sábado, 23 de marzo de 2013

Cosas que hacer ANTES de instalar Ubuntu 13.04 #1: Copia de seguridad de las PPA



Esta es una serie de emergencia que comienzo ahora con la esperanza de tenerla terminada a tiempo antes de la llegada de la nueva versión de Ubuntu. Por mucho que sea criticada por casi todos nosotros, Ubuntu sigue siendo una de las distros de referencia en el ámbito GNU-Linux, y la llegada de Raring Ringtail a finales de abril será, cómo no, motivo de multitud de artículos por toda la faz de Internet. Como me consta que muchos de vosotros sois ubunteros y este es un blog con trucos dirigidos a novatos en el uso de este sistema, durante los próximos capítulos de esta serie veremos una serie de procedimientos que nos ayudarán a hacer una transición adecuada desde la versión 12.10 actual a la próxima 13.04. En algunos casos esta actualización tendrá lugar en sistemas con la versión LTS 12.04 instalada. Si os encontráis en esta situación, os aconsejo encarecidamente tomaros las cosas con la debida calma y sopesar si el cambio merece realmente la pena. Precise Pangolin es una versión de soporte largo (larguísimo, hasta el año 17 nada menos) y que en la actualidad es estable y da pocos fallos, después de dos actualizaciones parciales. En este sentido, creo que seguirá siendo una versión de referencia durante bastante tiempo, más o menos, imagino, hasta la próxima LTS.

Mejoras gráficas en Ubuntu 13.04... no es la razón para la actualización, no. Fuente: Iloveubuntu

Por otra parte, los incesantes vaivenes en las noticias del mundillo acerca de los eventuales cambios en la política de soporte y actualizaciones de Ubuntu no son nada tranquilizadoras. A día de hoy, parece que la idea de una distribución Rolling Release se ha abandonado y la tendencia será restar meses de soporte a las versiones "intermedias" (las que van entre dos LTS), que según dicen pasarán a ser de 9 meses en lugar de los 18 actuales. Aunque en principio este cambio no sea significativo, pues en definitiva quien se instala una de estas versiones suele ir actualizando cada seis meses según salen las siguientes, lo que indican estos cambios es que las versiones LTS tendrán cada vez más protagonismo en el futuro. El mismo Mark Shuttleworth ha confirmado esta nueva tendencia, que supone el refuerzo de las actualizaciones parciales de las LTS.  Y eso significa que las versiones intermedias se convertirán definitivamente en versiones "beta" de las mencionadas de largo soporte. En realidad ya lo eran, pero creo que esa inestabilidad inherente a toda versión beta de un software se irá acentuando en el futuro.
Sea como fuere, lo que casi estoy por asegurar es que 13.04 mejorará a 12.10 en unas cuantas cosas. Además de los cambios cosméticos menores, que no aportan nada al funcionamiento del sistema, creo que empezaremos a ver a Unity funcionando "de verdad", o al menos es lo que se espera. Por lo demás, los que se están animando a probar las daily builds están bastante satisfechos en términos de rendimiento y estabilidad del sistema, que al parecer da pocos errores y funciona de manera fluida. En resumen: si tienes 12.10, probablemente el cambio será conveniente.
Ahora bien: por experiencia propia sé que estos cambios de versión tienen que tomarse con serenidad y sin prisas. Una versión recién salida del horno, especialmente las de Ubuntu, suele dar problemas y  contener diversos bugs de calado variopinto que se van solucionando a lo largo de, generalmente, las dos o tres primeras semanas después de su lanzamiento oficial. De modo que lo recomendable es dejar que Raring "madure" al menos esas tres semanas para no llevarnos sorpresas desagradables. Tiempo más que sobrado para tener las cosas preparadas de cara al traspaso de poderes.
Este es el razonamiento que preside la creación de esta serie. Veremos a lo largo de sus capítulos diversas técnicas que estarán orientadas a la creación de copias de seguridad de diversos elementos de nuestro sistema, para que la reinstalación de Ubuntu sea un proceso lo más limpio y lo menos traumático que sea posible. No en vano, tras unos cuantos meses, cuando tenemos a nuestro querido Ubuntu "tuneado" (odio esta palabra), con un montón de software instalado, repleto de PPA, lanzadores personalizados... no hace ninguna gracia tener que borrar todo ese trabajo y empezar de cero. Este mal trago suele concluir con la solución más fácil: la actualización simple del sistema. Este es un procedimiento que no os recomiendo en absoluto, da más problemas y en realidad puede ser más largo que la propia reinstalación. Además, conviene hacer una limpieza del disco duro de vez en cuando, y hacerlo cada seis meses no es una mala práctica. Así que no me preguntéis cómo se actualiza, al menos de momento. Vamos a ir viendo cosas dirigidas a una reinstalación.
Comienzo con las PPA porque es un asunto peliagudo, y que no cuenta con una solución sencilla, como comprobaréis en el vídeo. Pero las soluciones que aporto son (creo) suficientes para crear una sencilla copia de seguridad de nuestros repositorios privados.

Mi "pequeña" colección de PPA

El problema principal de las PPA es que están ligadas nominalmente a una versión determinada y  no se garantiza que existan para la siguiente. Por suerte, la comprobación de este extremo es una tarea sencilla, si sabemos orientarnos por la laberíntica Launchpad. Aún así, esta tarea puede ser un poco tediosa, de modo que la alternativa es la aplicación Y-ppa-Manager, que ya analicé en otro vídeo (mola lo de citarse a sí mismo) y que contiene una interesante opción para cambiar el nombre de versión de cada PPA de forma automática.


Hasta aquí el capítulo de esta semana; espero sinceramente esta serie os resulte de ayuda, en tanto no exista un programa "definitivo" que automatice todas las tareas que os iré enseñando en las próximas entregas. Por si alguno no lo ha pillado, esto último es un mensaje para los que sepáis programar y os animéis a echar una mano, no debe ser muy difícil y podría resultar de gran ayuda...