El vídeotutorial que abre la semana sirve para presentaros una modesta función de cualquier sistema operativo que se precie, a la que no se le suele dar mucha importancia, a pesar de que estamos tirando de ella continuamente: el portapapeles.
Como suele ocurrir, la posibilidad que tiene el software libre de responder de forma rápida y eficiente a las necesidades de sus usuarios da como resultado contar con programas como CopyQ, que nos da la capacidad de gestionar la información que contiene nuestro portapapeles con una cantidad de opciones que cubrirá las necesidades de cualquiera.
Es interesante elegir esta sencilla aplicación como ejemplo de las diferencias entre el software libre y el software privativo. Evidentemente, un programa con una función tan simple, no debe ser difícil de programar. Quizá por eso, y por la falta de compradores potenciales, resulta más complicado ver este tipo de programas en otros ámbitos. Por suerte, en Linux pasa exactamente lo contrario: estas funciones sencillas son ideales para muchos programadores o grupos de ellos que quieren aportar sus conocimientos al conjunto de funciones del sistema del pingüino.
CopyQ es uno de estos gestores de portapapeles, que nos permite almacenar y organizar la información que copiamos o cortamos de diversas fuentes. El programa lista la información y nos la presenta en un sencillo indicador, a través del cual podemos volver a pegarla en el lugar que queramos. Además de este uso básico, CopyQ nos proporciona un sin fin de opciones de configuración, de gestión de la información que copiamos por tipos (no sólo es sensible al texto, si no también a imágenes, entre otras fuentes), de creación de atajos de teclado o de sesiones diferentes donde almacenar conjuntos de datos (las pestañas que os enseño en el vídeo). Además de todo esto, el programa guarda todos la información en una base de datos permanente, que sobrevive al cierre de sesión de nuestro sistema, por lo que podremos tener siempre los datos accesibles.
En este sentido, se abren un montón de posibilidades de uso, pues el portapapeles pasa de ser una función puntual a convertirse en un "almacén" de datos que podremos tener en cualquier momento.
Otro de los puntos fuertes de este programa, escrito por Sam Rog, es el de que utiliza el lenguaje Qt, por lo cual se adapta sin problemas a prácticamente cualquier entorno de escritorio y cualquier sistema operativo. Está disponible para Linux (por supuesto), pero también para Windows. En cuanto a su funcionamiento con los muy especiales indicadores de Unity, no tendremos problema, al menos yo no lo he tenido y no me ha hecho falta meter la aplicación en ninguna "whitelist".
Si queréis instalar CopyQ en vuestro sistema podéis pasaros por su espacio de Google Code y bajaros el código fuente, listo para compilar. Este sería uno de los métodos más recomendables para sistemas "no-ubuntu". Para estos últimos, disponemos de la consabida PPA:
Como suele ocurrir, la posibilidad que tiene el software libre de responder de forma rápida y eficiente a las necesidades de sus usuarios da como resultado contar con programas como CopyQ, que nos da la capacidad de gestionar la información que contiene nuestro portapapeles con una cantidad de opciones que cubrirá las necesidades de cualquiera.
Es interesante elegir esta sencilla aplicación como ejemplo de las diferencias entre el software libre y el software privativo. Evidentemente, un programa con una función tan simple, no debe ser difícil de programar. Quizá por eso, y por la falta de compradores potenciales, resulta más complicado ver este tipo de programas en otros ámbitos. Por suerte, en Linux pasa exactamente lo contrario: estas funciones sencillas son ideales para muchos programadores o grupos de ellos que quieren aportar sus conocimientos al conjunto de funciones del sistema del pingüino.
Desde esta pantalla accedemos a las diferentes porciones de información que hemos ido copiando |
CopyQ es uno de estos gestores de portapapeles, que nos permite almacenar y organizar la información que copiamos o cortamos de diversas fuentes. El programa lista la información y nos la presenta en un sencillo indicador, a través del cual podemos volver a pegarla en el lugar que queramos. Además de este uso básico, CopyQ nos proporciona un sin fin de opciones de configuración, de gestión de la información que copiamos por tipos (no sólo es sensible al texto, si no también a imágenes, entre otras fuentes), de creación de atajos de teclado o de sesiones diferentes donde almacenar conjuntos de datos (las pestañas que os enseño en el vídeo). Además de todo esto, el programa guarda todos la información en una base de datos permanente, que sobrevive al cierre de sesión de nuestro sistema, por lo que podremos tener siempre los datos accesibles.
En este sentido, se abren un montón de posibilidades de uso, pues el portapapeles pasa de ser una función puntual a convertirse en un "almacén" de datos que podremos tener en cualquier momento.
El menú al que podemos acceder desde la barra de indicadores del programa |
Otro de los puntos fuertes de este programa, escrito por Sam Rog, es el de que utiliza el lenguaje Qt, por lo cual se adapta sin problemas a prácticamente cualquier entorno de escritorio y cualquier sistema operativo. Está disponible para Linux (por supuesto), pero también para Windows. En cuanto a su funcionamiento con los muy especiales indicadores de Unity, no tendremos problema, al menos yo no lo he tenido y no me ha hecho falta meter la aplicación en ninguna "whitelist".
Si queréis instalar CopyQ en vuestro sistema podéis pasaros por su espacio de Google Code y bajaros el código fuente, listo para compilar. Este sería uno de los métodos más recomendables para sistemas "no-ubuntu". Para estos últimos, disponemos de la consabida PPA:
sudo add-apt-repository ppa:samrog131/ppa
sudo apt-get update
sudo apt-get install copyqEn este caso, sin embargo, convendría hacer algo más; como indican en webupd8 esta PPA contiene un montón de paquetes de desarrollo, que podrían inestabilizar el sistema. De modo que, una vez instalado el programa, os aconsejo que eliminéis la PPA con el siguiente comando:
sudo add-apt-repository -r ppa:samrog131/ppaEste pequeño inconveniente se soluciona compilando el programa, aunque en ambos casos el resultado será el mismo: tendréis la aplicación, pero no se actualizará al no contar con ningún repositorio de referencia. De todas formas, tras las pruebas que he ido haciendo no he encontrado ningún bug, así que me atrevería a calificar esta aplicación de estable.
Se trata, en resumen, de un pequeño pero potente programa que potencia de una forma muy importante una de las funciones básicas de nuestros sistemas, por lo que siempre resulta conveniente contar con ella o con cualquier alternativa que podáis encontrar. De hecho, cada vez es más común encontrar gestores de portapapeles en las nuevas distribuciones, lo cual demuestra que merece la pena tenerla. ¡Espero que os guste!