La vídeo distro de esta semana sigue con nomenclaturas exóticas: se trata de Chakra Linux, una distro con la que seguro muchos alcanzan el nirvana... je... je... je...
Después de la obligatoria chorrada, paso a analizar la experiencia que he tenido con esta distribución, que ha sido bastante positiva, aunque con alguna salvedad. Espero que los datos sean suficientes como para que os hagáis una idea de en qué consiste esto de Chakra Project. Como de costumbre, vamos por partes:
Chakra es una distro relativamente popular, que suele rondar el puesto vigésimo en el listado de Distrowatch y que cuenta con un acérrimo grupo de usuarios que se definen por su amor incondicional por KDE.
Por cierto, el vídeo está grabado sobre la versión 2013.1, denominada Claire; recientemente Chakra ha lanzado una nueva versión, la 2013.2 "Benz", lo cual siempre apunta al duro trabajo de sus desarrolladores por mejorar la experiencia de uso y la estabilidad de todo el sistema.
En cuanto al proceso de instalación, que desarrollo en el siguiente apartado, conviene advertir a los que estéis interesados que Chakra no es una distro sencilla; ya desde el principio nos encontramos con ciertas dificultades, incluso para preparar la ISO que está disponible para su descarga; no podemos crear una imagen funcional usando Unetbootin, lo cual me parece un error. Por suerte, contamos con un completo manual de instalación, que, eso sí, está en inglés.
Una vez hacemos clic sobre el lanzador, nos encontramos con Tribe en plenitud:
A la izquierda de la ventana se nos presenta un "guión" de lo que será el proceso de instalación. En la parte más amplia de la ventana, dos enormes botones para continuar y para cancelar. Bien, parece sencillo y claro. Continuemos:
Una pantalla con notas sobre la versión. Estupendo. Esto no lo lee nadie, pero ahí está. Luz y taquígrafos, todo transparencia. Que aprendan algunos. Seguimos:
Selección de idioma y hora. Un enorme globo terráqueo interactivo. Primera deducción errónea: estos métodos de selección de idioma suelen estar orientados a novatos, que se quedan patidifusos ante la grandiosidad del nuevo sistema operativo, que muestra bolas del mundo y todo. Como os digo, es una inferencia equivocada. A pesar de la inutilidad de esta ventana, Chakra no es para novatos, aunque la siguiente ventana también es de las sencillitas:
Aunque se agradece que no haya problemas para marcar la contraseña de root, no queda muy clara la diferencia entre las contraseñas de sesión y la susodicha de administrador. Esta es una de las primeras pistas importantes, y la sospecha de que no todo será tan fácil como nos las prometíamos se confirma en la siguiente pantalla:
Lo que veis es la combinación de Tribe con el editor de particiones, que aparece si apretamos en el botón inferior "avanzado". Y es que Tribe no contiene más ayuda al usuario. Tenemos que editar las tablas de partición manualmente, sin ninguna pista aparente. Esto no es inconveniente para los usuarios con conocimientos medios, pero para un novato, os lo aseguro, significa el fin de la aventura. De hecho, me he encontrado con algunos problemas en el propio proceso de particionado, que he solucionado utilizando el sistema de partición MS-DOS (!). En definitiva, una cosa muy rara y muy poco "user-friendly". Pasado este mal trago, eso sí, la instalación continua plácida y rápidamente, sin ningún tipo de contingencias y con un agradable pase de diapositivas que nos enseña las bondades de Chakra:
Casi al final, para ser justos, nos encontramos con uno de los regalos que nos hace la gente de Chakra: se trata de los Bundles, de los que os hablo con detalle en el vídeo. Durante los pasos finales de la instalación nos ofrecen la posibilidad de instalar algunos de los programas GTK más importantes, para no tener que hacerlo despúes. Una gran idea, sin duda. Incluso estaría genial poder instalar algunos más, o contar con un gestor de paquetes sencillo durante esta parte del proceso. Pero la idea tal como está me parece estupenda:
Con este elegante detalle y tras el necesario reseteo, nos encontramos por fin con el fantástico escritorio KDE de Chakra, que nos da la bienvenida con Kapudan, un programa que nos facilitará aún más las cosas: Mediante otros sistema de pase de pantallas parecido al instalador, podremos gestionar cuestiones básicas de nuestro escritorio, como el comportamiento del ratón, las carpetas de usuario, temas de KDE, fondos de pantalla un completísimo sistema de seguridad... todo muy bien organizado y que nos deja el escritorio listo para usar.
