Creo que con este capítulo ya casi podemos cerrar las cosas que podemos hacer con los dichosos Guest Additions, que no dejan de ser un pequeño dolor de cabeza necesario para disfrutar al máximo de la virtualización de sistemas.
La posibilidad de compartir carpetas es, además, un paso fundamental para que los dos sistemas (invitado y huésped) puedan "comunicarse" entre ellos e interactuar de una manera eficiente. Los beneficios son espectaculares y sólo están limitados por lo que cada uno necesite o pueda imaginar. En mi caso, por ejemplo, los sistemas virtuales con carpetas compartidas se han vuelto imprescindibles para las primeras fases de preparación de algunos tutoriales (además de las vídeo-distros, lógicamente) en los que experimento determinados comandos o aplicaciones no demasiado fiables. Desde que practico a través de VirtualBox, por poner un ejemplo, puedo estar al tanto de las evoluciones de mi programa fetiche, Darktable, a través de una PPA inestable que me proporciona las últimas novedades sin arriesgarme a romper nada de mi sistema. Y todo esto sin necesidad de copiar fotografías en el sistema invitado para las probaturas: basta con compartir carpetas, seleccionar una que vaya a utilizar para los experimentos, y empezar a jugar. Al final en la informática de usuario de a pie, la cosa se suele reducir a este tipo de experimentos inocuos, y a algunos un poco más locos pero que también son totalmente seguros: a los sistemas virtuales podemos hacerles las perrerías que nos dé la gana, que todo estará seguro completamente. Aprender divirtiéndose y rompiendo cosas: el sueño de todo estudiante perenne, como es mi caso.
Respecto a la compartición de carpetas y otras cosas entre el invitado y el huésped aún me queda por investigar, pues me estoy dando cuenta de que la opción de compartir el portapapeles, por ejemplo, parece no funcionar entre dos sistemas Linux (cuando sí lo hace entre un Windows y un Linux). Voy a seguir con mis pesquisas, aunque estoy a punto de tirar la toalla con este asunto, así que si alguno de vosotros me quiere echar un cable, será agradecido sin duda.
La posibilidad de compartir carpetas es, además, un paso fundamental para que los dos sistemas (invitado y huésped) puedan "comunicarse" entre ellos e interactuar de una manera eficiente. Los beneficios son espectaculares y sólo están limitados por lo que cada uno necesite o pueda imaginar. En mi caso, por ejemplo, los sistemas virtuales con carpetas compartidas se han vuelto imprescindibles para las primeras fases de preparación de algunos tutoriales (además de las vídeo-distros, lógicamente) en los que experimento determinados comandos o aplicaciones no demasiado fiables. Desde que practico a través de VirtualBox, por poner un ejemplo, puedo estar al tanto de las evoluciones de mi programa fetiche, Darktable, a través de una PPA inestable que me proporciona las últimas novedades sin arriesgarme a romper nada de mi sistema. Y todo esto sin necesidad de copiar fotografías en el sistema invitado para las probaturas: basta con compartir carpetas, seleccionar una que vaya a utilizar para los experimentos, y empezar a jugar. Al final en la informática de usuario de a pie, la cosa se suele reducir a este tipo de experimentos inocuos, y a algunos un poco más locos pero que también son totalmente seguros: a los sistemas virtuales podemos hacerles las perrerías que nos dé la gana, que todo estará seguro completamente. Aprender divirtiéndose y rompiendo cosas: el sueño de todo estudiante perenne, como es mi caso.
Respecto a la compartición de carpetas y otras cosas entre el invitado y el huésped aún me queda por investigar, pues me estoy dando cuenta de que la opción de compartir el portapapeles, por ejemplo, parece no funcionar entre dos sistemas Linux (cuando sí lo hace entre un Windows y un Linux). Voy a seguir con mis pesquisas, aunque estoy a punto de tirar la toalla con este asunto, así que si alguno de vosotros me quiere echar un cable, será agradecido sin duda.