Cuidado con el capítulo de hoy, que es una de las claves para comprender al venerable Cinelerra. Y es que comprender qué es esto de los keyframes ("fotogramas clave" en lengua hispánica, en este artículo usaré alternativamente el término en ambos idiomas) nos va a servir para ampliar las posibilidades creativas en este mundillo de la edición de vídeo.
La mejor manera de ver fotogramas clave es que echéis un vistazo a cualquiera de mis tutoriales en youtube, o incluso al vídeo que encabeza este mismo artículo. Todos los movimientos de cámara que utilizo para encuadrar una área determinada del escritorio están construidos mediante esta técnica. Con la diferencia de que, si os fijáis, en mis encuadres parto siempre de una posición fija (el escritorio completo) y cuando termino de fijarme en una zona, vuelvo a la posición original. Si andáis avispados, pronto os daréis cuenta de que se necesitan no dos, sino cuatro fotogramas clave, como en la siguiente imagen:
En este esquema podemos ver cómo los fotogramas clave (representados por puntos en las líneas de colores) marcan cuatro grupos de puntos; de izquierda a derecha:
Qué es un keyframe
Antes de definirlo, vamos con algún concepto básico. ¿Qué es el cine? Esta es una pregunta fácil: una sucesión de fotografías que, proyectadas sucesivamente y a una velocidad controlada, engañan a nuestro cerebro proporcionando la sensación de movimiento. Cada uno de estos fotogramas marca la posición de la imagen que contiene dentro de una línea temporal, por lo que las sucesivas imágenes son representaciones de esa misma imagen con los convenientes cambios de posición de sus objetos que se transforman en objetos en movimiento al proyectarlas. Bien. Pues resulta que la sensación de movimiento, entendida en este sentido, se reduce a los objetos que están fotografiados. ¿Y porqué no podemos hacer lo mismo con la imagen completa? Es decir, también podemos "mover" los fotogramas de forma que su posición se pueda modificar sucesivamente en la línea de tiempo y generar la misma sensación de movimiento. El problema es que si tuviésemos que hacer "a mano" esta clase de operaciones, tendríamos que ir colocando cada fotograma, uno a uno, en la línea de tiempo: si tenemos en cuenta que nuestros vídeos tienen una tasa de entre 24 y 60 cuadros por segundo (generalmente), os podéis imaginar que tiene que haber un método para automatizar el trabajo de alguna manera: Y esto es el keyframing. Un método automatizado para mover los fotogramas en la línea de tiempo. Si aún con esta explicación y mi vídeo no os queda claro, es que soy un inútil... id a este enlace, que lo deja meridiano.Cómo se hace
La técnica en si es sencilla, pero hay que comprenderla bien para no terminar abocados al desastre. Planteemos una escena basada en fotogramas clave típica: Una pista de vídeo que comienza en un punto A del proyector y se traslada a un punto B. Para conseguir este efecto mediante los fotogramas clave, tendremos que indicarle a Cinelerra dónde queremos empezar el movimiento, y dónde queremos que termine. Mediante algoritmos de interpolación, Cinelerra "rellenará" el espacio entre los fotogramas clave A y B. De este modo, si representamos el movimiento mediante números, estamos marcando el punto A como 0 y el punto B como 100. Cinelerra se encarga de calcular las posiciones entre 1 y 99, el solito. Aquí lo importante es tener en cuenta que siempre tiene que haber, como mínimo 2 puntos, uno de comienzo y otro de final. Un solo fotograma clave casi siempre va a hacer cosas raras, así que cuidado.La mejor manera de ver fotogramas clave es que echéis un vistazo a cualquiera de mis tutoriales en youtube, o incluso al vídeo que encabeza este mismo artículo. Todos los movimientos de cámara que utilizo para encuadrar una área determinada del escritorio están construidos mediante esta técnica. Con la diferencia de que, si os fijáis, en mis encuadres parto siempre de una posición fija (el escritorio completo) y cuando termino de fijarme en una zona, vuelvo a la posición original. Si andáis avispados, pronto os daréis cuenta de que se necesitan no dos, sino cuatro fotogramas clave, como en la siguiente imagen:
Los cuadros rojos y los números blancos los he puesto yo, no os liéis |
En este esquema podemos ver cómo los fotogramas clave (representados por puntos en las líneas de colores) marcan cuatro grupos de puntos; de izquierda a derecha:
- El comienzo del movimiento. En este momento el cuadro no se mueve, simplemente le indico a Cinelerra cuáles son los valores iniciales de encuadre, y el momento a partir del cual va a empezar a desplazarse la imagen.
