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viernes, 20 de mayo de 2016

OBS Studio #6: Fuentes Multimedia

Otro de los puntos fuertes de OBS Studio toma protagonismo en el día de hoy. Se trata de las fuentes multimedia, o cómo ahorrarnos unos valiosos minutos de postproducción con un poco de planificación previa.




domingo, 3 de abril de 2016

OBS Studio #4: Opciones de vídeo (grabación local)

Hoy continúo la serie de OBS Studio con otro de esos tutoriales farragosos y aburridos que, de todas formas, son importantes para poder usar el programa con solvencia suficiente. Así que tragad aire, y preparaos para la que viene: la configuración de vídeo en OBS Studio.


miércoles, 23 de abril de 2014

Cinelerra #21: Plugin Banana Blue



¡Hasta Cinelerra se actualiza de vez en cuando! Uno estaba emocionadísimo estos días esperando la nueva versión de Ubuntu, cuando de repente me he encontrado esta sorpresa tras un rutinario "sudo apt-get update"... y la sorpresa de encontrar a Cinelerra entre los candidatos a recibir novedades ha pasado a auténtico pasmo cuando lo que me he encontrado es un pedazo de plugin que cubre una necesidad perentoria de nuestro editor de vídeo: la edición local de la imagen mediante selecciones basadas en HSV. 

miércoles, 22 de enero de 2014

Software Fotográfico: PhotoFilmStrip


Si el otro día os ayudaba a dejar boquiabiertos a vuestros allegados con el efecto Tilt Shift y un poquito de Darktable, hoy vamos a continuar con la sesión de anonadamiento con otro efecto no menos famoso: el efecto Ken Burns. Desde luego, si yo me llamase así, estaría todo el día con la coña: "me llamo Burns... Ken Burns" al estilo Bond. Ejem. Me centro. 

martes, 24 de diciembre de 2013

Comparativa: Cinelerra Vs. Lightworks


Se aproximan las fiestas y voy a dedicar uno de los últimos artículos del año a uno de los programas de los que probablemente se hablará largo y tendido a lo largo de 2014. Para ir abriendo boca con Lightworks, os presento una comparativa con mi editor de vídeo de cabecera, Cinelerra. ¿Quién sale ganando? Echadle un vistazo al vídeo y lo sabréis, aunque conociéndome, ya os podréis imaginar por dónde irán los tiros. 

lunes, 23 de septiembre de 2013

Manual Cinelerra #18: Motion Tracking


Esta es una de las ocasiones en las que, por suerte o por desgracia, no puedo dedicar el artículo del blog a divagaciones varias sobre lo divino y lo humano, sino que voy a tener que dar un poco de información extra para completar el asunto que trato en el vídeo. El motion tracking es una técnica compleja, y el flujo de trabajo en Cinelerra es un pelín, cómo decirlo... psicopático... sí, esa es la palabra. Ea, vamos al turrón.

viernes, 20 de septiembre de 2013

Manual Cinelerra #17: Censurar vídeos (esta vez, el sonido)


A petición del personal añado este capítulo a la "miniserie" que estoy pensando en titular "conviértete en un censor de la Gestapo amateur", de forma que estoy seguro de que todos los países gobernados por dictadores estarán eternamente agradecidos. Bueno, y los democráticos también, para qué engañarnos... ejem, vamos al lío, que me pierdo...

lunes, 26 de agosto de 2013

Cinelerra #15: Trabajar en baja resolución... y renderizar en HD


Comienzo la semana con un encargo que recibí hace un par de días sobre Cinelerra, programa al que hace tiempo no le dedico minutos de vídeo. Creo que este tutorial puede venir a muchos de los usuarios linuxeros que poseen una máquina poco potente pero desean poder realizar edición de vídeo en alta resolución. Por suerte, Cinelerra es un programa pensado desde la sencillez (aunque aparentemente parezca lo contrario), y he dado con un sencillo truco que puede funcionar. O eso creo...

sábado, 20 de julio de 2013

Cinelerra #14: Transiciones 3D



¡Quién me iba a decir que iba a llegar al capítulo 14  del manual de Cinelerra! Sabía que el programa daba de sí, pero no podía imaginar que iba a darme para tanto explicando sus fortalezas y sus achaques. El caso es que llegamos a este capítulo decimocuarto, que cumple una doble función: enseñaros a vosotros cómo crear unas transiciones muy pintureras y tridimensionales, y a mi de paso, para diseñar el vídeo de presentación de mi canal, una de las "brillantes" ideas de la gente de Google que tiene como supuesto fin el de promocionar el canal y aumentar sus visitas.... Ja... ja... ja...



domingo, 14 de julio de 2013

Trucos Ubuntu: Crear Miniaturas XCF (Gimp)


Hace ya unos meses os enseñaba cómo obtener miniaturas para los archivos RAW en el navegador y el escritorio de Gnome. Ahora le toca el turno al fichero gráfico que faltaba para que todas las imágenes de nuestro sistema tengan su correspondiente previsualización: los XCF de Gimp. Los archivos XCF (eXperimental Computing Facility) son los nativos de Gimp y quizá sean los archivos gráficos más complejos que podemos tener en GNU-Linux, al tener la posibilidad de guardar información relativa a capas, transparencias, selecciones... vamos, que no son exactamente un archivo gráfico sin más... De todas formas siempre he echado de menos que se vea la miniatura en el navegador, así que aquí os traigo el método para conseguirlo.


viernes, 5 de abril de 2013

Cinelerra #12: Efecto Croma



Como de costumbre, no tengo nada que añadir al vídeo que os traigo hoy (perdonadme la chulería), así que aprovecho para hablaros de asuntos relacionados con esto del croma. Anecdotario al canto, vaya.

Cómo no hacer un croma: sábana arrugada al fondo y personaje con máscara antigás al frente

En primer lugar, cómo no, el inventor de estos efectos croma. Desgraciadamente no podemos remontarnos a los albores del cine (las anécdotas siempre quedan mucho mejor si te tienes que remontar a los albores de lo que sea), pero de todas formas algo lejos tenemos que irnos en el tiempo, concretamente a los años 30, cuando un tal Linwood Dunn empezó a desarrollar un primitivo sistema con el que obtener transparencias para la olvidable Flying Down to Rio; de todas formas no sería del todo justo hablar en este caso de un croma auténtico, dado que el uso que se le dio al efecto en esta producción estaba orientado a la elaboración de transiciones entre secuencias.

Fuente: imdb
Aquí conviene hacer una pausa e indicar que el concepto de Clave Croma engloba varias técnicas diferentes, conocidas en el mundillo como "Travelling Mattes". De hecho, según esta página, hablando con propiedad la palabra croma se aplica a técnicas exclusivas del mundo de la televisión, mientras que para el cine las correspondientes son las de pantalla azul o pantalla verde. No dejan ser tecnicismos, pero os transmito la información por si las moscas. En adelante me referiré a todas las técnicas bajo el genérico de "efecto croma".
Tenemos que avanzar algo más en el tiempo para encontrarnos con un auténtico efecto de "clave croma" ("chroma key" en inglés). En 1940 Larry Butler diseñó el sistema de "pantalla verde", que básicamente consistía en un laborioso método mediante el cual se separaban las diferentes capas del negativo, sustituyendo una de ellas (la azul, que era el color de la pantalla que se colocaba detrás de los actores) por un nuevo negativo con el fondo, que de esta manera al positivar se transformaba en una sola imagen en movimiento con el fondo nuevo. El invento del ingenioso señor Butler se utilizó por primera vez en la no menos olvidable El ladrón de Bagdad (1940), trabajo por el que fue premiado con un Oscar.
Tendrían que pasar unos años para que apareciesen las primeras pantallas verdes ("green screen" en inglés) de la mano de otro señor con nombre de explorador: Arthur Widmer es el tipo, y El viejo y el mar (1958) la película, esta sí bastante potable, por cierto.

