Hacía tiempo que buscaba la oportunidad de hablar de Unity, sin tener que hablar de Ubuntu. Pero no son muchas las distribuciones que eligen este entorno de escritorio, lo cual puede que encierre alguna moraleja interesante; no me meteré en esos asuntos, que en el fondo no me interesan demasiado, y el caso es que al final lo más atractivo de DreamStudio no es Unity; echadle un vistazo al vídeo y entenderéis a qué me refiero.
DreamStudio es una distro de tipo "específico"; es decir, forma parte de ese conjunto de distribuciones que se caracterizan por estar orientadas a un terreno concreto del ancho mundo de la informática libre. Creo, en este sentido, que las distribuciones "específicas" son una de las bazas más importantes con las que contamos en el Código Abierto, y espero que con el tiempo y el desarrollo de las diferentes aplicaciones esta forma de entender la compilación de una distro cobre cada vez más relevancia, porque realmente la merecen.
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| El logo de DreamStudio, una oda al degradado radial |
En este caso concreto, DreamStudio se convierte en una interesante propuesta para montarnos un centro de producción multimedia en un periquete, con prácticamente todo el software necesario para comenzar a trabajar en este ámbito, con todas sus variantes: audio, vídeo, diseño 3D, fotografía... Sin duda muchos de vosotros ya os estaréis frotando las manos con la idea, y no es para menos: tener la oportunidad de instalar la distro y no preocuparse de localizar e instalar el resto del software es como para pensárselo. Y no es esta la única ventaja.
Instalación
Proceso sencillísimo, como no podía ser de otra manera teniendo en cuenta que estamos ante un Ubuntu con ligeras modificaciones. Lo único importante que hay que tener en cuenta es que la iso descargable pesa un poco más de lo normal (alrededor de 3 Gb), algo lógico teniendo en cuenta la cantidad de aplicaciones que lleva de serie. Otro punto a considerar es el hecho de tener a nuestra disposición sendas versiones de 32 y 64 bits, aunque no me cansaré de recomendar que, si podéis, utilicéis la de 64 para aprovechar mejor cosas como la memoria RAM. Sé que Ubuntu no es precisamente la mejor distro de 64 bits del mundo, pero creo que las ventajas superan a los inconvenientes, más aún en el mundo de la edición multimedia.
El resto del proceso es tan fácil como de costumbre: Ubiquity en estado puro haciéndonos la vida más cómoda con una concatenación de botones que ponen "continuar" y las opciones necesarias para personalizar la instalación si lo deseamos, con sus tablas de particiones y esas cosas que tanto miedo dan a los novatos. Como de costumbre, mejor lo veis en vídeo:
Lo peor
DreamStudio no es una distro perfecta, y hay cosas que me generan algunas dudas. En primer lugar, el mismo uso de Unity. Hay que tener en cuenta que esta versión se apoya en la 12.04 de Ubuntu, con lo que tenemos una versión de Unity ya algo anticuada y que se ve superada en rendimiento por las más actuales. De este modo, perderemos algo en rendimiento con respecto a otros entornos. Aunque esta pérdida es prácticamente despreciable si tenemos equipos potentes, estoy seguro que con el tipo de objetivos que tiene esta distribución, sus usuarios se cuidarán de aprovechar al máximo sus máquinas, de forma que imagino que sería recomendable cambiar a un entorno más ligero y estable. Otro punto oscuro es la excesiva cantidad de PPA que funcionan en las tripas de esta distribución. Este que os escribe está harto de leer por ahí que no es recomendable pasarse instalando PPA's, pues cada repositorio puede incluir librerías propias que podrían entrar en conflicto con el sistema... personalmente yo no he notado nunca problemas de este tipo, pero si el río suena, agua lleva, o eso dicen. En conclusión, no creo que sea una opción razonable la de utilizar tanto repositorio extra. Quede a gusto del consumidor asumir los posibles riesgos.
Lo mejor
A pesar de lo dicho en el anterior punto, DreamStudio no deja de ser una opción muy a tener en cuenta. En primer lugar, porque si somos fanáticos de Unity y de la edición multimedia, es la única opción que existe (a no ser, lógicamente, que prefiramos Ubuntu tal cual e instalemos todo lo necesario para dejarlo igual que DreamStudio). Por otro lado, hay algunos detalles que son muy de agradecer, como el hecho de venir con el servidor de audio Jack funcionando de serie, o el kernel parcheado para obtener baja latencia de audio. Estas son dos cosas bastante importantes para los editores multimedia en Linux, pero que suelen provocar dolores de cabeza si, además de editores multimedia, no somos expertos en compilación del kernel o la configuración del susodicho servidor Jack. Con todo esto solucionado de fábrica la cosa se facilita enormemente, y sólo por eso la distro gana muchos puntos.
En resumen
Poniendo en los platillos de la balanza lo bueno y lo malo, creo que lo primero prevalece sobre lo segundo. Al menos como distro de iniciación en el terreno multimedia, es una opción muy interesante y que puede competir con otras distribuciones más veteranas.
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