miércoles, 9 de enero de 2013

Vídeo-Distro #1: Elementary OS Luna



El comienzo de la serie dedicada al uso del terminal y la muy bienvenida vuelta de Hijos de Odín al blog no son las únicas sorpresas que os había insinuado el otro día; aquí tenéis un nuevo contenido que añadimos a la colección: la serie que he decidido bautizar como "distro-vídeo" (cierto, no había nombre más pomposo y más cutre al mismo tiempo). El objetivo es sencillo: echarle un vistazo a las cientos de distribuciones Linux que pululan por la red... o más bien a una mínima porción, que corresponde con las que me interesen a mi o a vosotros; como de costumbre se aceptan peticiones. En la línea del resto de vídeos de mi canal, en modo alguno pretendo hacer un análisis técnico profundo de cada sistema operativo, pues ni mis conocimientos son suficientes ni creo que este sea el blog adecuado para tal fin. Para eso tenemos plataformas veteranas como Distrowatch.
Una vez establecidas las reglas del juego, vamos al grano: algunos detalles más que complementan a la vídeo-distro de Elementary OS Luna. Ojo, aviso previo: Elementary está en fase beta de desarrollo, y aunque lo aviso en el vídeo, lo repito: no recomiendo su instalación en este momento, como mucho probadlo en máquinas virtuales hasta que la cosa esté un poco más madura.

Cuestiones técnicas

Que a los novatos no les asuste este apartado; aquí incluiré sólo elementos importantes "a nivel de usuario"; para cosas más avanzadas, insisto, está Distrowatch y sus completísimas tablas (aquí la de Elementary, por cierto). En lo que a nosotros, humildes linuxeros de pelotón, nos incumbe, hay que dejar constancia de que Elementary "es" Ubuntu. Y lo es a todos los efectos: el sistema de paquetes .deb, el programa de gestión de paquetes apt, el centro de software, el Kernel 3.2, las versiones de Python y gtk... todo está basado en Ubuntu 12.04. Así que, en ese sentido, todo lo que sabéis del funcionamiento interno de Ubuntu, es aplicable a Elementary; lo cual en principio está bien, sobre todo teniendo en cuenta el soporte de cinco años de la última versión LTS de Canonical. Pero hay que tener en cuenta que en la herencia también van incluidos algunos fallos. Avisados quedáis.  

Instalación

Elementary OS Luna es una distribución basada plenamente en Ubuntu, por lo que el tema de la instalación se resuelve de una manera sobresaliente gracias al asistente Ubiquity. De este modo, podremos comprobar la compatibilidad de nuestros componentes hardware sin necesidad de instalar el sistema, mediante un lápiz de datos con una instalación Live que podemos hacer mediante Unetbootin (podéis obtener este programa para Ubuntu clicando aquí, o para otros sistemas aquí, e instalar la imagen de Elementary desde su página de descargas) de una forma muy sencilla. Una vez comprobada la compatibilidad, el proceso de instalación es fácilmente comprensible e intuitivo: el asistente gráfico nos acompaña en todo momento.


Podemos optar por instalaciones automatizadas que borrarán anteriores sistemas operativos o instalarán Elementary al lado de ellos, pudiendo en adelante elegir el sistema operativo en cada arranque del ordenador.


Por supuesto, también dispondremos de opciones avanzadas de formateado y preparación de particiones para dejar la instalación enteramente a nuestro gusto.


Durante el proceso de instalación introduciremos los datos básicos (nombre de usuario, equipo, ubicación) y tendremos la oportunidad de instalar actualizaciones y descargar software propietario (codecs multimedia principalmente). El proceso completo no pasa de los 20 minutos.   
En líneas generales, creo que el proceso de instalación de Ubuntu es el más sencillo y orientado a novatos que existe en el ámbito Linux, y por lo tanto Elementary ha hecho lo correcto manteniéndolo. Tanto los usuarios novatos que quieran probar un "sabor diferente" pero en un contexto Ubuntu, como aquellos emigrantes que provengan de universos privativos paralelos (esto último se puede leer todo junto o separado) podrán atreverse a instalar el sistema con razonables probabilidades de éxito.