Fuente: Filmaffinity
 
De todas formas, tras este más bien soso devenir del efecto durante un par de décadas, tenía que llegar el definitivo estallido de la tecnología gracias a la avispada mente de un caballero con nombre de vendedor de pescado del Peloponeso, pero nacido en Nuevo Méjico: Petro Vlahos. El fue el responsable de un desarrollo completo y definitivo del procedimiento de separación de las capas y fusión con el fondo, sin los molestos halos que arruinaban la verosimilitud de la imagen anteriormente. Vlahos fue el impulsor del uso del croma en una película que seguramente tendréis que ver para confirmar que, efectivamente, el croma está ahi: Ben-Hur (1959). Bueno, quizá me he pasado un pelín: en realidad el croma es obvio en la escena de las cuádrigas, pero se nota poco, y sólo si andas avispado; tendríamos que imaginarnos a un pobre espectador de finales de los 50 encogiéndose en su asiento ante el espectáculo de un sudoroso Stephen Boyd fustigando a un igualmente sudoroso Charlton Heston mientras ambos azotaban aun más fuerte a sus aún más sudorosos caballos. Ni qué decir tiene que Vlahos revolucionó la técnica del croma, que de ahí en adelante se volvería imprescindible, y Ben-Hur revolucionó el cine de temática homo-sádica.

Petro Vlahos, con gafas tamaño sartén. Fuente: Wikipedia

A partir de aquí la historia se vuelve un poco menos digerible (si es que lo ha sido hasta ahora): El tal Vlahos pudo alcanzar su sueño de adquirir una nueva identidad bajo un nombre decente gracias a un generoso cheque de 250.000 machacantes de la época de la mano de Disney, que se lanzó a insultarnos moralmente con producciones de la talla de Herbie (1966) y La bruja novata (1971)... por suerte la técnica también la empleó gente con algo de cabeza: Hitchcock es uno de los mejores exponentes del uso del croma durante esta época.
En la actualidad el croma es un compañero insustituible para cualquier producción de medio pelo que no tenga medios ni talento para desplazarse a una localización o recrearla en el estudio, y para muchas superproducciones Hollywoodienses de postín. Y muchachos como Mario Picazo no serían nada sin el, naturalmente. Por otra parte, la técnica del croma se ha visto beneficiada por los avances tecnológicos, de la mano de técnicas complementarias como el motion-tracking y, cómo no, los sistemas informáticos que contribuyeron a facilitar el procedimiento y, sobre todo, a democratizarlo con aplicaciones para todos los públicos, algunas de ellas incluso de software libre, como Cinelerra.
En lo que tiene que ver con Cinelerra, tengo que insistir en que la obtención de un resultado adecuado está directamente relacionada con la preparación del fondo: liso, sin arrugas o irregularidades, y bien iluminado; el frente de la imagen, usualmente el personaje que estéis grabando, debe estar lo suficientemente lejos del fondo como para que no se formen sombras o alteraciones de la luminosidad de la pantalla verde. En este sentido, ayuda bastante una iluminación "de abajo a arriba" de la pantalla, que anulará cualquier atisbo de sombra. Eso sí, disponer de un sistema de iluminación decente cuesta una pasta, así que si no disponéis de el os recomiendo que al menos la situación de los elementos de la escena sea la adecuada para que el fondo verde reciba luz de una manera uniforme. Los posibles fallos en la aplicación del croma se solucionan mediante los trucos que os menciono y además podéis usar efectos de key-framing para reparar errores puntuales. Estos errores suelen aparecer en detalles pequeños, muy usualmente en las manos de los personajes. Podéis probar también a editar el color de la imagen principal antes de empezar con el efecto croma, con efectos de ajuste de color con los que aumentar la saturación del verde para que así el software detecte mejor la diferencia entre los tonos.
Ah, una última cosa: no esperéis que tras la aplicación de un efecto croma la previsualización del vídeo sea fluida: es un efecto que se lleva muchísimo procesamiento, por lo que os recomiendo aplicarlo inmediatamente antes del renderizado final y si fuera necesario añadir efectos posteriores es mejor renderizar primero y trabajar con un archivo nuevo con el fondo ya aplicado.
Esto es todo, si la lectura de este artículo os resulta la mitad de entretenida que a mi me ha resultado escribirlo, me daré por satisfecho. Prometo ser mucho más aburrido en próximas entregas. 


lunes, 25 de marzo de 2013

Software Linux: GUVCview



En el terreno del screencasting las cosas son mucho más fáciles en Linux que en Windows. Mientras que los sistemas ventaneros tienen que pasar casi forzosamente por software de pago y con requerimientos de hardware cada vez más exigentes, en el lado del pingüino la oferta de programas es bastante amplia (no es para echar cohetes, pero hay cierta variedad) y, por supuesto, son aplicaciones gratuitas y ligeras. Esta afortunada abundancia de software relacionado con el screencasting tiene una explicación lógica: el software libre carece de canales publicitarios "normales": no encontraremos cuñas publicitarias en TV, Radio o medios de prensa digitales o tradicionales. De este modo, los únicos canales disponibles para la difusión de nuestro sistema son los que nosotros, los usuarios, podamos poner a disposición de la comunidad. Esta es la máxima de este blog: difundir la "cultura libre" aprovechando las herramientas con las que contamos para ello. Sobre el asunto de los grabadores de escritorio ya he hablado largo y tendido desde hace bastante tiempo y quedaba pendiente darle un repaso a las herramientas 2.0., aquellas con las que podemos darle un "plus" de personalidad a nuestros vídeos. 
¿Soy el único a quien las webcam redonditas le recuerdan a un ojo sacado de su órbita?
GUVCview es la alternativa ideal para estos menesteres si no estamos dispuesto a rompernos el cráneo con comandos ffmpeg bajo terminal. El funcionamiento es absolutamente simple y permite unas cuantas opciones de control, tanto de parámetros de la cámara que estemos usando (modo de apertura, paneo, etc.) como de formato y calidad de vídeo. Este último aspecto, no obstante, depende mucho de la cámara que estemos usando. En mi caso tengo una Logitech sencillita y, aunque estén disponibles resoluciones HD, la resolución debe ser baja para obtener una tasa de fotogramas aceptable. A partir de 720, y ni qué decir tiene 1080, la tasa baja a cotas inadmisibles e inútiles si pretendemos resultados agradables. 
A pesar de este pequeño defecto (que no tiene que ver con el programa, sino más bien con el hardware y el soporte que le da el fabricante), con GUVCview podremos realizar las tareas más básicas de un Vloguero/tutorero/screencastero de postín: la pantallita en la esquina con nuestra cara, o incluso, si los problemas de resolución que os decía lo permiten, auténticos Vlogs a pantalla completa, gracias a la posibilidad de convertir la imagen obtenida en un archivo de vídeo en diferentes formatos. Y con audio integrado, por supuesto. 
Eso sí, el funcionamiento de este programa tiene una condición importante, que menciono en el vídeo: necesitaremos una webcam compatible con Linux. Hay que admitir que la compatibilidad de dispositivos con Linux ha mejorado de una forma muy notable y sigue creciendo con cada nueva versión del kernel. No obstante, la adquisición de una webcam para su uso en nuestro sistema es algo que no debe hacerse a la ligera y conviene verificar que la cámara que queremos funciona adecuadamente antes de gastarse la pasta.
Afortunadamente contamos con unas cuantas fuentes de confianza para este tipo de comprobaciones: páginas como mxhaard, ideasonboard o alpha.dyndns ofrecen completos listados de los grados de compatibilidad que  diferentes dispositivos pueden mostrar en nuestros sistemas en función de su chipset, su sensor, etc. Desgraciadamente las páginas pueden no estar actualizadas para los últimos modelos de cámaras, por lo que conviene echarle un vistazo también a linux-drivers.org para comprobar nuevas actualizaciones en este terreno. Y una nota importante: para que una cámara web funcione en Linux, debería al menos ser compatible con la especificación UVC (USB  Video Class), que garantiza la interpretación de la información de vídeo transmitida por cualquier dispositivo que se conecte a nuestras máquinas a través del USB. Este estándar debería ser respetado por todos los fabricantes para garantizar el funcionamiento correcto de sus cámaras, así que si algún modelo actual no lo admite, podéis concluir que el fabricante del mismo no merece la pena.  

viernes, 15 de marzo de 2013

Software Linux: Winff (codificación intermedia para Cinelerra)



Este es un auténtico artículo por encargo, que le debía a mi amigo youtubero Purplemoon64, quien me describió algunos problemas relativos a la reproducción de ciertos formatos de vídeo en Cinelerra. Sinceramente, me siento incapaz de predecir el comportamiento de Cinelerra ante la inmensa variedad de combinaciones de codecs de audio y vídeo que circulan por ahí, de modo que voy a intentar profundizar un poco más en este extraño mundo de la codificación y de paso os enseño otro programa para GNU-Linux: Winff.