Básicamente todo lo demás. Chakra es absolutamente estable, sólido como una roca. Sólo he detectado un error en el gestor de energía que probablemente esté relacionado con el hecho de haberlo instalado en máquina virtual. Todo lo demás funciona a la perfección, y se nota que es un escritorio pensado sólo para un lenguaje. Esto es el reino de QT, y GTK se queda relegado a funcionar confinado en los Bundles, una idea que me parece sencillamente brillante. Si queremos estabilidad, lo primero es que estas dos formas tan distintas de concebir el lenguaje de programación estén cada una en su sitio, que no se mezclen, que no sepan nada la una de la otra. La idea de la gente de Chakra podría funcionar en cualquier sistema "KDEero", y espero que así sea; y si fuese posible, sería estupendo contar con algo parecido en entornos Gnome, aunque me da la impresión de que le procedimiento inverso es imposible o, como mucho, sería poco útil. Otro elemento que me parece interesante es la política "semi-rolling", que creo que es la más cómoda para el usuario final: no obliga a reinstalaciones permanentes como en el paradigma Ubuntu, ni a estar de los nervios con actualizaciones descabelladas como en una Rolling pura y dura. Espero que si la gente de Canonical decide cambiar su política, se pase a la de Chakra. Es sólo un consejo, vaya...
Después de la obligatoria chorrada, paso a analizar la experiencia que he tenido con esta distribución, que ha sido bastante positiva, aunque con alguna salvedad. Espero que los datos sean suficientes como para que os hagáis una idea de en qué consiste esto de Chakra Project. Como de costumbre, vamos por partes:
¿Qué es Chakra Linux?
Nos encontramos con una distro derivada (pero independizada, cuenta con repositorios propios) de Arch Linux, algo que se manifiesta en cosas como su gestor de paquetes, Pacman. La política de versiones de esta distribución es semi-rolling release, que como explico en el vídeo me parece una manera muy inteligente de proporcionar a los usuarios versiones actualizadas de los programas, en un marco de estabilidad general. Cuenta con un Kernel al día (3.7.6) y la versión 4.10 de KDE, junto con aplicaciones como Gimp (2.8), Calligra (2.6.0) o Libreoffice (3.6.5), entre otras muchas (básicamente, todas esas aplicaciones de KDE que contienen la "K": Konqueror, Amarok, Konsole...). Lo que caracteriza y diferencia a Chakra de otras distribuciones es su innegable predilección por el entorno KDE. Es absolutamente fiel a las librerías Qt, tanto que para poder instalar programas basados en GTK los programadores de Chakra han diseñado el inteligente sistema de Bundles, del que hablo en el vídeo y sobre el que luego continuaré reflexionando. No obstante, tendremos que tener en cuenta que no todas las aplicaciones GTK cuentan con su Bundle, así que podríamos encontrar ciertas limitaciones de software en este sistema.Chakra es una distro relativamente popular, que suele rondar el puesto vigésimo en el listado de Distrowatch y que cuenta con un acérrimo grupo de usuarios que se definen por su amor incondicional por KDE.
Por cierto, el vídeo está grabado sobre la versión 2013.1, denominada Claire; recientemente Chakra ha lanzado una nueva versión, la 2013.2 "Benz", lo cual siempre apunta al duro trabajo de sus desarrolladores por mejorar la experiencia de uso y la estabilidad de todo el sistema.
