sábado, 2 de abril de 2016

Revelado Darktable - La guerra de los Halos II: La Rebelión Aberrante

Hoy vamos con el segundo capítulo de la miniserie dedicada a los malditos halos. Y es que se resisten en desaparecer, los jodidos...





Vale, reconozco que en el vídeo he hecho un poco de trampa al denominar "halos" a las aberraciones cromáticas, cuando son defectos muy diferentes. Pero espero que me permitáis la licencia a título puramente artístico (me gustaba lo de la segunda parte de la Guerra de los Halos, suena muy épico, no me digáis que no). 

Al lío. Me quedaba pendiente una explicación más técnica acerca de qué es esto de la aberración cromática. El problema, como explico en el vídeo, ya no tiene que ver con nuestras habilidades como fotógrafos ni con un revelado excesivo por nuestra parte. En este caso nos encontramos con un problema físico relacionado con la forma en la que la luz atraviesa una lente. Resulta que cada longitud de onda (cada color del espectro que compone la luz blanca, para entendernos) tiene un "índice de refracción". ¿Y qué es esto del índice de refracción? Pues es el resultado de dividir la velocidad de la luz en el vacío por la velocidad de la luz en otro medio; este medio (agua, aire, una lente fotográfica) es el medio para el que estaremos calculando ese índice de refracción. 

Enfoque de imagen con aberraciones cromáticas (1) y sin ellas (2). Fuente: Wikipedia.

Total, que ya estaréis hechos un lío... resumo: la consecuencia de este fenómeno óptico es que la distancia focal de una lente, que se ve condicionada por su forma y su composición química, varía ligerísimamente para cada longitud de onda. De forma que, en la práctica, una imagen dada consta de la "superposición" de "capas" de diferentes colores (longitudes de onda). Por esta razón las aberraciones aparecen ante nuestros ojos con un aspecto muy similar al de las películas en 3D, como si fuesen varias imágenes de diferentes colores, ligeramente desviadas unas de otras. En realidad el problema es que un color (cyan, magenta, verde, azul) se ha enfocado de una forma ligeramente diferente al resto, con el consiguiente efecto de reborde o "halo".

En circunstancias normales esto no supone un problema, porque las diferencias entre esos enfoques son tan mínimas que resultan imperceptibles. Pero en determinadas circunstancias (escenas de alto contraste, por ejemplo), la distorsión de la distancia focal entre diferentes longitudes de onda puede alcanzar tales proporciones que resulta visible a simple vista. Y eso es una aberración cromática.

Aunque, como habéis tenido oportunidad de comprobar, Darktable hace un trabajo más que digno encargándose de darle matarile a estas aberraciones, lo mejor, como de costumbre, es que seamos nosotros mismos los que evitemos su aparición en el momento de la toma. Aquí van unos consejos rápidos para que aparezcan lo menos posible:

  • Evita, en la medida de lo posible, las escenas de máximo contraste. Difícil de cumplir, en cuanto a que corresponden con momentos donde suele apetecer sacar fotos, pero bueno.
  • Huye de los reflejos fuertes, como en superficies metálicas o cristales.
  • Si estás en una de las circunstancias anteriores, intenta regular la apertura de tu diafragma moviéndolo a una zona donde tenga tendencia a introducir menos aberraciones.

De todos estos consejos, creo que el último es el más interesante. Y es que este tipo de efectos son prácticamente impredecibles y suelen ocurrir con determinadas aperturas que, además, varían entre cada modelo de objetivo, o incluso entre diferentes unidades de un mismo modelo. De forma que, en este sentido, se vuelve más importante que nunca que conozcáis muy bien vuestros objetivos, y recordéis cuáles son sus aperturas más "cascarrabias" a la hora de sacar molestas aberraciones. 


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