Contenedores, codecs y formatos intermedios

Como ya sabéis si seguís la serie de Cinelerra en mi canal, el mundo del vídeo es un auténtico follón. Aunque aparentemente los formatos de vídeo no son tan numerosos, resulta que todos ellos (los famosos MP4, MPEG, MOV, AVI...) no son más que contenedores de codecs. Dicho de otra manera, cada archivo de vídeo, tenga el formato que tenga, contiene "en su interior" dos tipos de informaciones: por un lado la de vídeo, y por otro la de audio. Y con quien tiene problemas Cinelerra es con los codecs, no con los contenedores. Por eso resulta demasiado simplista decir que  Cinelerra "se lleva bien" con MP4, o MOV. De hecho, para complicar aún más las cosas, las diferentes combinaciones de codecs pueden variar su comportamiento con diferentes contenedores, con lo cual ya creo que se explica mi incapacidad para tenerlos todos bajo control.
Si queréis más información podéis pasaros por la wiki del proyecto, aunque desgraciadamente las tablas que contienen las compatibilidades no están completas y no tienen pinta de actualizarse habitualmente (vamos, que desde que tengo memoria siguen igual de incompletas...
De todas formas, aunque cierta combinación de codecs de audio y vídeo, unida a un contenedor que le guste a Cinelerra es el santo grial de cualquier editor de vídeo linuxero, los problemas no han terminado ahí; también tenemos que tener en cuenta el rendimiento del programa con formatos compirmidos. Por poner un ejemplo, a cinelerra le suelen "agradar" los archivos MP4 codificados con mpeg para vídeo y mp3 para audio. En principio esta combinación suele funcionar (no siempre), pero aunque funcione probablemente tengamos problemas de rendimiento. Esto se debe a que el codec mpeg hace muy bien su trabajo. Es decir, la compresión que proporciona este codec hace que la información se tenga que "desempaquetar" en Cinelerra, lo cual consume recursos por un tubo. Si además empezamos a añadir efectos, la cosa se vuelve realmente insufrible, os lo aseguro.
En este estado de cosas, si no estáis tirándoos de los pelos y maldiciéndome por haberos metido en este embrollo de Cinelerra es que tenéis más paciencia que un santón hindú. En premio a vuestra bondad infinita, os dejo la idea que soluciona todas estas cuestiones: los formatos intermedios.
Un formato intermedio es una transcodificación de vídeo que permite transformar el metraje original en un formato que Cinelerra no sólo acepte, sino con el que pueda sentirse ligero. Este formato tiene que reunir dos condiciones: la mínima pérdida posible de calidad y la mínima compresión. En principio lo ideal sería conseguir un formato como el que el propio Cinelerra crea cuando elaboramos una copia master de nuestros proyectos (os recomiendo leeros este otro artículo para entender esto). Desgraciadamente, no lo he conseguido. Pero existe otra alternativa muy interesante: la clave nos la da una página que es un auténtico tesoro para los amantes de Cinelerra: se llama Cinelerra for gradnma (Cinelerra para abuelas) y hace honor a su nombre. Esta web es una biblia para entender los entresijos más complejos de este editor de vídeo de una forma tan asequible que de repente te hace sentir inteligente y todo. Por desgracia, está sólo en inglés, pero las explicaciones se pueden seguir sin dificultad aunque no te manejes bien en el idioma. Y lo que es aún mejor, esta página sí que está viva.
Pues bien, en "Cinelerra para abuelas" nos proporcionan una codificación que soluciona de un plumazo todos nuestros problemas; de hecho, no sólo una: sino dos. Digo más: nos da un montón de codificaciones, aunque la mayoría son variantes de una de ellas, y casi ninguna funciona con el tipo de vídeos que yo utilizo (básicamente, los que escupe Kazam). A continuación os explico cómo instalarlos en el programa que describo en el vídeo, Winff.

MJPEG y DNxHD

Vayamos eliminando cosas: DNxHD es un formato de vídeo rarísimo, que tiene una calidad espectacular y apenas comprime la información. Funciona muy bien en el tema vídeo (no tanto en el audio, o al menos a mi no se me carga en Cinelerra), pero tiene un problema con las resoluciones: le gusta mucho el formato HD (1920x1080 y 25 fps) pero con otros formatos ya no tanto. En la página de las abuelas nos recomiendan consultar esta tabla para comprobar si nuestros formatos van a funcionar con esta codificación. 
El que mola de verdad es MJPEG. O al menos es el que a mi me ha solucionado los problemas que últimamente me estaba dando Kazam (y que podéis ver en el vídeo). MJPEG es un formato bastante peculiar. Admite audio y vídeo, pero con lo que hace cosas especiales es con el vídeo. En general, los formatos actuales comprimen la información visual de los vídeos mediante complejos algoritmos que lo que hacen básicamente es detectar qué píxeles de una imagen se mantienen en la siguiente. De este modo, ese píxel "repetido" se elimina, con el consiguiente ahorro de memoria. Así, los fotogramas con píxles en común funcionan como una unidad, y se intenta aprovechar al máximo la información compartida. Esta fue una idea genial que de hecho dio comienzo a la actual era de vídeos para descargar, compartir, Youtube... verdaderamente una revolución. Pero tiene un problema. Los actuales algoritmos son tan eficientes que Cinelerra suda la gota gorda al descomprimir su información y reconstruir los fotogramas por separado. MJPEG no tiene este problema en absoluto. De hecho, su nombre ya nos da la pista clave la M es de Motion (movimiento) y JPEG... son las típicas fotografías digitales. Efectivamente, MJPEG es el equivalente a dibujar un montón de monigotes en las esquinas de un cuaderno y pasar las hojas a toda velocidad. Consiste en una sucesión de fotos, independientes las unas de las otras.

Instalando los formatos en Winff 

Antes de nada, la instalación de este programa: Winff tiene más años que las pirámides y sobrado reconocimiento, así que está en la mayoría de repositorios de nuestras distros (en Ubuntu está seguro). De modo que utilizad vuestros comandos de consola o usad las maravillosas interfaces de vuestros centros de software para encontrarlo. Si no aparece, en la sección Descargas de su página web tenéis más información.
Una vez instalado el programa, lo ejecutamos. Vamos a proceder a la instalación de los formatos MJPEG y DNxHD que nos habremos descargado de Cinelerra for Grandma. Aunque aquí tenemos que prestar atención: por alguna razón no nos proporcionan un enlace normal para la descarga, sino que tendremos que hacerlo pegando lo siguiente en nuestro terminal:

wget http://www.g-raffa.eu/Cinelerra/HOWTO/Cinelerra4Grandma.wff 
Tened en cuenta que este comando debe ejecutarse en la carpeta de usuario, así como en la imagen:



Tras este peculiar procedimiento (un día va a haber que dedicarle un tuto a wget, es un programa mágico), pasamos a instalar el paquete de presets que nos hemos bajado. En realidad no nos hemos bajado ningún codec, sino las intrucciones para que ffmpeg (el programa que funciona bajo Winff) codifique según los formatos que le hemos ordenado. De modo que, estando en Winff, nos vamos al menú:
Archivo -  importar predeterminados
Y nos aparecerá una ventana de navegación de archivos, donde deberemos localizar el paquete que nos acabamos de descargar.


Cumplimentado este paso, ya tendremos disponible un nuevo grupo de formatos en este completísimo programa que es Winff, llamado Cinelerra Intermediate Formats. El proceso de codificación ya lo habéis visto en el vídeo, así que no me enrollo. Tan sólo voy a añadir algunas cosas que he experimentado al transcodificar con este programa y estos formatos:
  • MJPEG ocupa bastante: un vídeo que pese 100 megas originales probablemente pesará 10 gigas tras codificarse. Es normal, es un formato descomprimido. 
  • MJPEG oscurece y contrasta un poco mis vídeos. Esto puede corregirse con algún plugin de Cinelerra, pero a mi el resultado no me disgusta. 
  • Unido a lo anterior, el oscurecimiento de la imagen conlleva que ciertos defectos de la grabación original resalten más, como el efecto de recorte en los degradados que menciono en el screencast. De nuevo, se puede corregir aclarando un poco el vídeo. 
  • MUY IMPORTANTE: cuando carguéis un vídeo en Cinelerra codificado mediante este formato DEBEIS ESPERAR A QUE CREE UN ÍNDICE. Esto es importantísimo porque si no esperáis y cargáis el video en el timeline antes de que termine de crear dicho índice, no tendréis miniaturas y será imposible editar. El índice se crea bastante rápido, y podéis observar el progreso de la creación en la parte inferior del timeline.
 