- El punto de final del movimiento. En este segundo grupo marco el final del movimiento de cámara, a partir del cual la imagen se estabiliza hasta el siguiente grupo de keyframes.
- Comienzo del retorno a la posición inicial. Este grupo hace lo mismo que el primero, pero a la inversa: partimos del encuadre para regresar a la posición inicial.
- Fin del regreso. Este grupo marca el momento en el que la imagen vuelve a su situación inicial.
Usos del Keyframe en Cinelerra
Los fotogramas clave no sirven solamente para marcar movimientos de cámara. Sirven para cualquier cosa que esté representada en la línea de tiempos. Es decir:- Ejes de movimiento y zoom.
- Desvanecimiento de vídeo y audio (fade).
- Efectos de vídeo y audio.
Diversos fotogramas clave en poco más de un segundo de vídeo |
En la fotografía superior, se muestran los keyframes de movimiento (rojo, verde), zoom (azul), desvanecimiento (blanco) y efectos (llaves). No hace falta añadir mucho más y, aunque pueda parecer un poco pesado, quiero insistir en el potencial creativo de la aplicación de estas técnicas combinada con las herramientas que tenemos.
Algunos consejos
Uno de los problemas que tiene la aplicación de keyframes en Cinelerra es la dificultad para comprobar de un vistazo los puntos exactos donde introducimos los cambios en la línea de tiempos. Un problema añadido se puede dar cuando acumulamos un montón de fotogramas clave en cortos espacios de tiempo. En cualquiera de estos casos, tendremos que hacer uso de los elementos de control que nos da la propia interfaz de Cinelerra, como son la posibilidad de hacer zoom sobre el timeline (con la combinación "mayúsculas + Rueda del ratón" o aumentar el ancho de las pistas, mediante el menú desplegado en la siguiente imagen:Clic para ampliar |
Y como indico en el vídeo, para estas cosas puede venir muy bien tener bajo control las dos modalidades de composición que nos da el programa: la de cámara y la de proyector. Para poder observar los fotogramas clave generados por cada una de estas herramientas, tenemos que manejar los marcadores de la ventana "Overlays", que nos permite seleccionar las líneas y demás indicadores que aparecen en la línea de tiempos.
Ventana "Overlays" |
Si usamos convenientemente las opciones de esta ventana, no nos volveremos locos intentando adivinar si esa línea roja que veo en el timeline corresponde a la cámara o al proyector. Y también nos ayuda a despejar de información las estrechas pistas de vídeo o audio, algo que también es bastante útil en determinados casos.
¿Esto realmente sirve para algo?
Para más de lo que nos imaginamos. Aunque su uso con archivos de vídeo propiamente dichos es menos importante (aunque hay técnicas derivadas de esta y mucho más complejas que sí lo utilizan, tiempo al tiempo y os las contaré), resulta fundamental para todo lo demás: los rótulos, fotografías superpuestas, montajes, fundidos entre pistas, efectos de audio... Si os fijáis en cualquier programa de televisión, comprobaréis que, en cualquier momento dado, seguramente estén usando métodos más o menos sofisticados, pero basados en técnicas de keyframing. Desde que piruleo con Cinelerra, siempre me fijo en cómo se colocan en pantalla los rótulos de presentación de noticias y de los nombres de las folclóricas o políticos corruptos de turno, e intento imaginar cómo replicar esos mismos efectos con Gimp y Cinelerra, gratis total. Es mucho más entretenido que escuchar las paridas que cuenta la caja tonta, creedme.Esto es todo; el asunto de los keyframes es mucho más complejo y aún más en Cinelerra, cuya filosofía es la de ofrecer herramientas simples, universales y abiertas, con el fin de proporcionar más posibilidades de creación a costa de una mayor dificultad en su uso. Pero como veis, si conocemos los principios, al final no es tan difícil. En el siguiente capítulo veremos algo divertido: los efectos. Aunque de momento el próximo episodio será introductorio y enseñaré como manejar la cantidad de efectos de vídeo o audio de que dispone nuestro querido Cinelerra.