Ains, como pasa el tiempo...
Ya hace casi un mes que no me pasaba por aquí y, la verdad, qué bonito se ha quedado esto.
Espero con una sinceridad cristalina, que la sorpresa que Jen0f0nte mencionaba aquí no se tratase de mi regreso pues, a todas luces, se trataría de una decepción para muchos. Y es que, seamos sinceros, el nivel de calidad impuesto por mi compañero es difícilmente alcanzable y, aunque guarde contra el unos sentimientos de odio viscerales que algún día revelaré, al César lo que es del César.
Con todo, aquí estoy. Querido o no querido, anhelado o no. He vuelto para quedarme. Y sí, ya sé que he dicho esto antes, pero llevaba en mi zapato una pequeña piedra* que me impedía correr a la velocidad deseada. Han sido necesarias un par de pociones mágicas, un viaje por tierras también mágicas y unas fiestas llenas de amor y felicidad para sacarme esa chinita del calzado y plantarme delante de vosotros y deciros claramente pero sin desafío alguno: ¡voy a escribir hasta que me sangren los ojos, o se os caigan los dedos! O espera, era al revés; ¡que se os caigan los ojos y me sangren los dedos! Eso eso. ¡En una suerte de macabro duelo a primera sangre!
Aunque voy a tirar aquí de la incipiente escuela filosófica forocochera y parafraseando su ya mítico lema diré que "esto es UnaDe25, no un p*** blog de linux", os interesará saber que tras varios tipos de chantajes y amenazas también variadas he tenido un momento de revelación (tal vez cuando me tome la pócima mágica) y he optado por cambiar de chaqueta y subirme al carro de los molones de Ubuntu. He de decir que ha sido una opción inteligente y estoy contento con el cambio.
Pero esperad, esperad, no temáis, no voy a llenar el blog con más pingüinos con su pío pío (o como narices hagan los pingüinos) de los necesarios. Algún tuto caerá, eso seguro. Pero no veo ni honesto ni bueno el dármelas ahora de gurú de Linux pues no soy más que un nuevo advenedizo y no proceso la, normalmente, exacerbada fe del converso. Para enseñarnos a manejar este sistema ya tenemos a Jen0, que lo hará mejor y con mayor conocimiento de causa que yo.
Yo por mi parte seguiré con mis cosillas que son tan dispersas y difusas como yo: un poquito de cine, otro poco de literatura, periféricos informáticos, juegos y videojuegos (prometo eso si, un análisis de lo mejor de la parrilla de la librería de juegos de Ubuntu) y todo lo demás. Variedad, variedad, para que no os llegue el fantasma del aburrimiento y penséis en traicionarnos e iros a leer otros blogs ¡como me entere os mato!.
Puedo prometer y Prometeo (lo siento, tenía que hacerlo) al menos un capitulo semanal de una sección sobre la que guardo muchas ganas llamada: ¿qué es...?. Que versará sobre cosas de las que alguna vez he querido enterarme rápidamente que eran y no había nada. ¿Os ha quedado claro? No os preocupéis, a mi tampoco me hubiese quedado de no ser porque estoy dentro de mi mente, pero no hay problema, pronto tendréis el primer capítulo y así lo entenderéis mejor (sino ya lo doy por imposible y me corto la lengua, los dedos no, que esos ya se me habían caído como hemos acordado antes o eran vuestros ojos, ahhhhhhhhhhh sal de mi mente!!!!).
Bueno, ahora sí me voy despidiendo, que no quiero ser tan pesado como alguno que yo me sé (si no pongo el nombre no se dará cuenta de quien hablo muhahaha) Esto va por lo del desastre ortográfico que, por merecido, no deja de ser una puñalada trapera. Pues eso, que me tenéis ya por aquí al 100 por 100 y que podéis entrar en contacto conmigo de la manera que mejor gustéis: los comentarios de aquí abajo, mi twitter, facebook, email y demás (seguro que Jen0 tuvo a bien colocarlos en algún rincón de aquesta web, sino escuchas los podcast que ahí los decimos siempre) o podéis poneros en contacto con mi secretaria y os dará fecha en mi ajetreada agenda para una reunión. Eso sí, este último método de contacto está reservado en exclusiva para aquellos que pretendan entregarme a modo de donación una cuantiosa cantidad de dinero. He dicho.
*Para enteraros de que coño estoy hablando os veis el vlog que para algo lo hago.