  

viernes, 1 de marzo de 2013

Manual Cinelerra #11: Configuración y preferencias


Los últimos estertores de la serie sobre Cinelerra los voy a dedicar a un batiburrillo de consejos, sugerencias, trucos y escondrijos de este complejo programa. Este capítulo de hoy abre la veda de esta caótica agonía de un vídeomanual al que definitivamente le he cogido cariño. De alguna manera es un vía de enseñaros lo que hago, o al menos cómo lo hago. Y no podría llevarlo a cabo sin haberme dejado las pestañas haciendo combinaciones con las preferencias del programa.
Cinelerra cuenta con un manual traducido al español que está bastante bien, aunque su traducción es extraña en ocasiones. Además, en el terreno de la configuración y el rendimiento, el manual es especialmente ambiguo, pues como no podía ser de otra manera, ajustar nuestra aplicación para que funcione de la mejor manera posible es una cuestión muy relativa, que depende sobre todo del hardware concreto de nuestras máquinas.

Lo que sí tengo muy claro es que hay determinadas opciones "clave" que afectan de manera muy seria al rendimiento de esta aplicación. No sabría decir en qué orden de importancia, así que las citaré según vaya recordándolas:
  • Opciones de Salida de Audio: Disable Hardware Synchronization. Activadla. El tamaño del Buffer en torno a los 2048 bytes.
  • Opciones de Salida de Vídeo: tengo ciertas dudas sobre esto, pero a mi me va muy bien desactivando las opciones de "ver cada fotograma" y "Decode Frames asynchronously (esta última palabra no sé si la he escrito bien, pero si intento verificarlo me entran mareos).
  • Driver de Vídeo: Yo elijo X11-OpenGL pero no noto mucha diferencia respecto a X11 a secas. Probad ambas opciones y si van igual, aconsejo la segunda.
  • Mejoras: El tamaño de caché por objeto no debería superar los 100 megas. Yo lo tengo así y me va bien, aunque si el vídeo supera los 20 minutos me quedo sin RAM (y tengo 8 Gb, así que la cosa es grave). 
Por lo demás, lo que verdaderamente afecta al rendimiento de Cinelerra es el tamaño y la compresión de los vídeos que carguemos en la línea de tiempo. Ojo, cuando me refiero al tamaño no hablo de los megas que ocupa, sino a su resolución. De hecho, generalmente cuanto más pesa un vídeo mejor funciona Cinelerra. De nuevo, no quiero decir que un .avi de 3 horas vaya mejor que uno de media; me refiero a la compresión, que es un factor clave. Aunque el vídeo "pese" muchísimo más, Cinelerra acepta gustoso los vídeos en formatos sin compresión. Dicho comportamiento es lógico si tenemos en cuenta que en los formatos no comprimidos Cinelerra "se ahorra" el trabajo de liberarlos de su angosto formato.
De este modo, una forma inteligente de asegurar un rendimiento aceptable en este programa es el de utilizar formatos de vídeo específicos para Cinelerra, que actúen a modo de renderizados intermedios, como indicaba en capítulos anteriores. En mis últimos experimentos he comprobado que el formato MJEPG le gusta bastante a Cinelerra, así que dedicaré un vídeo específico para explicaros cómo pasar vuestros vídeos a este formato de una manera sencilla y cuyo funcionamiento os garantizo. Mejor dicho: es el que uso actualmente, o sea, que a mi me funciona. 
Otra cosa que queda pendiente es profundizar en el tema de la sincronización de audio/vídeo y la latencia. Son dos problemas que no están directamente relacionados, pero que pueden conjurar en vuestra contra de múltiples maneras. Aunque si vuestro objetivo es crear vídeotutoriales la cosa no es tan grave, sí que será un inconveniente si lo que queréis es editar vídeos "donde salgan personas", es decir, con imágenes reales, donde la sincronización exacta es imprescindible. Hay un par de trucos para solucionar esto, así que tened paciencia que ya estoy en la fase de guión para ese tutorial. En cuanto al tema de la latencia, es un tanto complejo y tardaré más en tener algo preparado. Además es un problema transversal en el ámbito Linux, pues en realidad es cosa del Kernel y no de las aplicaciones. No obstante, es un problema que se ha venido minimizando en las últimas versiones del núcleo del pingüino, que además cuenta con versiones específicas del kernel que lo anulan del todo. Pero como os digo, me falta mucho por aprender en este terreno. En definitiva la suerte que tenemos con Cinelerra es que los resultados los podéis comprobar vosotros mismos a través de mis tutoriales. Todos ellos, salvo un par de excepciones de la mano de Kdenlive, están realizados con el venerable Cinelerra, y creo que los temas de la desincronización y de la latencia no se notan, o son despreciables, salvo en un par de producciones un tanto desastrosas de las que es más justo responsabilizarme a mi y no al programa.
Lo dicho; ya estamos casi terminando la serie y lo que queda son detalles menores con los que, definitivamente, os podréis convertir en usuarios competentes de este programa. Ánimo, que queda poco.

sábado, 16 de febrero de 2013

Cinelerra #9: Máscaras


Este es un capítulo más de la serie de sorpresas que esconde el denostado Cinelerra. Crear un sistema de máscadas fácil de utilizar y que no sobrecargue el rendimiento de un programa no es tarea sencilla, y Cinelerra lo consigue incluso con profundidades de color de 16 bits. Y no sólo en una imagen, sino en los consabidos frames por segundo de que consten nuestros fragmentos de vídeo. Este es un mérito que no puede pasar desapercibido, y del que prácticamente los editores de vídeo tienen que aprender. Incluso algunos editores de fotografía que aún no lo incluyen (Darktable, Photivo, etc.) o lo incluyen de forma limitada (Krita, pero se lleva demasiados recursos o Gimp, pero no trabaja, de momento, a 16 bits). Sé que no dejo de hacerle la pelota a este programa  y puede que en ocasiones resulte excesivamente lisonjero, pero creo que se lo merece, habida cuenta de las críticas que recibe cada vez que salen a la luz comparaciones o repasos de aplicaciones de este ámbito en Linux.
Pero no echemos las campanas al vuelo, no todo funciona igual de bien con esto de las máscaras. Vamos a repasar su funcionamiento y posibilidades a continuación.
El plugin de máscaras se encuentra situado como un discreto botón en la ventana del compositor. La situación es la correcta porque se trata de un plugin completamente interactivo que permite trazar las máscaras directamente sobre la ventana de previsualización del compositor. Os recuerdo que siempre que trabajamos con herramientas del compositor, tendremos que apretar el botón del símbolo de interrogación que se encuentra en el panel de botones de la parte izquierda de la ventana.

Máscaras con difuminado en Cinelerra

La interfaz de la creación de máscaras es bastante cutre, como el resto del programa: simplemente son una serie de nodos que podemos crear y desplazar directamente sobre la pantalla, o borrar con el correspondiente botón de la ventana de opciones del plugin. Hay dos pequeños detalles que no menciono en el vídeo y que pueden ser importantes: El primero de ellos es un pequeño bug en el funcionamiento del plugin, que hace que el primer nodo suela situarse por su cuenta y riesgo en una esquina de la pantalla. El bug, aparte de ser desagradable, no afecta en absoluto al funcionamiento del plugin, pues basta con hacer clic una segunda vez sobre la pantalla para situar el nodo inicial en el sitio que deseemos.

La flecha apunta al nodo rebelde

El segundo punto es que los nodos "normales" son simples puntos blancos, mientras que el nodo inicial se representa por medio de un emoticono bastante feo. Cada vez estoy más convencido que la fealdad de la interfaz de Cinelerra no se debe a desconocimiento por parte de sus autores, sino que se trata de una especie de broma dedicada a los que son demasiado meticulosos con estos asuntos estéticos.

WTF!

Por lo demás, el plugin de máscaras sigue la filosofía de funcionamiento del resto de elementos de Cinelerra. Además de la integración interactiva con la ventana del compositor, todas las opciones de manejo se encuentran en la ventana nativa del plugin, con la que podremos controlar el área que enmascara (interior o exterior al polígono que construyamos) el número de máscaras, el difuminado, la posición o el borrado de nodos.

