¡Vuelvo al ataque con otra vídeo-distro! Esta además es de las demandadas por vosotros, así que emprendo el análisis del sistema operativo de la pera mordida con mucha ilusión. Sí, has oído bien, la pera mordida, que no manzana. Y es que ¿para qué engañarnos? Estos chicos de Pear OS tienen muy claro a quién quieren emular. Y me parece estupendo.
Efectivamente, de sabios es citar las fuentes (y de cobardes es no hacerlo, ya sabéis que es una de mis máximas), y los franceses que desarrollan esta distribución tienen entre ceja y ceja que el mundillo GNU-Linux se merece un entorno agradable, visual y consistente como el que ofrece OS/X. Y para ello se han basado en lo que tenían más a mano, que no es otra cosa que el proyecto Elementary, una de las distribuciones que más ilusiones están despertando desde hace meses, pero cuyos lentos avances han hecho que surjan iniciativas como la que analizo hoy.
Con estos mimbres el cesto tiene bastante buena pinta, y lo cierto es que mis impresiones sobre Pear OS en su versión 7 son bastante positivas. Vamos por partes, como de costumbre: instalación, lo malo, lo bueno, unas conclusiones y a ver un poco de porno para descansar.
Instalación
Nada que objetar. El abuelo de Pear es Ubuntu y se nota. la instalación está basada en Ubiquity y es sorprendentemente rápida, debido al poco peso de la ISO de instalación, que podéis descargaros desde aquí. Como digo en el vídeo, sorprende que no haya versión de 32 bits, algo que limita bastante las opciones si tenéis máquinas anticuadas o cosas por el estilo. No obstante, tampoco es una distribución que recomiende para máquinas lentas, por lo que supongo que una cosa compensa a la otra y al final no importará tanto. Pero me extraña... imagino que andan escasos de recursos humanos en el proyecto y no podrán permitirse mantener versiones dobles.
Lo negativo
Va enlazado con lo que acabo de decir. Desgraciadamente, estos proyectos pequeños adolecen del soporte que una comunidad de las grandes ofrece a los sistemas, sobre todo para cuestiones que quizá para el desarrollador son menores, pero que para el usuario final pueden resultar un poco incómodas. Me refiero a temas como el de las traducciones, que son bastante incompletas en este caso. Una pena, la verdad, estas tonterías terminan dando un aspecto un tanto descuidado al entorno gráfico. Hay otras cosas que no terminan de convencerme. El enorme menú Launchpad no me gusta, sencillamente. Me encuentro más cómodo con el Dash de Ubuntu (por mucho que parezca no gustarle a nadie... sospecho que ocurre como con el Mac Donald's; todo el mundo lo critica pero se forran a vender hamburguesas), y creo que un menú de aplicaciones a pantalla completa sólo tiene sentido cuando la pantalla es pequeña, en netbooks y cosas así.
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| Una pantalla de 20 pulgadas transformada en un smartphone... |
Sorprende también (relativamente) lo árida que es esta distro en cuanto al software instalado de fábrica. Vale que tenemos el centro de software a tiro de piedra pero... no sé, podrían haber metido el Gimp aunque sea. Otro fallo: si quieren parecerse a OS/X tienen que añadir un menú global sí o sí. El menú global (el que manda la barra de menú de ventana a la barra de tareas superior, ahorrándonos valiosos píxeles en pantalla) es una buena idea por mucho que la gente la critique. El dichoso formato de 16:9 lo impone, son pantallas estrechas por naturaleza y cualquier cosa que nos dé un poco de ancho hay que incluirla.
Lo positivo
En el lado bueno de la balanza, Pear OS me gusta por lo claro que es su planteamiento. Lo desarrolladores están aprovechando lo mejor de varias cosas que son de lo mejor que circula por el mundo del software libre en cuanto a escritorios. Elementary pone el maquillaje, Ubuntu el esqueleto. A partir de ahí nos vamos encontrando con cosas que no por conocidas dejan de sorprender agradablemente. La combinación de barra superior y dock inferior, en mi opinión, es la mejor que existe, o al menos la más cómoda para usuarios "casuales". Las aplicaciones propias del proyecto (el gestor de PPA, el sistema de Backups, la barra de lanzadores Planck, y todo lo relacionado con el diseño del entorno) hacen lo que deben y lo hacen bien, son complementos estupendos que le dan sentido y coherencia a todo el sistema. Me encantan cosas como que venga con Alacarte de serie, para no tener que andar haciendo piruetas para crear lanzadores.
Todo el funcionamiento es fluido, las animaciones, los atajos de teclado, la ejecución de programas... Salvo por los detalles que mencionaba antes, tienes la impresión de estar utilizando un sistema operativo maduro. Algo sorprendente, teniendo en cuenta que en realidad se trata de un proyecto bastante joven. Esto resulta bastante alentador y me lleva a pensar que Pear OS, detrás del cachondeo de su nombre, encierra un gran potencial como concepto. Y lo que digo sobre Pear lo suscribo también de Elementary. No soy de los que se rasgan las vestiduras porque una distro imite descaradamente una interfaz determinada. Si funciona y no vulnera ningún copyright, no veo nada malo en poder utilizarlo, copiarlo, o mejorarlo. Pear OS se basa claramente en Elementary (de quien toma cosas como Plank, WingPanel o Slingshot), que a su vez pone sus miras en OS/X como modelo. Bien por todos ellos.
Conclusión
Vais a pensar, no sin razón, que al final todas mis vídeo-distros terminan igual: poniendo por las nubes la distro de que se trate. Esto, en realidad, tiene una explicación: ya que me voy a pasar horas delante de un sistema que seguramente no voy a utilizar, al menos que sea algo que me guste a priori, o que al menos me llame la atención. Pear OS es un buen ejemplo de ello. Investigando por la red me di cuenta de que probablemente me gustaría al probarla, y de hecho es así. Después de haber probado Elementary no me esperaba que Pear incluyese demasiadas novedades, y no me equivocaba. El caso es que las dos están muy, muy bien, y estoy seguro de que alguna de estas dos será la distro elegida por muchos de vosotros.
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