En cuanto al proceso de instalación, que desarrollo en el siguiente apartado, conviene advertir a los que estéis interesados que Chakra no es una distro sencilla; ya desde el principio nos encontramos con ciertas dificultades, incluso para preparar la ISO que está disponible para su descarga; no podemos crear una imagen funcional usando Unetbootin, lo cual me parece un error. Por suerte, contamos con un completo manual de instalación, que, eso sí, está en inglés.
Instalación
El instalador de Chakra se llama Tribe, y aunque tiene un planteamiento bastante prometedor, no es apto para novatos: no incluye una guía de particionado, ni instalaciones automáticas (las típicas de "instala al lado de tu cutre XP, o destrúyelo todo y déjame todo el disco para mi"). Esto llama un poco la atención, pues el proceso de instalación se antoja de los fáciles; comenzamos con el modo live, con una serie de accesos directos a páginas web de información, consejos, una guía para novatos y el habitual lanzador del instalador:Una vez hacemos clic sobre el lanzador, nos encontramos con Tribe en plenitud:
A la izquierda de la ventana se nos presenta un "guión" de lo que será el proceso de instalación. En la parte más amplia de la ventana, dos enormes botones para continuar y para cancelar. Bien, parece sencillo y claro. Continuemos:
Una pantalla con notas sobre la versión. Estupendo. Esto no lo lee nadie, pero ahí está. Luz y taquígrafos, todo transparencia. Que aprendan algunos. Seguimos:
Selección de idioma y hora. Un enorme globo terráqueo interactivo. Primera deducción errónea: estos métodos de selección de idioma suelen estar orientados a novatos, que se quedan patidifusos ante la grandiosidad del nuevo sistema operativo, que muestra bolas del mundo y todo. Como os digo, es una inferencia equivocada. A pesar de la inutilidad de esta ventana, Chakra no es para novatos, aunque la siguiente ventana también es de las sencillitas:
Aunque se agradece que no haya problemas para marcar la contraseña de root, no queda muy clara la diferencia entre las contraseñas de sesión y la susodicha de administrador. Esta es una de las primeras pistas importantes, y la sospecha de que no todo será tan fácil como nos las prometíamos se confirma en la siguiente pantalla:
Algunas de las opciones necesarias para que se pueda instalar el sistema. Un lío. |
Lo que veis es la combinación de Tribe con el editor de particiones, que aparece si apretamos en el botón inferior "avanzado". Y es que Tribe no contiene más ayuda al usuario. Tenemos que editar las tablas de partición manualmente, sin ninguna pista aparente. Esto no es inconveniente para los usuarios con conocimientos medios, pero para un novato, os lo aseguro, significa el fin de la aventura. De hecho, me he encontrado con algunos problemas en el propio proceso de particionado, que he solucionado utilizando el sistema de partición MS-DOS (!). En definitiva, una cosa muy rara y muy poco "user-friendly". Pasado este mal trago, eso sí, la instalación continua plácida y rápidamente, sin ningún tipo de contingencias y con un agradable pase de diapositivas que nos enseña las bondades de Chakra:
Casi al final, para ser justos, nos encontramos con uno de los regalos que nos hace la gente de Chakra: se trata de los Bundles, de los que os hablo con detalle en el vídeo. Durante los pasos finales de la instalación nos ofrecen la posibilidad de instalar algunos de los programas GTK más importantes, para no tener que hacerlo despúes. Una gran idea, sin duda. Incluso estaría genial poder instalar algunos más, o contar con un gestor de paquetes sencillo durante esta parte del proceso. Pero la idea tal como está me parece estupenda:
Con este elegante detalle y tras el necesario reseteo, nos encontramos por fin con el fantástico escritorio KDE de Chakra, que nos da la bienvenida con Kapudan, un programa que nos facilitará aún más las cosas: Mediante otros sistema de pase de pantallas parecido al instalador, podremos gestionar cuestiones básicas de nuestro escritorio, como el comportamiento del ratón, las carpetas de usuario, temas de KDE, fondos de pantalla un completísimo sistema de seguridad... todo muy bien organizado y que nos deja el escritorio listo para usar.