Opciones de configuración de las máscaras

Además está perfectamente integrado con el sistema de keyframes, por lo que será posible hacer ajustes sobre la marcha en una determinada máscara, con el fin de ajustarla a los movimientos propios del vídeo, o con objetivos más artísticos (apariciones de objetos, fundidos, etc.).

En la línea verde, los diferentes puntos de una máscara editada mediante técnicas de key frame

Y para completar, se trata de una herramienta de funcionamiento abierto, por lo que su potencialidad se ve limitada sólo por nuestra imaginación. En el vídeo doy como ejemplo una combinación de una pista duplicada para realizar una especie de revelado por zonas muy básico, aunque teniendo en cuenta que disponemos de la posibilidad de crear múltiples máscaras y combinarlas con diferentes efectos, las combinaciones son astronómicas. Todavía no he hecho pruebas de edición de fotografía (me refiero, efectivamente, a revelado RAW puro y duro), pero espero empezar a experimentar pronto. Probablemente de buenos resultados, aunque la relativa carencia de efectos podría limitar un poco los resultados.
En resumen, una función muy bien pensada, bastante bien implementada, y con resultados muy notables. Lo único malo de la edición de vídeo es que conseguir un input de calidad no es tan sencillo como en el ámbito de la fotografía, pero las actuales reflex con función de grabación de vídeo prometen cambiar estas cosas. Y esto puede contribuir a la democratización del cine, así que Cinelerra tiene más sentido que nunca.

sábado, 9 de febrero de 2013

Cinelerra #8: Transiciones


Por fin un capítulo breve en esta serie... breve el vídeo, el artículo vais a ver que tiene miga, y de la buena. Sobre las transiciones, además, se podría hablar largo y tendido, aunque parezca mentira. Desde que ando en estos mundos del Youtube, procuro elaborar vídeos lo mejor producidos posible desde un punto de vista técnico y dado que antes de empezar los tutos apenas sabía nada de edición de vídeo, esto implica empaparse de cuantas webs y libracos pueda tener al alcance. Y acudir a fuentes prácticas fiables. De este último punto, por suerte, andamos bastante sobrados y no es precisamente la web la mejor de ellas. Se trata de la tele. Efectivamente, la maldita televisión, esa máquina productora de ciudadanos zombis, es una fuente inapreciable para comprender cosas del tema que nos ocupa hoy. Incluso mejor que el cine, donde las transiciones están demasiado constreñidas por la dialéctica cinematográfica. Es en el estilo visual agresivo y delirante de la televisión donde podemos encontrar la mejor inspiración a la hora de realizar vídeos para cualquier plataforma internáutica. En lo que a las transiciones se refiere, os recomiendo dos fuentes principales: la primera, claro está, es la publicidad: los técnicos audiovisuales del mundo de la propaganda comercial son auténticos genios (o muchos de ellos lo son, vaya); por otro lado, he encontrado una fuente muy interesante para explorar formas sencillas de conectar unas imágenes con otras: los programas deportivos. Sí, esa cosa tan rara que va después de los informativos y que básicamente consiste en rellenar tres cuartos de hora con temas que se resumirían en dos o tres minutos. En esos programas, especialmente los de cadenas como Cuatro o la Sexta, residen técnicas de producción de vídeos breves que pueden ser perfectamente aplicables en el mundo del screencasting. De alguna manera tienen que hacer interesante la misma noticia repetida de lunes a sábado, ¿no?
Que no os asuste este rollo, una de mis intenciones a la hora de comenzar este vídeo-manual es proporcionar herramientas técnicas para que vosotros mismos os animéis a realizar vuestras propias producciones, en un principio para que podáis compartir vuestros conocimientos linuxeros, pero si lo que queréis es crear un vídeo sobre la comunión de vuestro primo, también me alegraría que esta serie os resultase de utilidad. Así que consejo al canto: echad un vistazo de vez en cuando a la tele libreta en mano. Apuntad lo que veis, qué efectos usan en los programas de la caja tonta, cómo son  y cuánto duran las transiciones, como juegan entre sí la imagen y el sonido. Eso sí, todo con fines de aprendizaje. La tele hay que verla con moderación, o no verla.
Continuemos con las transiciones. Además de lo que expongo en el vídeo, hay algunas cosas más dignas de mención. Por un lado, algunas de las transiciones que tenemos disponibles en Cinelerra cuentan con opciones de configuración, que no he incluido en el tuto para no alargar su duración. Estas opciones de configuración se encuentran en el menú que aparece haciendo clic derecho sobre el icono de la transición que se sitúa en la línea de tiempo, concretamente accedemos a ellas en la primera opción de dicho menú, la que se llama "mostrar":

El menú de las transiciones. La opción "mostrar" "muestra" la configuración

Una vez que hacemos clic sobre este menú (cuyo nombre induce a confusión, supongo que es un error en la traducción del programa), nos encontraremos (o no) con una ventana de configuración, cuyo contenido varía en función de la transición que estemos aplicando.

Opciones de la transición Shape wipe, de la que hablaremos al final

En algunas ocasiones este botón no abre ninguna ventana: son transiciones no configurables. Para que os hagáis una idea de las cosas que podemos hacer con las diferentes transiciones os describo a continuación las opciones disponibles:
  • Bandas cortantes: podemos cambiar el número de bandas horizontales.
  • Bandas deslizantes: además del número de bandas, podemos cambiar la dirección del movimiento (de dentro a fuera o de fuera a dentro).
  • Deslizar: podemos cambiar la dirección del movimiento (de izquierda a derecha o de derecha a izquierda) y la aparición del efecto (fuera y dentro).
  • Disolver: no se puede cambiar.
  • Flash: Tampoco se puede cambiar.
  • Iris Square: controlamos la aparición del efecto.
  • Shape Wipe: aquí tenemos varias opciones: podemos variar el modo de fusión del efecto (de blanco a negro o de negro a blanco, luego explico esto); la figura que forma el efecto de transición (también lo explico luego, lo prometo); activar el antialiasing (para que no aparezcan bordes "dentados") y preservar el ratio de aspecto (en el caso en el que el ratio de la transición no coincida con el ratio de la pista de vídeo).
  • Wipe: podemos cambiar la dirección de entrada. 
  • Crossfade (audio): inamovible y poco comunicativo, igualito que un ministro del PP contra las cuerdas. O sea, que no tiene opciones. La transición, digo. Y no me refiero a la transición política, leñe. ¡Basta!
Una vez explicado el contenido de esta opción, comprobamos que las transiciones dan un poco más de sí de lo que aparentan, y gozan de suficientes controles para cubrir buena parte de nuestras necesidades de edición. No es que sea un paraíso de miles y miles de plugins, pero como base están bastante bien.
Pero si lo que queremos son transiciones imaginativas, la que más nos interesa es Shape Wipe. Esta transición es especial porque introduce la noción de "cortinilla cutre". Es decir, esas transiciones con formas diversas que conectan un trozo de vídeo con otro por medio de estrellitas, corazones, símbolos de cartas de póker... Los que hayáis tenido la desgracia de trabajar con Windows Movie Maker sabréis a qué me refiero. El funcionamiento de estas transiciones es bien sencillo. Lo que hace Cinelerra es utilizar un archivo de imagen con extensión .png en escala de grises, y mezcla las dos pistas de vídeo concatenadas haciendo aparecer lo que está en blanco y protegiendo lo que está en negro (o al revés, a través de las opciones de configuración de la transición). Si el archivo .png tiene un efecto de degradado, el resultado será una transición en movimiento y el movimiento dependerá del tipo de degradado que tenga el archivo. Por ejemplo, para realizar el efecto de "cortinilla de corazón", el archivo utilizado es el siguiente:

¿Culo o corazón? Pues resulta que corazón

Aunque parezca mentira, el resultado de aplicar esta imagen es un perfecto corazón como el que podéis ver en la finalización del vídeo de hoy. Lo bueno de este sencillo sistema de creación de transiciones es que podemos añadir o crear las que nos apetezcan, y tras añadirlas en la carpeta correspondiente estarán activas en Cinelerra. La carpeta donde se encuentran las transiciones puede ser una de estas dos:

