Al igual que sucede con la serie sobre el terminal, la de Cinelerra ya casi toca a su fin. Aunque a ambas todavía les tocará algún bis, como a los buenos rockeros, creo que con lo que llevamos ya es suficiente para hacernos una idea de lo que se puede y no se puede hacer con este vetusto pero sobradamente preparado editor de vídeo.
En el caso de hoy, el renderizado de proyectos, Cinelerra es especialmente eficiente: cuenta con más de 20 formatos diferentes, de vídeo, de audio y de imagen fija. En este sentido, podemos hacernos una idea de que Cinelerra no es sólo un editor de vídeo; en función de nuestras necesidades puede hacer un papel digno como editor de audio o incluso de fotografía.
No obstante lo anterior, se trata de un programa orientado a la imagen en movimiento y en esto nos centraremos. En este punto conviene conocer bien la diferencia entre un códec y un contenedor.
Para abreviar, podemos hacer una analogía con las antiguas cintas de vídeo; sí, aquellas que venían en una caja negra de plástico y que se introducían en un armatoste ruidoso llamado vídeo VHS o BetaMax. Bien, pues podríamos decir que el contenedor es la caja donde se encierra la cinta, y que los códecs son la información que está impresa en dicha cinta. Del mismo modo, en los archivos de vídeo nos encontramos con códecs de audio y vídeo (que codifican la información, es decir, escriben los datos de forma que puedan ser leídos o escritos por un programa) que están en el interior de un contenedor. De este modo, la extensión de los archivos, como .mp4 o .avi, hace referencia al tipo de contenedor, y en principio no podemos saber de forma directa qué codecs se encuentran en su interior. La tarea de seleccionar qué codecs van dentro de qué contenedores se automatiza de una manera sencilla mediante los diferentes desplegables del diálogo de renderización. No me extenderé en este asunto porque requerirá una serie por si sola. De momento podemos quedarnos con la idea de que libre, libre, lo que se dice libre, está el contenedor ogg-Theora. Todo lo demás es privativo de una manera u otra.
Una de las cosas que funcionan peor en este programa es la compatibilidad de codecs, y no tiene pinta de que esto se vaya a solucionar en el futuro. Esto en realidad no es algo tan grave si nos acostumbramos a un flujo de trabajo a base de formatos intermedios: Si tenemos suerte, el archivo nativo podrá ser leído por Cinelerra, pero no es lo habitual. En este momento debemos recodificar el archivo a un formato legible; espero tener para la semana que viene un nuevo tutorial sobre este asunto, que se añadirá a los datos que ya aporté en su día. Al final del proceso, la situación se vuelve similar, pues tendremos que elegir entre un formato comprimido, que en determinados casos puede dar problemas, y un formato sin pérdida que tendremos que recodificar después. Como señalo en el vídeo, lo importante en este aspecto es conocer cuál es el comportamiento de Cinelerra frente a su propio Timeline para elegir una estrategia u otra. En el caso de producciones sin efectos o transiciones, podremos renderizar directamente en .MP4, .AVI o el que más rabia nos dé. En caso contrario, tendremos que irnos a un .MOV sin pérdida, con las especificaciones que indico. Tendremos que lidiar con archivos de tamaños espectaculares, pero lo importante es que tendremos vídeos perfectos y listos para ser comprimidos en el formato que queramos, o editarlos de nuevo sin riesgo de perder calidad. Aunque no suelo volver a editar los brutos, las pocas pruebas que he hecho han dado como resultado algo por otra parte lógico: los archivos en bruto se editan y previsualizan de una manera mucho más suave, al ahorrarle a Cinelerra el trabajo de descompresión del vídeo. Conclusión: cuanto menos comprimido está un formato, mejor.
Y esto es todo lo que traía en el capítulo... en el próximo, que ya cerrará la serie, veremos algunas cosas extra sobre la configuración del programa en general, y la optimización para su manejo con recursos limitados. Para los que siguen deseando verme batido en duelo de espada de luz con Hijos, no desesperéis, habrá tiempo para algún tuto de efectos especiales, de forma similar a los estilos de Darktable. ¡Y yo que había pensado en dedicarlo cinco o seis tutos de nada, iluso de mi..!