Lo negativo
Creo que ha quedado bien descrito; lo peor de esta distro es su sistema de instalación. Es laberíntico para los que no estén acostumbrados y eso es algo que limita el interés que debería despertar Chakra. Es una pena porque por lo demás es una gozada trastear con un KDE plenamente estable y que trabaja a sus anchas en un sistema diseñado por y para este entorno de escritorio. Esta dedicación plena a KDE puede ser al mismo tiempo algo positivo y algo negativo; KDE es un entorno con una personalidad muy fuerte, y si no te gusta, no te gustará nunca por mucho que mejore. Personalmente tengo sensaciones encontradas con KDE. Me gusta verlo, me encantan los tutoriales de Youtube que enseñan sus funcionalidades, trucos y secretos; pero cada vez que le doy una oportunidad termino con ataques de ansiedad. Viniendo de un entorno rígido y mínimo como Unity, las infinitas posibilidades de configuración de KDE me provocan agorafobia, me pongo a buscar más y más opciones, más plasmoides, más skins para las ventanas, más efectos... al final me doy cuenta de que llevo horas trasteando y tenía cosas pendientes por hacer. Es decir, no es un entorno válido para procrastinadores... Insisto, esto no se puede tomar como algo negativo, es una visión subjetiva del asunto. Lo que sí es objetivo e indiscutible es que KDE es un entorno pesado, no adecuado para ordenadores escasos de RAM, que Chakra consume como si no hubiese un mañana. En este sentido, sólo está a su altura Gnome 3 y quizá Unity, aunque sinceramente creo que este último es más ligero que KDE.
Lo positivo
Básicamente todo lo demás. Chakra es absolutamente estable, sólido como una roca. Sólo he detectado un error en el gestor de energía que probablemente esté relacionado con el hecho de haberlo instalado en máquina virtual. Todo lo demás funciona a la perfección, y se nota que es un escritorio pensado sólo para un lenguaje. Esto es el reino de QT, y GTK se queda relegado a funcionar confinado en los Bundles, una idea que me parece sencillamente brillante. Si queremos estabilidad, lo primero es que estas dos formas tan distintas de concebir el lenguaje de programación estén cada una en su sitio, que no se mezclen, que no sepan nada la una de la otra. La idea de la gente de Chakra podría funcionar en cualquier sistema "KDEero", y espero que así sea; y si fuese posible, sería estupendo contar con algo parecido en entornos Gnome, aunque me da la impresión de que le procedimiento inverso es imposible o, como mucho, sería poco útil. Otro elemento que me parece interesante es la política "semi-rolling", que creo que es la más cómoda para el usuario final: no obliga a reinstalaciones permanentes como en el paradigma Ubuntu, ni a estar de los nervios con actualizaciones descabelladas como en una Rolling pura y dura. Espero que si la gente de Canonical decide cambiar su política, se pase a la de Chakra. Es sólo un consejo, vaya...En resumen
Chakra es una de las opciones más evidentes para todos aquellos que pretenden una migración total desde el paradigma GTK de Gnome 3 y Unity. Tras la polémica deriva de estos entornos de escritorio en los últimos tiempos, KDE se ha convertido en una de las alternativas más serias y seguras para los que quieren disfrutar de un escritorio de toda la vida y con un potencial de personalización sin igual. En este sentido, quizá una opción más conservadora y asequible para novatos sea Kubuntu, que no deja de ser un Ubuntu vestido de KDE; pero si queréis probar un sabor diferente y no le tenéis miedo al trámite de las particiones, Chakra es una opción muy recomendable.Clic para ampliar |