/usr/lib/cinelerra/shapewipe
/usr/local/cinelerra/shapewipe
En cuál de las dos carpetas se encuentran los archivos de transiciones dependerá de cómo hayamos instalado el programa. La primera posibilidad es la correcta en el caso de que hayamos instalado Cinelerra a través de paquetes o de una PPA. El segundo caso es el bueno si hemos compilado el programa nosotros mismos. 
Por defecto Cinelerra sólo tiene cinco transiciones de este tipo, pero por suerte contamos con unas cuantas más en la página de recursos del proyecto cinelerra, donde además encontraremos algunos enlaces más con otras imágenes aprovechables. Pero bueno, viendo cómo son las transiciones el proceso de creación es más que sencillo: nos bajamos una imagen de internet (que sea sólo de un objeto y fondo liso preferiblemente), la pasamos a escala de grises, invertimos los colores y aplicamos un desenfoque gaussiano a lo bestia.  A modo de ejemplo extremo y absurdo, a continuación podéis ver una transición elaborada... con una foto de carnet mía:

Joder, qué miedo

El ejemplo anterior es una especie de broma rara de las mías, aunque da cuenta de las posibilidades de esta transición. La imaginación es el límite, y podéis hacer un montón de experimentos con imágenes de paisajes, personas, objetos, o incluso textos. También podéis probar a variar el desenfoque para conseguir otros efectos.
Esto es todo con respecto a las transiciones... ya veis que la cosa ha dado de sí. Para enlazar con lo que decía al principio, un consejillo: las transiciones de más de medio segundo se pueden hacer largas (con excepciones) y las de menos de tres décimas de segundo parecen demasiado rápidas. Fijaos en cómo lo hacen en la tele, que lo tienen todo controlado...

martes, 5 de febrero de 2013

¿Qué es? El Airsoft

Perdóneme quien quiera, y quien no, no lo haga. Puesto que he fallado. La anterior semana, poseído por una creatividad artística desconocida, El Caso Cañita vio la luz con la consecuencia de fallar en la creación de la serie que hoy toca: el "¿Qué es?" (con todo, creo que mereció la pena).
Pero esta semana, y las próximas, hasta que la locura vuelva a apoderarse de mi ser, volvemos a la carga con esta sección. En este caso, para hablar de una de esas espinitas clavadas que tenemos aquellos con impulsos bélicos, pero sin un duro.
Esto es, el Airsoft.
El Airsoft es un juego (o deporte) de simulación bélica en la que los participantes luchan por diferentes objetivos pertrechados con réplicas de armas reales que lanzan bolas de plástico de 6 mm. Ahora, llegará quien me diga que eso se llama Paintball y mostrará su completo desconocimiento del tema. Yo como soy buena gente y además me gusta la sensación de superioridad que da el enseñar algo a quien no lo sabe, explicaré de manera breve las diferencias más importantes:
"Marcadora" Paintball; Más parece un articulo de fontanería que un arma. Fuente: Mercadolibre.com

  • El Airsoft usa, como ya hemos dicho, réplicas de armas verdaderas. El Paintball utiliza unas "armas" especiales que son llamadas "Marcadoras".
  • El Paintball pretende alejar su existencia de su origen "bélico" y se define como juego o deporte. El Airsoft aunque también es considerado juego o deporte, asume su origen "marcial" y pretende simular la sensación de guerra al máximo realismo posible (obviando, claramente, las partes nocivas del enfrentamiento, como la violencia).
  • El Paintball usa bolas de plástico huecas rellenas con pintura que (en teoría) explotan al hacer contacto dejando marca del impacto. Las bolas proyectadas por las réplicas del Airsoft son de tan solo 6 mm y no dejan marca, haciendo imprescindible la honorabilidad de los participantes a la hora del juego.
  • El Airsoft mola, el Paintball no. Bueno, aquí se me fue un poco la olla, pero para algo soy yo el que escribe.
"Say Hello to my little friend". Fuente: Skateboard-city.com
En resumen, el Airsoft es como irte a la guerra, pero sin matar a nadie (lo que le quita un poco de diversión, todo sea dicho). Es como jugar un Call Of Duty pero cansando. Aquí hay que correr de verdad, no pulsar un botón para hacer sprint.
Como todo este tipo de aficiones, y por eso digo que es una espina clavada para muchos, es su excesivo precio. Aún el equipo más precario (y muy precario) supondrá un gasto de al menos un ciento de euros/persona. Añadiendo el hecho de que no es un juego "singleplayer" y necesita de un lugar adecuado para ser jugado (yo no me hago responsable si salís con armas de este tipo al medio de la plaza de vuestro pueblo y os ponéis a gritar cosas del tipo: ¡¡¡Morid hijos de puta, morid!!! Aunque si lo hacéis grabadlo y enviádmelo que un vídeo como esos puede darme unos cuantos euros una vez subido a Youtube). Es difícil, por tanto, que se de la situación óptima para poder jugar, pero aún así, hay opciones; por ejemplo, existen un montón de asociaciones de jugadores de Airsoft,  y que además son todos geniales personas, los del Paintball también (por dar un poco de chance), y están siempre dispuestos a introducir a los novatillos en sus  juegos. Incluso (con el consiguiente compromiso de "respeto" que se presupone) a dejaros alguna réplica para que probéis.
Con todo, hay un par de cosas con las que tenéis que contar siempre para jugar al Airsoft:

  • Siempre, y esto no tiene excepción, siempre, hay que utilizar protección para los ojos y otras partes del cuerpo a la hora de jugar al Airsoft.
  • Sólo debe de ser jugado por mayores de 18 años o, en el caso de tener 16 ó 17 años, con autorización del tutor legal  y asistir al juego con un adulto que se haga responsable.
  • Es un juego para "buenagente", es decir, si te dan con una bola asume que estás muerto. Si todo el mundo hace trampas el juego pierde el sentido.
  • Es un juego, lo importante es pasarlo bien. No estás en la guerra de verdad, no te flipes. Y sobre todo, evita siempre hacer daño a tus compañeros o a ti mismo. ¡Siempre!
Como yo no soy un experto, si queréis más información sobre el tema, la web esta llena de recursos. Por ejemplo, este magnífico blog.

Quiero un traje de estos. ¡Ya!. Fuente: JeepForum.com

Grabación de escritorio: Vokoscreen


Como estamos viendo en la serie dedicada a la grabación del escritorio en Linux, existen unas cuantas alternativas disponibles para tal efecto, con lo cual la tarea de realizar screencast educativos para nuestra plataforma resulta bastante accesible. Desgraciadamente, después de multitud de pruebas sigue sin convencerme del todo ninguna aplicación e imagino que si vosotros estáis pensando hacer vuestros propios tutos estaréis en una situación parecida. De modo que no está de más ir conociendo de una en una todas las alternativas disponibles. Quién sabe, quizá una de las que voy presentando sea la ideal para vosotros.


La que os traigo hoy se llama Vokoscreen y detrás de su elaboración está el desarrollador alemán Dominique Lasserre. Si tuviese que describir su desempeño de una forma sencilla, podría compararla con el resto de aplicaciones que he ido describiendo. En cuanto a consumo de recursos está un poco por debajo de Kazam Screencaster, y un poco por encima de RecordMydesktop. Aunque para ser justos, esta última es la que menos consume de todas debido a la posibilidad de demorar la compresión del vídeo hasta que la grabación haya terminado, a costa de alargar este proceso significativamente. En este sentido, Vokoscreen puede ser una excelente alternativa para los que queráis una grabación de buena calidad, fácilmente configurable y rápida.
Además, el programa cuanta con algunas opciones interesantes, que parecen una mezcla de las que aportan tanto Kazam Recordmydesktop. Podemos grabar ventanas independientes o áreas del escritorio, así como una curiosa opción para grabar un screencast 2.0, es decir, incluyendo una ventana con la señal de vídeo obtenida por una webcam. Por desgracia, esta interesante opción, no disponible en otros programas, me ha dado problemas con mi cámara web (marca Logitech), ocasionando cuelgues en la aplicación. Es de esperar que mejore este aspecto, pues una opción como esta puede ser muy interesante para grabar tutos en los que sea necesario "dar la cara" sin tener que abrir otros programas como Guvcview o Cheese. La intención de vokoscreen de convertirse en una "suite" de grabación de escritorio queda patente con la adición de un "modo lupa" que aumenta una pequeña área de nuestro escritorio, de nuevo ahorrándonos la necesidad de configurar Compiz o el gestor de composición de turno.