En el caso de hoy, el renderizado de proyectos, Cinelerra es especialmente eficiente: cuenta con más de 20 formatos diferentes, de vídeo, de audio y de imagen fija. En este sentido, podemos hacernos una idea de que Cinelerra no es sólo un editor de vídeo; en función de nuestras necesidades puede hacer un papel digno como editor de audio o incluso de fotografía.
No obstante lo anterior, se trata de un programa orientado a la imagen en movimiento y en esto nos centraremos. En este punto conviene conocer bien la diferencia entre un códec y un contenedor.
Códecs y contenedores
Este es un asunto que suele provocar malentendidos y confusiones. Cosas como MP$, AVI, X264... suelen ponerse en el mismo saco cuando en realidad aluden a conceptos diferentes.Para abreviar, podemos hacer una analogía con las antiguas cintas de vídeo; sí, aquellas que venían en una caja negra de plástico y que se introducían en un armatoste ruidoso llamado vídeo VHS o BetaMax. Bien, pues podríamos decir que el contenedor es la caja donde se encierra la cinta, y que los códecs son la información que está impresa en dicha cinta. Del mismo modo, en los archivos de vídeo nos encontramos con códecs de audio y vídeo (que codifican la información, es decir, escriben los datos de forma que puedan ser leídos o escritos por un programa) que están en el interior de un contenedor. De este modo, la extensión de los archivos, como .mp4 o .avi, hace referencia al tipo de contenedor, y en principio no podemos saber de forma directa qué codecs se encuentran en su interior. La tarea de seleccionar qué codecs van dentro de qué contenedores se automatiza de una manera sencilla mediante los diferentes desplegables del diálogo de renderización. No me extenderé en este asunto porque requerirá una serie por si sola. De momento podemos quedarnos con la idea de que libre, libre, lo que se dice libre, está el contenedor ogg-Theora. Todo lo demás es privativo de una manera u otra.
Flujo de trabajo de renderización en Cinelerra
Una de las cosas que funcionan peor en este programa es la compatibilidad de codecs, y no tiene pinta de que esto se vaya a solucionar en el futuro. Esto en realidad no es algo tan grave si nos acostumbramos a un flujo de trabajo a base de formatos intermedios: Si tenemos suerte, el archivo nativo podrá ser leído por Cinelerra, pero no es lo habitual. En este momento debemos recodificar el archivo a un formato legible; espero tener para la semana que viene un nuevo tutorial sobre este asunto, que se añadirá a los datos que ya aporté en su día. Al final del proceso, la situación se vuelve similar, pues tendremos que elegir entre un formato comprimido, que en determinados casos puede dar problemas, y un formato sin pérdida que tendremos que recodificar después. Como señalo en el vídeo, lo importante en este aspecto es conocer cuál es el comportamiento de Cinelerra frente a su propio Timeline para elegir una estrategia u otra. En el caso de producciones sin efectos o transiciones, podremos renderizar directamente en .MP4, .AVI o el que más rabia nos dé. En caso contrario, tendremos que irnos a un .MOV sin pérdida, con las especificaciones que indico. Tendremos que lidiar con archivos de tamaños espectaculares, pero lo importante es que tendremos vídeos perfectos y listos para ser comprimidos en el formato que queramos, o editarlos de nuevo sin riesgo de perder calidad. Aunque no suelo volver a editar los brutos, las pocas pruebas que he hecho han dado como resultado algo por otra parte lógico: los archivos en bruto se editan y previsualizan de una manera mucho más suave, al ahorrarle a Cinelerra el trabajo de descompresión del vídeo. Conclusión: cuanto menos comprimido está un formato, mejor. Y esto es todo lo que traía en el capítulo... en el próximo, que ya cerrará la serie, veremos algunas cosas extra sobre la configuración del programa en general, y la optimización para su manejo con recursos limitados. Para los que siguen deseando verme batido en duelo de espada de luz con Hijos, no desesperéis, habrá tiempo para algún tuto de efectos especiales, de forma similar a los estilos de Darktable. ¡Y yo que había pensado en dedicarlo cinco o seis tutos de nada, iluso de mi..!