Lo mejor

Creo que Elementary ha evolucionado mucho desde su anterior versión, llamada Jupiter, y que recibió más críticas que alabanzas durante su periodo de vigencia. En esta ocasión, la versión Luna se nos planta como una firme alternativa a los escritorios dominantes actualmente en la "gama cool" (Unity, Gnome 3, Kde). Es un entorno fácil de usar, tremendamente fácil de usar. La ausencia prácticamente total de opciones de configuración del entorno, que dejan en manos de los desarrolladores la experiencia de uso, nos obliga a desenvolvernos directamente en el escritorio, trasteando con las aplicaciones y no con indicadores, iconos, comportamientos del dock, etc. Aunque esto es criticable, por supuesto, estoy convencido de que un numeroso grupo de usuarios potenciales lo agradecerán. Me refiero a ese tipo de gente que no tiene o tiempo o ganas de ponerse a toquetear su sistema para dejarlo enteramente a su gusto, o los que están presos del temor a cargarse algo si tocan donde no deben. Con Elementary es bastante difícil de cargarse el escritorio tocando una configuración, al menos de primeras. Con el tiempo ya tendremos tiempo de provocar desastres después de bajarnos CCSM, Dconf y otras hierbas.


En el apartado diseño los chicos de Elementary se llevan todos mis parabienes; la combinación de barra superior de indicadores y aplicaciones junto a un dock inferior de lanzadores es tranquilizadora para cualquiera. Sobre todo si uno proviene del mundo Mac, todo estará más o menos donde se espera. Para usuarios de Gnome ocurre algo parecido: es un Docky inferior con una barra Gnome/unity en la parte de arriba, todo muy familiar. Los de Windows seguramente alucinarán un poco, pero la curva de aprendizaje será rápida.
Nos encontramos, sin embargo, con dos novedades de diseño bastante importantes: La primera de ellas es la desaparición de la barra de menús de las ventanas (la de "archivo, editar, ver" de toda la vida, vaya). En lugar de esta, y a diferencia del polémico Global Menu de Unity, Elementary opta por la original solución de reunir todas las opciones de cada programa en un sólo botón situado en el lado derecho.

El botón de acceso a las opciones de programa

Se trata de una propuesta muy interesante por lo que tiene de ahorro de espacio, y que si consigue extenderse al resto de aplicaciones seguramente será muy querida por los seguidores de esta distribución. Lo cierto es que servidor ya está acostumbrado al Global Menu de Ubuntu, por lo que le he cogido algo de alergia estética a la barra de menús, y cualquier cosa que me ahorra líneas horizontales de pantalla me parece estupenda.  El problema nos lo encontramos con las aplicaciones que no admiten este tipo de diseño, o lo que puede ser peor, aquellas aplicaciones a las que no les vendrían nada bien estar dispuestas de esta manera. Firefox, por ejemplo, mantiene los menús tradicionales, y no me gustaría nada que programas más complejos, como Gimp, no tuvieran el acceso entorpecido por un clic de más.

Los menús en Firefox
Esta es la primera novedad, que como veis tiene su lado bueno y su lado malo. A la segunda sólo le veo el lado malo, así que la dejaré para el apartado siguiente, que de momento hablo de lo bueno. Para concluir con este apartado, debo reconocer que me ha sorprendido gratamente la fluidez de todo el sistema, su impresionante velocidad de arranque y el aspecto coherente de todos sus componentes. En este sentido, hay que quitarse el sombrero ante los esfuerzos del equipo de programadores del proyecto por el esfuerzo de dotar a Elementary de un universo de aplicaciones propias, que cumplen su cometido a la perfección en la mayoría de los casos, y que siguen en todo momento las máximas de simplicidad y limpieza de líneas. Además de las que ya cito en el vídeo, contamos con un editor de textos simples (tipo Gedit), llamado Scratch, y un emulador de terminal denominado Pantheon Terminal.

