Antes de nada, quiero dejar claro que el anterior vídeo no deja de ser una pequeña broma, una parodia, un chiste gamberro... y que nunca se hubiese llevado a cabo si dicho tropiezo hubiera tenido mayores consecuencias. Y digo esto refiriéndome al basurero de la esquina o al Papa de Roma (nunca mejor dicho). Yo nunca me voy a reír del sufrimiento ajeno, ¿pero hay algo más divertido qué ver a alguien tropezar en cámara rápida? Si a eso le añadimos una figura pública de renombre mundial y un fenómeno musical de masas, nos encontramos con un chiste perfecto, o por lo menos para mí, aunque no soy conocido por mi elaborado humor.
Y conste que este vídeo al contrario que muchos otros que veréis de mi puño y letra, es el menos activista de todos. No es ni un alegato ateo, ni una crítica socio-cultural ni ninguna otra pamplina. Es una tontería ocurrida en una tarde de aburrimiento.
El porqué nos hacen gracia (me hacen) este tipo de cosas, más se lo habría que preguntar a un psiquiatra que a mí mismo, pero el hecho es claro, el recordar que los grandes son humanos, nos otorga una nueva perspectiva. Como dijo un famoso cómico en una actuación en el pueblo de mi infancia: "Caga el Rey, Caga el Papa; de cagar nadie se escapa". Y esto es lo que a nosotros "los de abajo" nos llena, nuestra merecida venganza, nuestro arma de consuelo. Los grandes dirigen nuestras vidas, pero al fin y al cabo, ellos también se caen.
La "caida" de Maradona ya fue demasiado. Fuente: Noticias.terra.cl |
Y qué coño, es un Harlem Shake, no tiene sentido. Buscarlo es estropear la magia del asunto. El baile no tiene sentido, la música no encaja para nada, pero da igual. Es gracioso y ya está. Y si uno puede reírse de algo, en estos tiempos que corren... bienvenido sea.