En cuanto a las opciones de audio, podemos seleccionar las fuentes de audio que tengamos instaladas, permitiendo además simultanear varias de ellas.  Al mismo tiempo, podemos elegir la entrada de audio que nos ofrece tanto el servidor Pulseaudio como Alsa, así que tenemos bastantes posibilidades de configuración.


Uno de los principales defectos del programa es la escasa cantidad de opciones de configuración de los códecs, de vídeo y audio, reduciéndose las posibilidades a MP4 y X264, que si bien cubren sobradamente las necesidades de prácticamente todo el mundo, pueden provocar incompatibilidades con editores de vídeo como Cinelerra. Resulta curiosa esta escasa variedad de codecs, tratándose de un programa basado en Ffmpeg y por lo tanto compatible con prácticamente cualquier codec que tengamos instalado en el sistema. En este caso creo que la simplificación es un error.
Existen otras características menores que enriquecen el programa, aunque en el vídeo ya las describo y prefiero no extenderme en menudencias. Creo que es más importante rematar este artículo recomendando este grabador de escritorio, o al menos animándoos a probarlo, pues es probable que se convierta en una de las opciones "definitivas" en este ámbito.

Instalación

Vokoscreen está disponible para cualquier sabor de Linux, y generalmente se encuentra en los repositorios principales, así que podéis probar a instalarlo mediante los comandos correspondientes de cada gestor de paquetes bajo terminal. Si no lo tenéis disponible, no hay que desesperar; el código fuente está en esta página y cuenta con las necesarias instrucciones para compilarlo convenientemente. Para los ubunteros existe un repositorio PPA (que además tiene soporte para todas las versiones desde Lucid hasta Raring, esto mola) que se instala, como siempre, abriendo un terminal (Ctrl + Alt + T) y copiando y pegando las siguientes líneas de comandos:

sudo apt-add-repository ppa:vokoscreen-dev/vokoscreen
sudo apt-get update
sudo apt-get install vokoscreen   
En el caso de que el programa os dé algún tipo de problema, podéis probar a instalar la PPA "daily", que tiene un desarrollo más avanzado, pero como contrapartida menos testado y puede que más inestable. En este caso, cambiad la primera línea de las tres anteriores por la siguiente:

sudo add-apt-repository ppa:vokoscreen-dev/vokoscreen-daily
Por último, y por si alguno tiene dudas sobre qué grabador es más recomendable, os anuncio que al final de esta serie aportaré una tabla comparativa de rendimiento y opciones de configuración de todos los programas que haya analizado. De esta forma creo que podemos dar por zanjado este terreno y al menos podamos predecir con cierto grado de probabilidad las posibilidades reales que tenemos de grabar un tutorial en vídeo sin volvernos locos en el intento. Lo cual, después de unos cuantos tutos, os aseguro que es una posibilidad muy real...

Nota: tenéis más pases de revista a esta aplicación en La mirada del replicante, Virtual Planet, DebLinux o LMDE cosillas.

sábado, 2 de febrero de 2013

Unade25 en 100 Linux Video Tutorials


Tranquilos, no hemos decidido darle un nuevo vuelco al blog y cambiar a la lengua de Shakespeare. Nos lo hemos planteado, cierto, pero nuestra capacidad de asumir el ridículo es limitada, así que de momento preferimos mantener nuestra vernácula, a la que ya maltratamos bastante.
El artículo de hoy viene sin vídeo pero va de vídeos. De 100, en total. Se trata de la iniciativa 100 Linux Video Tutorials, promovida por la Linux Foundation. Esta propuesta consiste básicamente en apoyar el fomento del uso de esta plataforma libre a través de la difusión de tutoriales en vídeo en el portal de la fundación. La convocatoria comenzó en noviembre de 2012, y está abierta no sólo a creadores de contenidos, sino a cualquiera que valore un tutorial por su calidad o por el interés de su contenido y se anime a enlazarlo.
Aunque las bases de esta propuesta están a disposición de todo el mundo aquí, os las resumo, en el caso de que queráis participar:
  • Los vídeos deben ser de corta duración (menos de 15 minutos).
  • Alta resolución y formato libre, aunque en el portal se visualizarán a 16:9 (se entiende que, por lo tanto, esta es la relación de aspecto recomendada).
  • Los vídeos deben ser de alta calidad (tanto en lo referido a la resolución como al audio). 
  • La temática de los vídeos puede ser orientada a usuarios avanzados o novatos. 
  • Todos los formatos de producción son aceptados (presentaciones, screencast, vlog, grabaciones de talleres educativos, entre otros).
No serán aceptados vídeos que:
  • Hayan sido creados hace más de un año.
  • Contengan material protegido por Copyright.
  • Contengan material ofensivo (supongo que se refieran a vídeos en los que salga la interfaz Metro).
  • Comercialicen explícitamente un producto.
  • No estén directamente relacionados con Linux (nos ha jodido, yo que estaba pensando en recomendar capítulos de House).
Además de invitaros a participar enviando vuestras producciones o recomendando las que os gusten, este artículo también sirve para contar la experiencia personal de este blog. Hace unos días que leí sobre la existencia de 100 Linux Video Tutorials, y rápidamente me puse a husmear en la página para ver qué se cocía. El resultado no fue demasiado sorprendente. Ningún vídeo en español. Así que movido por un sentimiento de curiosidad decidí enlazar algunos de mis tutos, a ver si había algún "filtro de idioma" que diese visibilidad sólo a la lengua sajona. Para mi sorpresa, hace un par de días recibí un amable correo electrónico de parte de la Fundación Linux informándome de que uno de mis vídeos había sido aceptado, concretamente el primer capítulo del vídeo-manual "conociendo el terminal".


Lo cierto es que a pesar de la alegría por ver uno de los tutos apoyado por una institución como la LF, uno no puede dejar de sentir cierta desazón al ver el punto de desequilibrio al que ha llegado la red. No podemos ignorar el hecho de que el inglés es la lengua de comunicación universal, que es el idioma de la ciencia y la tecnología, y de los medios de comunicación planetarios. Pero aun así... el español sigue siendo la segunda lengua más hablada del mundo, si atendemos al número de hablantes nativos. Y aunque solo fuera por una cuestión matemática, esperaba ver más aportaciones en nuestro idioma. El caso es que los tutoriales sobre Linux en español son razonablemente abundantes, o al menos son más fáciles de encontrar que hace pocos años. De modo que sólo puedo especular con las razones que explican esta situación, y animaros a todos los que produzcáis tutoriales sobre Linux que aportéis vuestras creaciones. No sólo para que veáis reconocido vuestro trabajo y que pueda obtener más visibilidad, sino para enseñarle a la Fundación Linux que los pingüinos también hablan español. De hecho, me consta que Linux es un sistema operativo que está en constante crecimiento en la América Hispánica desde hace tiempo, y que goza de una "mala salud de hierro" a este lado del océano. Pero, qué demonios, a mi personalmente me haría sentir muy orgulloso ver más español en el portal de la Fundación Linux.

Los últimos vídeos agregados. ¡Mami, salgo yo, mira! Fuente: video.linux

Por cierto, y no me resisto a comentarlo: el disclaimer (o "aviso legal", vaya) de las bases del concurso da para debatir un buen rato, corto y pego:
By submitting a video, you grant The Linux Foundation a royalty-free license to copy, distribute, modify, display and perform publicly and otherwise use, and authorize others to use, your video for any educational purpose throughout the world and in any media. Fuente
No creo que sea necesaria la traducción, y tampoco es que me sorprenda, pero... ¿No suena muy parecido a los concursos de fotografía donde en las bases figura que las fotos que entregues se las regalas, así por las buenas, a la organización? No digo nada, supongo que habrá razones para este tipo de prácticas, pero me resulta chocante.
Bueno, al final Linus Torvalds se va a cabrear conmigo, después de haber auspiciado uno de mis tutos. Y cualquiera se atreve a cabrear al señor Torvalds...

