Hoy continúo la serie de OBS Studio con otro de esos tutoriales farragosos y aburridos que, de todas formas, son importantes para poder usar el programa con solvencia suficiente. Así que tragad aire, y preparaos para la que viene: la configuración de vídeo en OBS Studio.
Tengo que reconocer que todavía estoy en fase de aprendizaje temprano con este programa, así que lo que os indico en el vídeo de hoy todavía está sujeto a cambios en un futuro. De todas formas, estos cambios serán simplemente mejoras o pulidos de lo que considero que ya es un planteamiento razonable en la configuración de las opciones de vídeo. Para afirmar esto me baso en los resultados que estoy obteniendo en la grabación de escritorio con el programa, que en mi opinión son de los mejores que he obtenido desde que me dedico a elaborar tutoriales. Sin demasiados quebraderos de cabeza, y si cuentas con la máquina suficiente, OBS puede conseguir una calidad que supera a otros programas. Si a esto le añadimos las posibilidades casi infinitas de configuración de escenas, la flexibilidad a la hora de configurar el audio, los filtros... mi decisión está tomada, me quedaré con OBS mientras Cinelerra me lo permita.
Por si queréis comparar con otras propuestas de configuración alternativas o complementarias a las mías, aquí os voy a dejar algunos enlaces: por ejemplo, aquí aportan una, además de dar detalles sobre las configuraciones de múltiples pistas de audio (este asunto lo tengo pendiente, caerá vídeo sobre ello, prometido). Aquí dan algún detalle más sobre los espacios de color, que yo menciono muy por encima en el vídeo. Por último, os dejo una de las configuraciones mejor valoradas por los usuarios de OBS en su foro.
Sea como fuere, no dejaré de insistir en algo importante. Si cualquiera de las propuestas que tenéis aquí no os sirve, no desesperéis. Las diferentes configuraciones pueden funcionar en sistemas muy determinados, y están sujetas a múltiples factores, así que no hay razón para no suponer que tocando esto o marcando esto otro vosotros no podéis conseguir una calidad óptima en vuestras grabaciones aunque las dichas en este artículo no funcionen correctamente con vosotros o sean demasiado exigentes en cuanto procesamiento. Paciencia, y prueba y error, esa es la clave.
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