DebLinux o LMDE cosillas.
La que os traigo hoy se llama Vokoscreen y detrás de su elaboración está el desarrollador alemán Dominique Lasserre. Si tuviese que describir su desempeño de una forma sencilla, podría compararla con el resto de aplicaciones que he ido describiendo. En cuanto a consumo de recursos está un poco por debajo de Kazam Screencaster, y un poco por encima de RecordMydesktop. Aunque para ser justos, esta última es la que menos consume de todas debido a la posibilidad de demorar la compresión del vídeo hasta que la grabación haya terminado, a costa de alargar este proceso significativamente. En este sentido, Vokoscreen puede ser una excelente alternativa para los que queráis una grabación de buena calidad, fácilmente configurable y rápida.
Además, el programa cuanta con algunas opciones interesantes, que parecen una mezcla de las que aportan tanto Kazam Recordmydesktop. Podemos grabar ventanas independientes o áreas del escritorio, así como una curiosa opción para grabar un screencast 2.0, es decir, incluyendo una ventana con la señal de vídeo obtenida por una webcam. Por desgracia, esta interesante opción, no disponible en otros programas, me ha dado problemas con mi cámara web (marca Logitech), ocasionando cuelgues en la aplicación. Es de esperar que mejore este aspecto, pues una opción como esta puede ser muy interesante para grabar tutos en los que sea necesario "dar la cara" sin tener que abrir otros programas como Guvcview o Cheese. La intención de vokoscreen de convertirse en una "suite" de grabación de escritorio queda patente con la adición de un "modo lupa" que aumenta una pequeña área de nuestro escritorio, de nuevo ahorrándonos la necesidad de configurar Compiz o el gestor de composición de turno.
En cuanto a las opciones de audio, podemos seleccionar las fuentes de audio que tengamos instaladas, permitiendo además simultanear varias de ellas. Al mismo tiempo, podemos elegir la entrada de audio que nos ofrece tanto el servidor Pulseaudio como Alsa, así que tenemos bastantes posibilidades de configuración.
Uno de los principales defectos del programa es la escasa cantidad de opciones de configuración de los códecs, de vídeo y audio, reduciéndose las posibilidades a MP4 y X264, que si bien cubren sobradamente las necesidades de prácticamente todo el mundo, pueden provocar incompatibilidades con editores de vídeo como Cinelerra. Resulta curiosa esta escasa variedad de codecs, tratándose de un programa basado en Ffmpeg y por lo tanto compatible con prácticamente cualquier codec que tengamos instalado en el sistema. En este caso creo que la simplificación es un error.
Existen otras características menores que enriquecen el programa, aunque en el vídeo ya las describo y prefiero no extenderme en menudencias. Creo que es más importante rematar este artículo recomendando este grabador de escritorio, o al menos animándoos a probarlo, pues es probable que se convierta en una de las opciones "definitivas" en este ámbito.
Instalación
Vokoscreen está disponible para cualquier sabor de Linux, y generalmente se encuentra en los repositorios principales, así que podéis probar a instalarlo mediante los comandos correspondientes de cada gestor de paquetes bajo terminal. Si no lo tenéis disponible, no hay que desesperar; el código fuente está en esta página y cuenta con las necesarias instrucciones para compilarlo convenientemente. Para los ubunteros existe un repositorio PPA (que además tiene soporte para todas las versiones desde Lucid hasta Raring, esto mola) que se instala, como siempre, abriendo un terminal (Ctrl + Alt + T) y copiando y pegando las siguientes líneas de comandos:sudo apt-add-repository ppa:vokoscreen-dev/vokoscreenEn el caso de que el programa os dé algún tipo de problema, podéis probar a instalar la PPA "daily", que tiene un desarrollo más avanzado, pero como contrapartida menos testado y puede que más inestable. En este caso, cambiad la primera línea de las tres anteriores por la siguiente:
sudo apt-get update
sudo apt-get install vokoscreen
sudo add-apt-repository ppa:vokoscreen-dev/vokoscreen-dailyPor último, y por si alguno tiene dudas sobre qué grabador es más recomendable, os anuncio que al final de esta serie aportaré una tabla comparativa de rendimiento y opciones de configuración de todos los programas que haya analizado. De esta forma creo que podemos dar por zanjado este terreno y al menos podamos predecir con cierto grado de probabilidad las posibilidades reales que tenemos de grabar un tutorial en vídeo sin volvernos locos en el intento. Lo cual, después de unos cuantos tutos, os aseguro que es una posibilidad muy real...
Nota: tenéis más pases de revista a esta aplicación en La mirada del replicante, Virtual Planet, DebLinux o LMDE cosillas.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)