Que el dolor es algo malo nos parece obvio, claro y distinto de raíz. Es difícil argumentar nada. El dolor "daña" y ya está. No hay argumento.
Pero ¿qué sucede cuando alguien suelta una barbaridad que hace temblar los principios mismos de lo semánticamente lógico?
Poco se puede hacer por la vía del argumento racional. Lo único que se puede hacer es apelar a argumentos de tipo empirista. ¿Dices qué hacer daño no es malo? Ven aquí que te cruzo la cara a ver que opinas ahora.
Hoy mismo, me he encontrado de bruces con una de esas aseveraciones anti-obvias. Y uno puede esperársela en el bar de la esquina. Rodeado de gente que lo último que ha leído ha sido la composición química del Champú mientras hacia una consultoría de urgencia con el señor Roca. Pero no, ésta deviene del más alto cargo espiritual del mundo, del vicario de Dios, de Jesucristo Resucitado, del Espíritu Santo mismo (esperemos que este espíritu le guíe mejor en su nuevo trabajo). ¿Qué no sabéis de que hablo?
Si hombre, el nuevo Papa de Roma autodenominado Francisco, y cuyo nombre de pila es Jorge Mario Bergoglio se ha encumbrado con la siguiente perlita:
"Las mujeres son naturalmente ineptas para ejercer cargos políticos"
"El orden natural y los hechos nos enseñan que el hombre es el ser político por excelencia; las Escrituras nos demuestran que la mujer siempre es el apoyo del hombre pensador y hacedor, pero nada más que eso" Fuente: Elconfidencial.com
La Papisa Juana rechaza estas declaraciones. Fuente: Bsomusicadetrasdecamaras.blogspot.com.es |
Como digo, me parece de un absurdo tal afirmación que me he quedado ojiplático. Y por primera vez en mucho tiempo, creo que no tengo ningún argumento lógico para rechazar lo que dice (aunque tampoco se me ocurre ninguno que el pueda esgrimir para demostrar tal cosa). Su argumento son las escrituras, el muy... ¿y el resto de la historia? ¿Todas las grandes soberanas de la historia no cuentan un carajo? Yo pensaba que para ser Papa había que ser un verdadero erudito, rancio, pero erudito al fin y al cabo. Creo que me equivocaba.
Para mi es obvio: tengo dos hermanas, una madre y una novia verdaderamente inteligentes. ¿A qué mujeres habrá conocido este energúmeno para decir tal barbaridad?
Tal vez, si pasas tu vida rodeado de gente cuya única ocupación en la vida es limpiar los retablos de madera de una iglesia, no encuentres a mujeres verdaderamente inteligentes en tu vida. Digo yo.