Qué arte tiene el chiquillo, parece de mi pueblo. Fuente: Compunoticias

Nota: La fuente de la imagen que encabeza este artículo es video.linux.com, obviamente. Pongo la fuente al final porque a pie de foto siendo una imagen de cabecera queda muy raro luego en los RSS.

martes, 29 de enero de 2013

Cinelerra #7: Gestión de Efectos


Con este capítulo nos adentramos en terrenos realmente apasionantes en lo relativo al funcionamiento y potencial de Cinelerra. Sólo me gustaría añadir algunos puntos que son fundamentales si realmente queréis convertiros en usuarios satisfechos de este programa:
  • Es fundamental conocer los principios de manejo de Cinelerra expuestos en todos los capítulos anteriores. No sólo lo referido a manejo de pistas, cortado, copiado y pegado sino el quisquilloso rendimiento del programa. Cinelerra no está pensado para manejo casero. Su rendimiento ideal se consigue mediante la conexión de múltiples máquinas trabajando al unísono en tareas de renderizado (lo que se conoce como "farming" o "granjas de renderizado"), por lo que hasta con máquinas muy potentes los efectos afectarán de forma muy notable en la previsualización de los vídeos. Incluso hay determinados efectos que ni siquiera se pueden previsualizar. 
  • Este punto deviene directamente del anterior: Cinelerra es un editor "serio", por lo que si estáis buscando efectos especiales automáticos del tipo "un rayo de colorines", "una espada de luz en plan Darth Vader", o "un tiranosaurio perfectamente modelado que se come al protagonista", lo lleváis clarinete. Los efectos de Cinelerra están pensados principalmente para la mejora de la calidad de vídeo y audio, no para añadir cosas que luego se verán en todas las grabaciones domésticas repetidas hasta la náusea. 
A pesar de los puntos anteriores, os recomiendo no desesperar. Si bien Cinelerra no está pensado para conseguir espectaculares efectos precocinados, sí podemos conseguir muchas cosas interesantes con un poco de imaginación; y, por encima de todo, Cinelerra es un programa extraordinario para exprimir hasta el último píxel de nuestros vídeos, que con un poco de trabajo pueden constituir un buen material para elaborar nuestras propias películas. En ese sentido, y como usuario habitual de esta aplicación para mis videotutoriales, debo confesar que a día de hoy ni me planteo pasarme a programas más sencillos como Openshot o incluso KDEnlive. En cuanto a control sobre la imagen y facilidad de uso, estas alternativas populares ni se le acercan.
Para no ser redundante, no voy a comentaros la forma de interactuar con los efectos en Cinelerra. Para eso tenemos el vídeo, que en esta ocasión además está más justificado que nunca; si una imagen vale más que mil palabras, con ese vídeo me he ahorrado unos cuantos párrafos. Así que aprovecharemos las siguientes líneas para ir adelantando contenidos.


Efectos de Vídeo

En cuanto a los efectos en sí, tenemos a nuestra disposición una colección que asciende a los 60 de vídeo y 16 de audio. No voy a desarrollar una explicación del uso de cada uno de ellos, más que nada por que ese trabajo me llevaría más tiempo del que estoy dispuesto a invertir en un sólo artículo; en futuros capítulos iré desgranando los usos de los que conozco, porque tampoco soy un experto y sólo puedo describir aquellos cuyo funcionamiento domino. De todas maneras, podemos adelantar al menos los diferentes usos de los efectos, agrupándolos en función de para qué tipo de tareas pueden ser empleados:
  • Efectos de mejora o cambio del color y la luminosidad: Balance de Color, Brillo/Contraste, Gamma, Histograma, Hue Saturarion, Intercambiar Canales, RGB-601 y YUV. Su funcionamiento os resultará bastante familiar si habéis usado programas de retoque fotográfico, y sirven para modificar valores de color, luminosidad, saturación, tono, niveles...
  • Efectos de Enfoque, Desenfoque y Ruido: Denoise, Denoise video2, Sharpen, Unsharpen, Motion Blur, Difuminado, Difuminado linear, Difuminado Radial, Zoom difuminado. Al igual que los anteriores, estos sirven para controlar parámetros de la "textura" de píxeles del vídeo, así como para introducir efectos de movimiento en el caso de que los de la imagen de entrada no sean de nuestro gusto.
  • Efectos que alteran el cuadro: Perspectiva, polar, Rotar, Whirl, Voltear, entre otros. Este grupo sirve para cambiar la forma en que se representa el vídeo en la salida, es decir: partimos de una imagen rectangular o cuadrada, y conseguimos cambiar esta forma adecuándola a nuestras intenciones. 
  • Efectos artísticos: AgingTV, DotTV, Pintura Ólea, Onda, TVabrasante, HolographicTV. Estos son los más parecidos a los efectos precocinados de otros programas. De hecho, son de los pocos que no disponen de parámetros configurables. Añaden determinados efectos especiales, aunque en mi opinión sólo un par de ellos pueden tener cierto interés. 
  • Efectos Técnicos: Campos a fotogramas, Fotogramas a campos, 1080 to 540, Decimate, Desentrelazado, Entrelazado, Escalar, Interpolación, Telecine Inverso, ReframeRT. Tienen como objetivo la corrección de elementos técnicos del vídeo en diferentes circunstancias; están en relacion con asuntos como la tasa de frames, la interpolación, etc. Generalmente no serán de importancia fundamental, a no ser que trabajemos simultáneamente con diferentes entradas:; digitales y analógicas, de TV y de Cine, etc. Estos son especialmente aburridos. 
  • Efectos de texto e imagen: Título, SVG via Inkscape. Añaden rótulos y texto en el vídeo. No suelo usar ninguno de ambos, porque en mi opinión es más cómodo trabajar con Gimp. Pero tienen su interés para determinados usos. 
  • Efectos de movimiento: Movimiento, Stop, Vídeo Continuo, Dar la vuelta. Sirven para alterar el movimiento original del vídeo, esto es: con ellos podemos modificar el comportamiento de los fotogramas, que se paren, que se alarguen, etc. También tenemos aquí la posibilidad de recrear técnicas de Motion Tracking, un tanto complejas ya de por sí pero especialmente complicadas con Cinelerra.
  • Efectos Chroma: Chroma Key, Difference Key, Máscara. Sirven para emular al hombre del tiempo y colocarse al frente de una pared verde para luego poder colocar detrás de nosotros la imagen que deseemos. Su funcionamiento es el mejor que he visto en cualquier programa de edición de vídeo en el ámbito del software libre.
  • Otros: Downsample, Live Video, Timefront, Video scope, Overlay. No tienen nada en común entre sí, pero tampoco encajan en el resto de grupos. Live video, por ejemplo, sirve para incluir una pista de vídeo en directo en el timeline (también tenemos un Live audio, en el grupo de efectos de audio); Downsample sirve para pixelar la imagen, etc.

Efectos de Audio


Por su parte, los efectos de audio también se pueden agrupar en función de su utilidad:
  • Ajuste de audio y control de calidad: Compresor, Denoise, DenoiseFFT, Despike, Ecualizador, Ganancia, Interpolación, Nivel de Sonido, Pith Shift... Muy útiles si nuestra entrada de audio no es de la calidad que debiera, algo bastante común si no contamos con micrófonos adecuados. Uno se gasta 1000 lereles en una cámara impresionante y luego graba con el micrófono incorporado de cuatro duros...
  • Cambios y alteraciones en el sonido: ajustar el tiempo, Audio Continuo, College Concert, Overlay, Voltear, Retrasar... Añaden efectos especiales en el sonido, para simular entornos, alterar un tono de voz, alargar un sonido, etc.
  • Otros: con finalidades varias: Espectrograma, Live audio (ya os dije que existía).
¿Qué os parece? Por falta de efectos no va a ser. Aunque apuesto a que a estas alturas, hay entre vosotros más de un decepcionado. No desesperéis. Con estos efectos y un poco de imaginación se puede construir una fascinante espada de luz, lanzar un Kamehameha, o prácticamente lo que nos dé la gana. Tiempo al tiempo; iremos viendo algunos de ellos para que veáis de qué es capaz este abuelete (me refiero al programa, cabrones). 
Para terminar, alguna idea más sobre el trabajo con los efectos. Aunque ya lo digo en el vídeo, conviene insistir en la idea de que Cinelerra se comporta como un programa de edición gráfica al estilo Photoshop o Gimp, al menos en su filosofía de trabajo con capas. En ese sentido, los efectos vienen a ser el equivalente a las capas de ajuste de Photoshop, pues se comportan como "capas" que se añaden a la imagen, que interactúan con ella y entre ellas y que se pueden alterar a placer. Y enmascarar, aunque eso también lo veremos más adelante. No sé si os habéis fijado, pero en esta serie estoy manteniendo el suspense en plan Hitchcock... Tanto editar vídeo, uno ya se cree filmmaker...