Pantheon Terminal a la izquierda, Scratch a la derecha
En el terreno de las aplicaciones, por otro lado, Elementary cuenta con el respaldo de Canonical y su gigantesco repositorio de programas, del que esta distro se nutre plenamente y que garantizan su funcionamiento para cualquier cometido. En el vídeo también menciono otros elementos, como las animaciones, o el ingenioso sistema de espacios de escritorio, solucionado de manera brillante.

Lo peor

No es oro todo lo que reluce... y en Elementary hay algunos puntos que me parecen oscuros. un poco más arriba expresaba mis dudas ante la posibilidad de aplicar globalmente el sistema de menús oculto tras un botón, aunque me parece una cuestión menor; lo que sí me parece menos inteligente son cosas como la gestión de las ventanas en el espacio del escritorio. Me refiero a la cuestión de la ausencia de botón de minimizar, que aunque está en la línea de otros escritorios (Gnome 3, sin ir más lejos), creo que es una auténtica regresión y va en contra de la más elemental "usabilidad" del sistema. En general no soy muy amigo de las tabletas, pero es que lo que no es de recibo es que nos limiten el trabajo multitarea; y quitando el botón de minimizar, de una manera u otra, terminan imponiendo métodos de gestión de ventanas que benefician el uso de aplicaciones a pantalla completa, al estilo de las tabletas o los smartphones. Por suerte, contamos con los espacios virtuales de escritorio, pero esto no es excusa.

Cerrar, maximizar... ¿Y dónde c*** está el botón de minimizar?

Hay aplicaciones que sencillamente se manejan mejor si puedo utilizarlas no maximizadas, o que me interesa por las razones que sea minimizar a su dock en el momento que me parezca oportuno. Son cosas de los tiempos, imagino, y todas estas modas terminarán pasando, y volverá a reinar la cordura en algún momento. Pero estas son cosas que no me gustan un pelo, y creo que cuanto más nos quejemos, mejor. Por lo demás, no veo demasiadas cosas negativas. Aunque en sí mismo puede que sea criticable el extremado y sospechoso parecido con Mac OS. Desde mi punto de vista esto no es ni bueno ni malo, y cualquiera puede elegir la inspiración que más le convenga. Pero entiendo que, en el contexto Linux, existan voces críticas; sea como sea, bienvenido sea el plagio si trae cosas buenas, y sobre todo, si sirve a la gente para decidirse a probar Linux.
El último punto que se puede descargar es la aparición de bastante errores, que, si bien no son dramáticos (no hay cuelgues ni pantallazos azules ni otras cosas que sí pasan en sistemas de los de "pase usted por caja"), pueden resultar un tanto molestos. La verdad es que no sé si estos errores se deben a Elementary como tal o a su base de Ubuntu, que en su versión 12.04, y sin actualizaciones convenientes, también es un rosario de ventanas de error, sobre todo en los primeros días de uso. En cualquier caso, esto es un problema menor, y que además es propio de la fase de desarrollo en que se encuentra el proyecto. 

Conclusión

A pesar del último punto, me ha gustado Elementary. La facilidad de uso, la limpieza del diseño, el desempeño de aplicaciones como Slingshot, Files o Midori son valores muy positivos que me han vencido. Tan sólo queda esperar a que salga una versión definitiva para comprobar si el la distribución mejora aún más en su velocidad, si se estabiliza un poquito, y se deciden a corregir los defectos que señalo. Aunque me temo que lo de los botones de las ventanas se mantendrá como está, al final el artista siempre termina preso de su estilo.

Hasta aquí la primera vídeo-distro; a partir de ahora intentaré ofreceros periódicamente más análisis de sistemas Linux. De momento ya tengo elegido el siguiente. No adelanto cuál será, pero si os sirve como pista... encaja perfectamente con la época del año. De todas formas, si queréis proponer alguno no os quepa duda de que responderé a vuestras sugerencias en la medida de mis posibilidades.